He esperado un día entero para ver cómo reaccionaban otros políticos y otros periodistas a la foto de Carolina Bescansa con su bebé en el Congreso. Y ha sido Itxaso Atutxa, una periodista que desempeña un cargo político, mujer y madre, quien más acertada ha estado, en mi opinión. Pero mantengo muchas dudas: ¿Bescansa quiso reivindicar algo concreto o solo acató una orden interna de su partido para hacer todo el ruido posible? Por lo tanto, ¿usó un tema importante como es la conciliación y a su propio hijo para beneficio de su propio partido?
¿Yo no soy “gente”?
Podemos quiso entrar en el Congreso haciendo el mayor ruido posible, y lo mismo les daba una charanga que el llanto de un bebé, una procesión de bicicletas o una plantita en el escaño. Y lo logró, es evidente. Pero cometió excesos: la propia Bescansa despreció, como sugería Atutxa, a todas las mujeres que han vuelto a los parlamentos obviando su baja de maternidad. Y ayer en el Congreso estábamos representada “la gente corriente”… como cada día. La democracia no la inventó Pablo Iglesias por mucho que insistan.
¿Fue un circo?
Según la crónica del día después en ‘El Confidencial’, algunos socialistas así definieron la puesta en escena de Podemos, e incluso mostraban cierta preocupación porque una imagen demasiado llamativa puede complicar la negociación entre grupos. Personalmente creo que también hay un punto de envidia porque el PSOE se ve desplazado de la izquierda por quienes saben ponerse bajo el foco y delante de la cámara mejor que nadie, y porque a algunos socialistas también les habría gustado reivindicar lo que sí hace Podemos.
¿Y qué fue la composición de la Mesa?
Según algunos socialistas, lo que hizo Podemos fue un circo. Pero, ¿cómo definimos lo que hizo el PSOE en el Congreso? ¿Mercadeo? ¿Mercadillo? ¿Rebajas? No fueron pocos los seguidores de Podemos, a los que se sumaron los de otros partidos, que criticaron el pacto que el PSOE cerró con Ciudadanos y el PP para investir a Patxi López, que repite como aliado de la derecha española y amplía su atractivo a los de Albert Rivera. En cualquier caso, López va a tener una labor difícil después de ver cómo arrancó la legislatura. Veremos si está a la altura.
“El pequeño Nicolás” ahora es “Fran”
Todo en la cuenta en Twitter del que conocimos como “el pequeño Nicolás” es un recordatorio de lo bajo que podemos caer. Para empezar, el personaje, que se dio a conocer como un estafador de poca monta haciéndose pasar por un trepa más del PP. Para seguir, la red social, que ha accedido a verificar su cuenta mientras se lo niega a representantes de la ciudadanía. Para terminar, su biografía: “Twitter oficial de Francisco Nicolás Gómez Iglesias. Concursante de GH VIP. Durante su estancia en La Casa, la cuenta se queda en manos de su CM”. Pura poesía.