Lo que nos faltaba es hacer semejantes regalos, a pares y encima contra el Real Madrid. Si no son suficientemente buenos… toma. ¡Vaya manera más estupida de perder un partido! Se ha visto desde los primeros minutos que encima no era el día de Aduriz y si no es el día de Aritz ya sabemos todos que todavía lo tenemos más difícil. Casi al comenzar le ha llegado un pase en profundidad y raro en él… se ha dormido. No sé si eso le ha afectado pero a partir de ahí todos los balones que ha tocado en el primer tiempo los ha perdido, todos han sido pases demasiado cortos, imposibles para sus compañeros. En el segundo tiempo ha tenido un par de remates pero no era su noche. Una faena.
Una vez que ha empatado el Athletic, repito con un gol precioso, incomprensiblemente tras dos minutos… los dos de la banda izquierda desaparecen y le dejan a Isco una autopista hacia el gol. Pase sencillo y sin oposición para que Benzema fusile. Otro regalo que no tiene explicación. ¿Cómo es posible dejar esa vía de agua? Isco se frota las manos y entra hasta la cocina, pasando, para que Benzema empuje, y si no es él, Cristiano que estaba detrás. Todo el esfuerzo a tomar vientos.
Otra cosa llamativa. Sacas a Kike Sola, mantienes a Aduriz, sacas a Ibai, y se siguen sin enviar balones desde las bandas para que se rematen de cabeza. Una de las jugadas ha sido especialmente llamativa. Íbamos ya perdiendo 1 a 2, llega el balón a la banda izquierda y Balenziaga, en vez de pasarle a Ibai, centra él al área. Él. Cuando sabemos todos cómo centra Mikel. Que me lo explique alguien porque no lo entiendo.
Por supuesto no me voy al olvidar de quien ya avise el lunes que nos podía amargar. El de amarillo… Mateu Lahoz. El mayor bluf que incomprensiblemente tiene fama de ser buen árbitro. Lo que sí es, es protagonista. Se tiene que dejar ver. Le puede. Con mucha diferencia ha sido el que más tiempo ha perdido cuando el Madrid iba por delante. Todo el rato hablando y vuelta a perder el tiempo. Da la ley de la ventaja según le convenga al equipo grande. Faltas clarísimas no las pita y corta el juego cuando nadie ha visto nada. Desquicia. Es horrible. Y encima se ha dedicado a coger la cara de los jugadores con las dos manos hasta dos veces… Es es… es… no sé ni que decir… es… por decir algo suave… es desesperante. Y lo peor de todo… es malvado. Porque su arbitraje siempre favorece a los mismos.
Y para acabar decir, que así, tras los regalos se pierde un partido en el que el Athletic podía o merecía haber obtenido algo más. Pero si a los errores clamorosos le unes que ni Aduriz ni Beñat han estado inspirados como lo suelen estar… es muy complicado. Conclusión: cero puntos y con cara de primos para casa. En Liga seguimos con tres puntos, pero las sensaciones han sido un poco mejores. Con ello nos quedamos y ahora a preparar el siguiente. El domingo nos toca en Donosti contra la Real y … a por los tres puntos. ¡Qué así sea!
¡Aúpa Athletic!