No es un titular amarillista en un digital, es la verdad, por desgracia: “La tercera ola sigue desbocada”. Y para que esto sea como es, en contra de nuestros deseos, todos hemos tenido algo que ver. Ya está bien de mirar a las instituciones, sobre todo desde la oposición, y de justificarnos: estamos haciendo mal las cosas y estamos anteponiendo derechos que sin salud ni actividad económica (las dos, sí), directamente, serían impensables. Toca salir para trabajar, hacer la compra necesaria o dar una vuelta que nos airee, y regresar a casa. Toca teletrabajar, leer, ver la tele y jugar con la consola. Toca cuidarnos.
Y esta, la política responsable
Por supuesto, podemos señalar los errores de los políticos. Es nuestro deber como ciudadanía. Pero no podemos excusarnos en que nos han dejado reunirnos de seis en seis en Navidad si nosotros lo hemos hecho ocho en un txoko de manera clandestina por las risas. No me escondo: he defendido a todos los gobiernos que han demostrado cierta responsabilidad del mismo modo que he criticado contundentemente a irresponsables como Ayuso que tiene claro que no va a ser ella la que cierre los bares ni la de que dé malas cifras con las PCR y por eso utilizaba los test de antígenos. Por las risas, también.
Es de locos
Cuando parecía que las alocadas teorías conspirativas en los foros de QAnon no podían superarse a sí mismas y estaban abocadas a desaparecer con el mandato de Trump… La decepción final que han sufrido sus seguidores ha llevado hasta el extremo su capacidad de explicar la realidad de una manera completamente irreal. La investidura pacífica de Biden ha derrumbado la idea de una red de pederastia que afectaba incluso al Papa y contra la que Trump luchaba. Nadie ha sido detenido en directo. Nada ha pasado. Pero algo tendrá que suceder… A quien ha promovido este engaño masivo tan peligroso.
No se podía saber…
Si alguien en el gobierno se sorprende de que Amazon repercuta la famosa “tasa Google” a los productores o importadores que usan su plataforma, como leemos en El Confidencial, el que se sorprenderá seré yo. Como siempre, ese 3% de impuestos añadidos no lo abonará Amazon sacándolo de sus propios beneficios, sino nosotros de nuestro propio bolsillo porque los proveedores seguirán bajando la escalera en la que la clase media, bien lo sabemos, está siempre en el último peldaño. Y lo mismo pasa y pasará con los impuestos a la banca. ¿O no se acuerda nadie ya de que el “extra” por si usábamos un CD para copiar un disco o una película lo pagábamos también nosotros, presuntos delincuentes?
La FIFA, en modo preventivo
Creo que el temor de la FIFA es que la famosa “superliga” de fútbol, al estilo NBA, que quieren implantar algunos clubes (entre ellos, el Real Madrid), desbarate el sistema actual… Para nada. Porque la nueva competición podría arrancar, pero en unos años acabaría desmontada por los clubes que necesitan ganar para sobrevivir. ¿Alguien se imagina a un Barcelona como un Valladolid o a un Real Madrid como un Villarreal año tras año, con los equipos alamanes e ingleses dominando siempre? Ellos, tampoco. Y en cuanto los primos de la partida de póquer quedasen descubiertos abandonarían su propia mesa.