Por qué nos hemos vuelto equivocar

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Mi amigo Marc Gafarot recopilaba la colección de errores que llevamos acumuladas los que opinamos: el sorpasso de Podemos al PSOE, el “no” al Brexit, el “sí” a la Paz en Colombia, y ahora la victoria de Clinton. ¿Por qué nos equivocamos tanto? En mi caso, supongo que porque soy moderado y tiendo a pensar que la mayoría lo es, y porque no tengo herramientas para hacer encuestas y me limito a comentar las que insisten en una tendencia. ¿Podría contradecirlas? Sí, claro, pero les escribe un moderado…

Ande o no ande, América, grande

Hace unas semanas les avisaba de que uno de los mejores textos, por sencillo y clarificador, que había leído sobre el apoyo que recibía Donald Trump, era el de Magnet El Blog Salmón. Avisaban de que sus votantes no eran palurdos ignorantes, sino ciudadanos que, simplemente, asistían a los cambios globales que todos sufrimos, salían perdiendo, querían revertir esa sensación de derrotados, y Trump alimentaba esa esperanza. ¡Y tanto!

Ya sobrevivimos a Reagan

Me da cierta rabia, pero no consigo recordar a quién leí o escuché el martes, antes de la victoria de Trump, que EE.UU. ya había elegido y sobrevivido antes a Ronald Reagan. Hoy me aferro a ese comentario para tener cierta esperanza: Trump es un populista, pero no es tonto, y sabe que no puede hacer lo que quiera. Trump es un gran egocéntrico que no quiere que los libros de Historia le retraten como un mono con pistolas. Por eso, como Reagan, su paso por la Casa Blanca será como una comedia de enredo pero no como una tragedia.

¿Y qué ha dicho “el presidente”?

En su primer tuit con los datos confirmados, Trump venía a decir: “¡Qué bonita e importante noche! Los hombres y mujeres olvidados no volverán a estarlo jamás. Volveremos a estar todos juntos como lo estuvimos antes”. Ahora, fíjense en este tuit que Pablo Iglesias escribió tres horas antes: “Hay un pueblo de los EEUU que resistirá”. ¿No les parece el mismo? Es más: ¿no habría firmado palabra por palabra Pablo Iglesias el mensaje que lanzó Trump?

E Iglesias siguió “trumpizándose”

Pero esa coincidencia en el discurso, no fue la única: ¿recuerdan a Trump rozando el insulto hacia Hillary Clinton o ridiculizándola durante la campaña después de que esta sufriese un mareo? Pues ayer Pablo Iglesias subió el tono, al estilo Trump, y llamó “mascota de Rajoy” a Albert Rivera. ¡Qué nivel! Rivera sugería que populismo solo hay uno, pero si a Iglesias le molesta, que le pregunte a Errejón, que identificó en LaSexta el desencanto que congrega Trump con el 15-M.

Pablo Iglesias solo quiere nuevas elecciones

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Mientras habla del tiempo precioso que pierden los españoles con más problemas económicos porque no se llega a un acuerdo de Gobierno, Pablo Iglesias hace todo lo que está en su mano para perder más tiempo y dinero público, y provocar unas nuevas elecciones. Primero, las líneas rojas; después, una oferta ridícula por imposible de Gobierno que le incluía a él de vicepresidente; y ahora un referéndum en Catalunya “imprescindible”. Argumentos políticos tomados como obstáculos que lanzar a Pedro Sánchez para que caiga. Lo único que le importa a Iglesias es que haya nuevas elecciones, cuesten lo que cuesten.

Errejón se equivoca… como todos

Ante las evidentes mentiras de Pablo Iglesias (en las elecciones catalanas no le importó el derecho a decidir y solo después de unos discretos resultados lo incorporó a su ideario), el pequeño error que cometió Errejón en Twitter parece minúsculo. El segundo de a bordo se había equivocado de presidente estadounidense en su intento de lanzar una puya a Esperanza Aguirre. ¿Es grave su error? No, pero es divertido que alguien tan soberbio cuando habla de política se equivoque en algo tan básico.

Aún hay más

El más soez pero también el tuit más certero que he leído sobre la dimisión de Esperanza Aguirre es el que decía que lo hacía “porque le sale de su coño liberal”. Veremos con el paso de las jornadas la maniobra que juega la ya ex presidenta del PP de Madrid. Y dejará aún más en ridículo al propio Errejón, a Albert Rivera y a Alberto Garzón que, como bien resume César Calderón en Twitter, se querían apuntar el tanto de la dimisión y aseguran que había sido gracias a su acción.

Aguirre, la regeneradora

Pues, sí, amigos, Esperanza Aguirre pasará a la historia del PP como la única representante con cierto poder que ha sido capaz de dimitir. Y pone en un aprieto, de saque, a todos los que aferran al sillón pese a estar salpicados por la corrupción, empezando por el propio Mariano Rajoy. Pero si suena a chiste que Aguirre acabe quedando como alguien íntegro y valiente, es de película cómica que, además, esté a punto de publicar “un libro para dar lecciones sobre regeneración democrática” (El Español).

Rajoy lo está perdiendo todo

Mariano Rajoy lleva demasiados meses en caída libre. A estas alturas, cada paso que da es un tumbo hacia ninguna parte. No tiene lugar al que llegar ni camino trazado, y parece que se limita a caminar porque quedarse quieto, según le han dicho, le penaliza en las encuestas. En Twitter, por ejemplo, si toca felicitar a Pau Gasol, le felicita porque menos no puede hacer… Hasta que le afean, como hace Manuel Ansede que no dijera “ni mu” cuanto “un equipo español participó en la detección de las ondas gravitacionales”.