Quién nos iba a decir a nosotros que Mikel Rico iba a ser protagonista positivo del equipo en tantos partidos seguidos. Seguramente nadie.
Pero lo que son las cosas, o mejor dicho, así es el fútbol. Estamos hablando de un jugador que llevaba muchísimo tiempo sin jugar, no solo por estar lesionado, sino también por el hecho de no contar para los entrenadores (hablo también de Valverde). Pues bien, este año, con Ziganda y tras bastante tiempo lesionado, las circunstancias han hecho que haya tenido minutos. Saliendo desde el banquillo un par de veces se convirtió en el revulsivo del equipo, lo que ha hecho que se gane merecidamente la titularidad. En un año en el que Cuco no acaba de acertar con los propietarios de los medios centros del equipo, parece que ya no tenemos ninguna duda. Ahora el problema más bien es buscarle acompañante a Rico. Ayer la fiebre de San José hizo que el acompañante fuese Vesga. Pero ni San José, contra el Hertha, ni Vesga, contra el Levante le han ayudado mucho en su quehacer. Por eso mismo, quizá, ha resaltado más su trabajo. Jugador honrado donde los haya porque se deja la piel en todos los minutos que le dan. Yo lo comparo con Toquero, porque su trabajo, su energía y su derroche físico son incluso contagiosos para sus compañeros. Mikel abarca muchísimo campo y producto de la presión que ejerce, recupera muchos balones. Además de eso tiene llegada. Pena que ayer su disparo fuese al palo porque se merecía un gol. Eso sí la jugada del 1 a 2 definitivo para su equipo surgió de sus botas, ya que fue él el que abrió a su izquierda para De Marcos. Y encima, no hay que olvidar que el de ayer fue su tercer partido entero en una semana. Así que, Zorionak, Mikel, ¡has hecho un trabajo enorme!
Enorme trabajo, ayudado también por los incansables Markel y Óscar, que de nuevo, destacaron en Levante por encima del resto. Así el equipo consiguió 3 puntos importantísimos que nos alejan un poco del descenso. Los resultados de los equipos que van por debajo nos habían metido una presión excesiva y los jugadores supieron gestionarla y conseguir un triunfo vital. Repito, en una semana en la que unos cuantos jugadores han jugado los tres partidos completos. Ayer se inició ganando en el minuto 4 y a partir de ahí se jugaron 30 minutos francamente buenos. El paso adelante del Levante les encerró en su área, acabando así el primer tiempo e iniciándose de igual manera el segundo, hasta que los levantinistas (se veía venir) consiguieron igualar el gol de Aduriz, por medio de un gol de Laporte en propia puerta, que debió ser anulado por fuera de juego claro. Lo que podía haber sido un mazazo para nuestros chicos se convirtió en el detalle que les espoleó para ir con decisión a por el triunfo. Tras el tiro al poste de Mikel, tuvimos la suerte de que ellos se metiesen el gol en propia meta también. De este modo, y de forma merecida, se consiguieron los tres puntos. Y a destacar la reacción tras el gol en contra. Nuestros chicos sacaron fuerzas de flaqueza y se fueron a comerse a los contrarios. Bien. Muy bien porque sino… ahora estaríamos a tres puntos del descenso, lamentándonos y repartiendo estopa a porrillo. Buf… menos mal y gracias por el enorme esfuerzo.
Ahora disponemos de toda una semana para recuperar a los jugadores y preparar con detalle el derbi, ya que la Real es el próximo rival y no va a venir aquí precisamente a pasear. Y si ya nos tienen ganas habitualmente, más que nos tienen ahora, por los malos resultados que están cosechando últimamente, y sobre todo, porque si les ganamos nos pondremos por encima de ellos en la clasificación. Así que leones,…
¡A por la Real y aúpa Athletic!