El resultado de Vox en las elecciones andaluzas va a ser bueno: va a mejorar el que obtuvieron y puede ser suficiente para presionar al PP con un nuevo gobierno de coalición. Pero nos ha quedado claro que sin Macarena Olona como cabeza de cartel sería mejor: por eso borraron su agenda con la campaña ya lanzada aunque luego la han recuperado. En cualquier caso, el daño a la imagen de Olona, infringido por las decisiones de Vox, ya está hecho. ¡Cómo de malos serán los sondeos de los que se fían como para llegar a hacer algo así! La alicantina, no obstante, ha vuelto, según los vídeos en sus redes, para bailar la Macarena.
Y con los talleres
Esa decisión drástica de Vox, de retirar a su candidata de la campaña, solo puede estar precedida por un tracking malísimo. Y ese tracking tiene que ver con Olona pero también con que puede estar pasando ya el momento “dulce” para la extrema derecha: “Vox pide paralizar, por ‘adoctrinadores’, los talleres en colegios que da la empresa de uno de sus altos cargos”. El titular en El Plural describe un ridículo que solo es superado por el relato en el interior de la noticia: “Javier Moreno Espeja, que acaba de ser nombrado vicepresidente del Servicio Público de Empleo (…) ha dimitido tras conocerse su vinculación con los cursos en colegios”.
A la izquierda no están mejor
También en la campaña andaluza, un acto con la vicepresidenta Yolanda Díaz y el líder de Más País, Íñigo Errejón, ha abierto una nueva vía de agua en la izquierda. En Podemos aseguran que se han enterado de la presencia de estos líderes cuando han visto el cartel. Pero aún hay más: “Errejón ha pedido a Izquierda Unida que no haya ‘bajo ningún concepto’ ni un solo miembro de Podemos en los actos. E Izquierda Unida no está poniendo pegas” (Vozpópuli). Lo cierto es que otros días sí participan representantes morados (sin coincidir con los de Errejón), pero también lo es que IU busca reorganizar las fuerzas en su coalición.
Correcto
La izquierda española está tan mal que sus propias batallas internas tapan las buenas noticias que generan: como el anteproyecto de ley que implica a “todos los agentes de la cadena alimentaria en una serie de obligaciones con el objetivo de combatir el despilfarro de alimentos” (Directo al Paladar). La norma, según el ministro de Agricultura, Luis Planas, “no pretende tener tanto una vocación sancionadora sino más de convencimiento y concienciación, de ahí que no se planteen sanciones para los consumidores”. Y eso que nunca he sido de los favorables a la inflación legisladora.
El Tesla del espacio
Cuando he leído este post en Microsiervos no he podido evitar pensar: “Ahora que no les suben los rusos, lo hace Musk”. Me refiero a los cinco lanzamientos a la Estación Espacial Internacional que la NASA ha contratado a Space X, la empresa espacial de Elon Musk, sí, el de Tesla y Twitter. Pero, no: la relación entre la agencia espacial y Space X es anterior a la nueva guerra fría que ha provocado la invasión rusa sobre Ucrania: estos cinco vuelos “se añadirán a los nueve que ya tiene contratados”. Gracias a la visión empresarial de Musk, “la NASA se asegura poder soportar la rotación de tripulaciones en la Estación hasta 2030”.