¿Qué necesita el PP vasco?

20140306_pp

Esa es la pregunta que me surge, sinceramente. La primera ejecutiva del PP del País Vasco que se conforma sin la violencia de ETA se tambalea, incluso, antes de nacer. ¿Por qué? ¿Qué necesita este partido en el País Vasco para tener una base y un liderazgo fuerte? ¿Qué echan en falta? El terrorismo ha sido, sin duda y especialmente para los candidatos de primera línea del calle del PP, una tragedia sin igual, por lo que parece incomprensible que no puedan desarrollar una política en paz. ‘Libertad Digital’, entre otros medios conservadores on-line se regocijan ante esta incomprensible fragmentación.

Y no solo en Euskadi

Puede que el problema del PP en Euskadi sea particular, pero los problemas son una generalidad en el PP. Lean, si no, cómo empieza esta noticia de ‘Público’: “La diputada del PP herida en el Alvia, asqueada de la gestión del Gobierno, dice que se va. Teresa Gómez Limón, que censura la respuesta del Ejecutivo a la tragedia de Ceuta o la contrarreforma del aborto, cree que ‘la política deja mucho que desear’, por lo que abandonará su escaño en cuanto termine su legislatura”. Gómez Limón, no obstante, es profundamente injusta cuando pone el ventilador: la que deja mucho que desear es la política del PP, en otros espacios se hace política de otra manera.

Al borde de la revuelta social

Pero, ¿dónde está el borde si, como leemos en ‘El Boletín’, “el número de parados sin ninguna prestación roza ya el 40%”? Y eso, pese al descenso del desempleo. ¿Cuándo van a empezar a arder algunos ministerios en medio de la noche? Tal vez nunca, tal vez si la revuelta social no ha estallado ya en España, no lo vaya a hacer en el futuro, por muy mal que vayan las cosas. Y menos si empieza a notarse a pie de calle esa mejora que sí disfrutan los más ricos y los mercados, los mismos que nos ahogaron. Esta crisis que ha acabado con muchas esperanzas y sueños, y que nos ha sumido en profundas depresiones económicas y morales, parece no tener piedad. Ni fin.

No estamos para tonterías

Y en este escenario, con el principal partido español sumido en problemas que él mismo ha generado (serias sospechas de corrupción, decisiones políticas retrógradas e incomprensibles), y una situación a pie de calle insostenible, nos sorprende encontrarnos con planteamientos tan ridículos como el de Jimmy Jump, el irrespetuoso personaje que dice saltar en nombre de la causa independentista catalana, y lo único que genera son unas irrefrenables ganas de placarle en plena carrera. Según ‘La Voz Libre’, este odioso personaje se presenta a las elecciones europeas en “un partido antieuropeíasta de corte burlesco”.

Venezuela sin Chávez

Un año después, Venezuela sin Chávez está como muchos esperaban: al mando, un guiñol preocupado solamente por conseguir meterse la mano por el agujero y manejarse con cierta soltura, las hijas del comandante fallecido atrincheradas en la mansión presidencial, el país desangrándose económicamente por las heridas que le produjo Chávez y le abrió Maduro, y la sociedad enfrentada y cansada del populismo caro (que sale de sus bolsillos) y la propaganda barata (en la que colabora el rojerío internacional). Si mi resumen no les convence, pueden acudir a los de webs poco cavernícolas como ‘República.com’ o ‘Vozpópuli’.