Lo que ha hecho Ramón Espinar con su VPO no es ilegal, pero es reprochable hacia quien se presenta como hijo de obrero mientras el padre sacaba brillo a la tarjeta “black” de Caja Madrid al mismo tiempo que la entidad ponía 19 millones de euros para la promoción de la vivienda que adquirió y después vendió. Espinar fue elegido “a dedo entre una larga lista de demandantes”, según El Confidencial, que liga los contactos familiares con la oportunidad de la que se aprovechó el de Podemos.
No es lo que dices, es lo que dices y haces
Entonces, Ramón Espinar se benefició de formar parte de la casta, de poder pedir 60.000 euros de préstamo familiar, avales (si no, a ver cómo le concedían la hipoteca a un estudiante sin propiedad), y de tener el contacto necesario para llevarse el piso. Pero el mayor pecado es que la misma persona que se prestó a todo lo anterior daba charlas sobre “el saqueo de la vivienda pública”, y en rueda de prensa nos intentaba convencer de que no había “beneficio”, solo una diferencia entre el precio de compra y el de venta. Ya saben por qué nos toman.
La Policía y los recursos gráficos
Pepo Jiménez (más de 96.000 seguidores en Twitter) ha encontrado un tuit muy significativo: un diseñador y músico británico se lamenta de haber descubierto una de sus animaciones en la cuenta de la Policía Nacional española, que la había usado para prevenir ante quienes podían ofrecer drogas en la noche de Halloween. No reclama nada, solo muestra su desacuerdo porque su marca queda asociada a este consumo. Pero Jiménez remata: “Es lo que pasa cuando la Policía usa un GIF… ‘cogido de por ahí, de la interné’”.
No todos somos graciosos
El resumen de lo que les cuento en el párrafo anterior lo hace muy bien, también en Twitter, el usuario @TheTodo: “Esto de que todo el mundo tenga que ser gracioso, incluidas las instituciones, es una de las plagas de nuestra época”. Lo significativo es que él se refiere a cómo la cuenta en Twitter del ayuntamiento de Madrid ha tratado el tema de las limitaciones de tráfico por contaminación: a golpe de chiste y de expresiones como “para que te pongas en lo peor”.
Por ejemplo: lo de Albiol no tiene ninguna gracia
Uno que no tiene ninguna gracia es, por ejemplo, Xavier García Albiol. El secretario general del PP catalán tuiteaba: “Ayer campo fútbol Sant Roc #Badalona parte del público casi lincha a un asesor @PPCatalunya.Lo confundieron por el concejal CUP q desacató” (sic). Y añadía el emoticono ese que llora de la risa. Qué gracia, ¿no? ¿Si llegan al linchar al de la CUP no hubiera pasado nada? ¿Más risas? ¿Mejores risas? ¡Y encima se enfada porque, según él, no hemos entendido su ironía!