“Una familia con dos hijos se gastará unos 800 euros en la vuelta al cole y unos 4.000 euros en el rescate a la banca”, tuiteaba Anacleto Panceto que, con 96.000 seguidores y muchos años ya en Twitter, es uno de los usuarios de esta red más conocidos. A ver si con su sentencia y su alcance nos vamos enterando de que nos han robado a plena luz del día. Ya sé que la viabilidad de los bancos es imprescindible, pero nadie habló de condonación de la deuda porque sí.
La tierra quemada
No estoy en absoluto de acuerdo con las afirmaciones misterwonderfuleras de algunos líderes vascos de que, “pase lo que pase ya ha ganado Catalunya”. Nada más lejos de la realidad: la catalana es una sociedad enfadada consigo misma, dividida y vencida socialmente por España. No hay percepción de que lo que está pasando es vibrante. Al mismo tiempo, el imperio español parece atrapado en su pasado, generando un odio a Catalunya que pasará factura a toda España.
Demasiadas tonterías
Esas tonterías bonistas se dicen por si cae un puñado de votos, pero quien las dice sabe que miente. Y si no lo sabe, peor. En el otro lado del arco encontramos tonterías de igual calibre que se expresan o publican sabiendo que son mentiras. Y si no lo saben, peor, igualmente. ¿El FC Barcelona fuera de la Liga española? ¿Y el Espanyol de Barcelona? ¿Y los equipos galeses de la Premier? ¿Y el Mónaco? ¿Y la dignidad periodística e incluso humana? ¿Y el respeto a los lectores?
¡Inténtalo!
Pero el premio al rebuzno de oro se lo lleva un habitual: José Manuel García-Margallo asegura en El Imparcial que “comprender a los separatistas no es posible”. Seguro que algún cortesano dijo algo parecido cuando se independizaron Cuba y Puerto Rico de España. El exministro podría intentar hacer un ejercicio de escucha, de ponerse en la piel del otro, de abandono de prejuicios pero, claro, es un esfuerzo mayor que el de colaborar con el argumentario habitual.
Capturar el mundo
Calculo que colaboraré con unos mil disparos al 1,2 billones de fotografías que sacaremos entre todos en 2017. ¿Les parece una barbaridad? ¿Los 1,2 billones de fotos de los que hablan en Photolari o mis mil? Hagan sus cuentas: ¿cuántas veces sacan el móvil y disparan? Y si se llevan una digital de vacaciones, ¿cuántas fotos caen? El problema es que la mayoría no es consciente del número porque no revisa debidamente el material y que nos obsesiona capturar el momento.