Lo que le ha pasado al alcalde de Cádiz es justo a lo que nos referimos cuando decimos que no es lo mismo predicar que dar trigo: según El Confidencial Digital, “Kichi” habría soliviantado a sus compañeros antimilitaristas por dar el plácet a que en Cádiz se construyan varias goletas corbetas para el ejército. 3.000 millones de euros es lo que cuestan sus principios. En El Español, por su parte, describen cómo Ada Colau estaría apartando a la teniente de alcalde de ICV de las tareas de más responsabilidad, progresivamente, para evitar el equilibrio de fuerzas.
Un historiador cuyo trabajo conozco y admiro desde hace tiempo me ha mandado el siguiente mensaje: «No son goletas sino corbetas. No hay goletas en ninguna armada desde hace siglos. Aparte del bar ‘La Goleta’ de Bilbao donde vendían cava, precisamente, junto a la Comandancia de Marina». Algunos reconocerán a este historiador cuando lean el siguiente mensaje, que también me ha mandado, en el que florece la punzante ironía que le caracteriza: «Aparte, las corbetas son para Arabia Saudita. Una minucia ya que, al final, es un reino hermano». Da gusto tener lectores así. Eskerrik asko, Luis!
De esto también tendrían que ocuparse
Sería recomendable que cundiese el ejemplo de Francia, que ha reclamado, por medio de su propio ministerio de Finanzas, que Google abone los 1.600 millones de euros que calculan que ha dejado de aportar a la hacienda gala gracias a su ingeniería fiscal mundial. En el Reino Unido, la empresa del buscador y el gobierno llegaron a un acuerdo, pero en Francia descartan de saque esa opción porque su cálculo es de mayor cuantía y piensan pelear hasta el último euro de los franceses.
El Estado Islámico señala a Facebook y Twitter
No resulta extraño que quien tiene un problema en su escala de valores de tal magnitud que considera que grabar y difundir asesinatos atroces es una buena idea, no se dé cuenta de que Facebook y Twitter son dos empresas privadas que solo están al servicio de su cuenta de resultados. Pero así es. Y si es malo para los accionistas que los terroristas campen a sus anchas, se eliminan sus espacios, y punto. Ahora el Estado Islámico amenaza a los creadores de las plataformas con “fotografías de Zuckerberg y Dorsey envueltas en llamas o marcadas con agujeros de bala”.
Que Apple se enfrente al FBI no es la cuestión
En las secciones de tecnología de los digitales y, por supuesto, en los blogs, estamos leyendo muchos textos sobre la negativa de Apple de ceder al FBI el acceso a sus iPhone (es decir, a la información de los usuarios), y de cómo este servicio federal no habría logrado vulnerarlo y por eso se ve en la tesitura de pedir permiso (y de que trascienda). Pero esto no es lo importante: a mi juicio, lo capital es que podemos recordar de nuevo que ese acceso existe y que Apple controla todo lo que hacemos con sus carísimos aparatos.
Hamburgo limita las cápsulas de café
El gobierno de Hamburgo ha prohibido el uso en sus dependencias de cafeteras de cápsulas por los residuos que generan. Puede que, dada la moda de este tipo de productos, sea la limitación más llamativa, pero hay alguna más, todas recomendables: “Agua embotellada, los platos desechables o los productos de limpieza que contienen cloro. De paso, la administración cederá bicicletas a los funcionarios y ofrecerá suscripciones al transporte público” (Magnet).