Margallo, fuera de control

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Permítanme que me lo tome a chiste, pero no me imagino a José Manuel García-Margallo, a sus más de 70 años, como un ministro al que Mariano Rajoy, Jorge Moragas o Soraya Sáenz de Santamaría no puedan controlar, y que se les escape para reunirse con espías extranjeros o periodistas a la caza de una gran historia. Pero todo es mucho más “de andar por casa”: el ministro español de Exteriores dice lo que le da la gana delante de los medios y genera algún dolor de cabeza a la cúpula del PP que ha impuesto silencio.

El plan de Rajoy para resistir

Con el autogolpe de estado que se han hecho en Ferraz para destronar al rey del “no”, todos damos ya por hecho que Rajoy volverá a ser investido presidente, y los debates que mantenemos ahora los compañeros van sobre el “y luego, ¿qué?”. Yo defiendo que el PP resistirá, por lo menos, hasta 2018. Y que ese año es el único en el que podrá convocar elecciones anticipadas, ya que en 2019 votaremos municipales y forales, europeas y, en España, algunas autonómicas. En Vozpópuli también apuestan porque Rajoy aguantará.

Los americanos votan

Estas cosas de la política americana que recordamos cada cuatro años me fascinan: además de elegir entre Trump y Clinton, los estadounidenses actualizarán parte de su legislación local o estatal del modo más democrático que existe, esto es, votando. Es una de sus tradiciones: preguntar directamente a la ciudadanía si los actores porno tienen que usar obligatoriamente preservativos, si hay que prohibir el uso de bolsas de plástico, o si hay que legalizar la marihuana o ilegalizar el uso de armas de fuego. Están locos estos romanos…

¿Periodismo o negocio?

Ambas, irremediablemente. No tenemos elección si queremos seguir ejerciendo el periodismo: tenemos que ofrecer buenas historias que se vendan bien. El éxito de Atresmedia se sustenta en un inteligente equilibrio entre la línea editorial de Antena3 y la de LaSexta, contrapuestas, y en aciertos como la película Astral, estrenada hoy hace una semana, y dirigida por un Jordi Évole cuyo trabajo en este caso sí me pareció reseñable. No falta quien se pregunta si, en el fondo, hay más negocio que periodismo. Aunque así fuera, lo necesitamos.

“Quiere plastificarse su miembro”

Solo es una frase en un antetítulo, pero llamó poderosamente mi atención: Rafa Mora, el personaje televisivo que presume de haberse acostado con más de 3.000 mujeres y da consejos para estar bien bueno, habría pensado en plastificarse el pene. ¿Por qué? Pues porque ha tenido que gastarse mucho dinero en preservativos con tanto como ha hecho el amor. Por lo menos, aunque machista (reduce a las mujeres a un número), recomienda el uso de métodos anticonceptivos, incluida la plastificadora.