El Banco Sabadell ha decidido que la crisis se ha acabado (‘El Confidencial’), y que es hora de recoger los frutos: los pisos que posee no van a bajar más de precio. Si acaso, empezarán a subir. Ahora solo falta que se den cuenta de que el dinero tiene que fluir para que las empresas puedan invertir, generar empleo, por extensión, riqueza, ánimo positivo y que la ciudadanía, al final, se anime a buscar un piso y pedir una hipoteca que los bancos, empezando por el Sabadell, por ejemplo, vayan a conceder. Por otro lado, que un banco decrete el final de este “mala racha” no puede resultar más sospechoso.
¿Y la Marca España?
Si un banco decide que la crisis inmobiliaria ha tocado fin, ¿quién decide que la crisis de la Marca España también se termina? ¿Un ministerio, un partido político, uno que pasaba por ahí? Si por el ‘The Telegraph’ británico dependiera, la crisis de la marca española no se acabaría tan fácil. Para muestra, las dos noticias que nos hemos encontrado: el retorno del 25% de los británicos que habían optado por España para su retiro dorado, y el modo en el que un comentarista de golf para la BBC fue drogado, golpeado y robado en España.
Como la marca PP
Si por el gobierno español fuera, la crisis se acabaría, aunque solo fuese temporalmente, de hoy al 26 de mayo. Pero claro, no pueden hacer nada, ¿o sí? En cualquier caso, parecen sorprendidos ante la evidencia de que sus decisiones sobre los derechos sociales, empezando por el empleo y terminando con el aborto, les hayan llevado a sacar solo un punto al PSOE en un sondeo interno que estarían manejando. En ‘El Semanal Digital’, ponen el foco en las cifras: el PP necesitaría llegar a seis millones de votantes… cuando en las anteriores elecciones fue respaldado por once millones de papeletas.
Los impresores también comen
Será porque soy un apasionado de los procesos electorales desde que estaba en la Facultad de Periodismo, pero no entiendo esa manía de acusar de un modo inconcreto, como hacen en ‘Estrella Digital’: “Las elecciones europeas costarán 104 millones de euros a los españoles”. ¿Quién creen en este medio que se los lleva? 75 millones se gasta el estado en organización, y 29 los partidos en imprentas, publicistas, productoras que hacen los anuncios de televisión, periodistas, caterings, taxis, montadores de escenarios, electricistas, desarrolladores webs… ¿Qué tiene de malo una inyección económica a tantos sectores? ¿Quién pierde?
La sublimación del capitalismo
Gracias a la bloguera sobre televisión de DEIA, ‘El Audímetro’ me enteré de la nueva estrategia para levantar la audiencia de las tardes en ‘La Sexta’: que las presentadoras de buen ver de los diferentes programas se reten a mojarse las camisetas, cada una en su espacio. Aún no había salido de mi asombro cuando en ‘El Confidencial Digital’ leo que en la misma cadena proponen un debate entre las opciones más populistas: Vox, Ciudadanos, Podemos y Equo. No sé qué pinta esta última en el póquer de telepredicadores, pero la estrategia está clara: hacer negocio con lo “progre”. La sublimación del capitalismo.