El pasado viernes, José María Olmo y Ana Gracia, los dos periodistas que han seguido para ‘El Confidencial’ el asunto de “el pequeño Nicolás” contestaban a los lectores de este medio y hacían que, durante toda la conversación vía chat, sobrevolara como una cometa la sospecha de que “hay algo más”. ¿Qué? Posiblemente, el interés de ambos por la continuidad del tema. Lo cierto es que cuanto más hablamos, más datos salen, como que el chalé en el que recibía a los clientes era propiedad de Kyril de Bulgaria pero pagaba el alquiler una empresa constructora que lo dejaba a disposición de Nicolás Gómez.
Otra tarjeta “black”, y valenciana
La acción de los medios sobre las tarjetas opacas de Caja Madrid ha generado una mayor atención por este tipo de instrumentos institucionales que permiten gastos que no se declaran. En ‘El Plural’ leemos: “Casi 600.000 euros diarios entre 2006 y 2013. Es el gasto que hizo el Consell valenciano con cargo a su peculiar ‘caja black’, la caja fija de gastos, que no requiere el control previo. En ese periodo de tiempo se abonaron facturas por un valor total de 1.150 millones (…) Esta ‘opacidad absoluta’ de la Generalitat ha chocado con el Tribunal Superior de Justicia, que ha dictaminado en una sentencia que la Conselleria de Hacienda y Administración Pública debe facilitar a las facturas y justificantes de gastos hechos”.
Pagar por trabajar
Algunos pagamos por trabajar, sí: somos autónomos que, tengamos ingresos o no, en invierno y en agosto, cuando las oficinas y administraciones se paran casi por completo, abonamos todos los meses nuestra cuota, pagamos compensaciones de IVA y, por supuesto, también el teléfono, Internet, gasolina, comidas… Por lo que aplaudimos los textos al respecto como el que hemos encontrado en ‘Pymes y Autónomos’, donde alertan de cómo la crisis ha dificultado nuestra situación, lo mal que estamos en España y Euskadi respecto a otros países europeos, y que una rebaja en el alta de autónomos también facilitaría la desaparición del trabajo “en negro”.
Lewinsky sigue rentabilizando
Y en medio de esta crisis de dinero y valores, entre tarjetas “black” y timadores de 20 años, llega Monica Lewinsky y nos recuerda que el sexo esporádico con un presidente estadounidense puede ser muy rentable. Con cuatro tuits en cinco días ha logrado 75.000 seguidores en Twitter que siguen esperando contenido. Contenido que puede ser comercial sin que nadie se escandalice. ¿Para qué? ¿Por qué? Un poco de notoriedad y un poco de Twitter, y ya tienes un “business”.
Agur, Google Glass
¿Se acuerdan de las ‘Google Glass’, esas gafas de las que tanto nos ha hablado Google y con las que íbamos a poder hacer de todo solo con la voz y mirando a una micropantalla? En ‘PC Mag’ se han dado cuenta de que este artilugio ha desaparecido súbitamente y concluyen que ha podido con él la falta de aceptación social. Estas gafas gustaban a los “muy” tecnófilos y nos horrorizaban al resto, entre otras cosas, por sus posibles desarrollos de reconocimiento de personas por la calle. De momento, Google parece haber parado el proyecto.