Hace muchos meses me lo confirmó una europarlamentaria: la expulsión de Catalunya o de un nuevo estado independizado de otro que ya forme parte de la Unión no está recogida por escrito en ningún sitio. Ayer en Twitter el consultor Adrià Alsina desmontó la misma falacia: el artículo 4 del tratado de Lisboa que se trae a colación, simplemente, está derogado. Y cuando estaba vigente no mencionaba expulsión alguna. Y el 4 del tratado del Funcionamiento de la Unión tampoco habla de integridad territorial.
Hacer el indio es hacer el indio
Artur Mas eligió un recurso equivocado al hablar como los indígenas americanos de las películas del Oeste que emite ETB2 antes del Teleberri. Y Pablo Iglesias se equivocó igualmente cuando lo eligió para dar respuesta al “indio” Artur Mas. Pero el de Podemos insistió rozando el ridículo por dentro al intercambiar con Albert Rivera tuits en la misma clave. Lo peor es que Iglesias es consciente de ello: “Mas, usted no es un indígena, es un hombre blanco haciendo el indio” (‘Libertad Digital’).
Más sobre el amaño en Interior
Sigo sorprendido con que el tema esté pasando desapercibido en los medios tradicionales. Por suerte, ‘El Confidencial’, en Internet, encontramos los detalles: “La trama corrupta de funcionarios del Ministerio del Interior que habría amañado varias licitaciones públicas para el recuento de datos electorales habría provocado graves errores (…) Una semana después de las elecciones, en al menos 58 municipios de más de 8.000 habitantes aún no se había terminado el escrutinio y, en otros 8, ni siquiera había comenzado (…) 19 municipios de más de 10.000 habitantes, los votos a cada partido, los votos blancos y los votos nulos no sumaban la cifra total de votantes”.
Pelayo nació para estar en Telecinco
En ‘Vozpópuli’ se preguntan cómo ha podido llegar un tipo como Pelayo Díaz, blogger de moda efímera, a ser estrella en Telecinco. Yo creo que la respuesta la tienen delante todo el tiempo: este personaje clava el perfil de lo que busca esta cadena de televisión. Es decir, un famoso a medias que poder manipular hasta convertirlo en el último monigote hilarante. Un producto que no importa si se consume rápidamente o aguanta un poco más porque se amortiza rápidamente.
El otro Zinemaldi
Los cazadores de autógrafos también están abocados a extinguirse: un nuevo tipo de “fan” de los actores y los directores más famosos emerge con fuerza. Se trata del cazador de selfies o autofotos. Podemos comprobarlo claramente en Instagram si seguimos etiquetas como #Zinemaldi. En las redes sociales como la mencionada vemos el otro festival, el de las personas como nosotros que se acercan por curiosidad, por afición, por pasar un buen rato o hasta para celebrar una despedida.