No creo que a Podemos le falte propaganda a favor ni en contra. Así que la respuesta de Juan Carlos Monedero en Twitter, a cuenta de la noticia que publicaron en OK Diario, me parece bastante acertada: “¡Han aparecido otros 270.000 euros! ¡Por fin vamos a poder comprar a Pablo Echenique un dragón morado y a Iñigo Errejón la Play con núcleo irradiador!”. Y hubiera sido una respuesta de diez si el propio Monedero no se hubiera visto obligado a hacer una declaración complementaria cuando le pillaron con una SL para pagar menos impuestos de abultados ingresos desde el extranjero.
Las provincias
Manuel García se queja en Twitter de que tres de los cuatro principales partidos en España utilicen las listas electorales al Congreso en Catalunya para colocar “residentes en Madrid”. La queja está hecha con mucha retranca, pero guarda, como todo sarcasmo, una parte de realidad incómoda: el modo en que los partidos con sede en Madrid instrumentalizan las “delegaciones” territoriales. Y este modo de actuar lo han copiado, directamente, los más nuevos de los viejos.
Y los provincianos
Son solo 10 segundos de vídeo que han volado en Twitter: en ellos se ve a un periodista de TV3 hacer una pregunta en catalán a Kiko Casilla (portero catalán del Real Madrid), y a un trabajador de este “club señor” prohibiéndole utilizar este idioma. Así, periodista, entrevistado y, lo que es más importante, audiencia, tuvieron que usar el castellano en una televisión que emite en catalán para catalanes. Quienes dicen que los que coaccionan con el uso de un idioma son unos provincianos… Tienen razón.
Silbidos a la bandera española en Vigo
La anteúltima jornada de Liga nos ha dejado otra mezcla intencionada de política y deporte: en Balaidos tuvieron la idea de despedir la temporada con un paracaidista descendiendo hasta el centro del campo con una bandera española desplegada. La afición se dividió entre pitos y aplausos ante el espectáculo nacionalista, y, sinceramente, no entiendo a quién tomó la decisión de preparar un acto que podía visibilizar esta división. No se trata de ocultarla, por supuesto, pero tampoco de imponer una bandera a un público que no se siente representado por ella.
Verdades que duelen
El periodista Hibai Arbide ha publicado en Twitter su propia visión de la liberación de los tres periodistas secuestrados: “Hoy es el día en el que los medios que pagan 60 pavos por repor publican artículos denunciando la precariedad de los freelance secuestrados” (sic). Y como periodista solo puedo darle la razón: la profesión recibe una buena noticia pero también un recordatorio, el de las condiciones en las que se desplazan los compañeros, ¿a cambio de qué?