Merece la pena leer el repaso de Ignacio Varela a las diferentes ideologías que ha ido abrazando con entusiasmo inusitado Pablo Iglesias: de la izquierda clásica a la izquierda más antigua (fruto de su última reconversión) pasando por la socialdemocracia verdadera y ese discurso de que no hay izquierdas ni derechas. ¿Evolución? En poco más de dos años esta montaña rusa solo muestra que Iglesias, como sus más próximos colaboradores, no tienen otra ideología que su propio sostenimiento al frente de la barraca.
Hay que saber irse
A estas alturas de la película política podemos identificar también el principal problema de Pedro Sánchez: no sabe irse. Por supuesto que soy consciente de que lo ha elegido su militancia, pero los resultados electorales y las tensiones internas que en vez de apaciguar a incrementado, tienen que forzarle a recapacitar y marcharse. Del mismo modo, hay muchas maneras de salir, y elegir la correcta también es síntoma de inteligencia política. Pero Sánchez no se va, de hecho, según El Independiente, prepara su regreso.
Idoia Mendia encuentra su hueco
Los zarandeos sufridos por el PSOE en España y los que han dado los votantes en Euskadi a Idoia Mendia, hicieron que el PSE perdiera el rumbo irremediablemente… O eso creíamos. Pero veo (y celebro) que no lo ha hecho, gracias a un tuit especialmente acertado, en el que muestra que el PSE ha encontrado su hueco político: ser el garante de que la agenda social se impondrá a la soberanista. Personalmente entiendo que ambas van unidas, pero para quien no comparte mi visión, Mendia se reposiciona con moderación y acierto. Por fin.
Sentencias 2.0
Cuando leí que Luis Pineda ha sido condenado por un juez a tuitear durante 30 días que es un difamador, pensé: ¡menuda tontería! Luego le di otra vuelta y me di cuenta de que justo el juez lo que quería era compensar una tontería con otra: el de Ausbanc llamó “imbécil”, “corrupto” y “golfo” a Rubén Sánchez en Twitter, y el portavoz de Facua le denunció por ello encontrando esta sentencia a su favor. Una sentencia 2.0 que busca compensar en un contexto concreto a un agraviado de nacimiento.
El emprendimiento que se devora a sí mismo
Siempre he creído que la burbuja del emprendimiento la hinchan los gobiernos que quieren mejorar a corto plazo los datos de empleo, generación de empresas, etc., como si un puñado de autónomos que se dan de alta y montan empresas arriesgadas contratando a un par de ayudantes, fuera el síntoma de mejora de la economía. El caso de Unai Nieto y sus teléfonos Zetta, que parece que solo son Xiaomi a los que ponía pegatinas encima, tiene que devolvernos a la realidad: necesitamos oportunidades de verdad para poner en marcha empresas de verdad y un crecimiento de verdad.