Un estadio entero, el de la Roma, lloró con Francesco Totti durante los últimos minutos del capitán en el campo. Hoy ya es un ex futbolista, pero diferente a Xabi Alonso o Phillip Lahm, otros dos grandes jugadores que se han retirado esta temporada. Totti es una leyenda porque decidió unir su carrera a su equipo pese a que vinieron a pescarlo desde Milán cuando era un niño y, cuando ya era una estrella, lo intentó el Real Madrid. Por Totti ayer lloraron 72.000 en el Olímpico, y muchos más en nuestras casas.
Por qué es tan importante para nosotros
Francesco Totti ha demostrado que el corazón sigue siendo el músculo más importante en el fútbol. Para los aficionados del Athletic el romanista es todavía más relevante porque es uno de los nuestros: una persona de club y de cantera. En su despedida, Totti entregó su brazalete al capitán de los juveniles para dar importancia a la institución, al relevo, a que la cadena no se rompa. Dicho esto, no dejo de preguntarme: ¿por qué no pudimos despedirnos así de Julen Guerrero?
El fútbol mal entendido
Sigo con el fútbol. No creo que lo que voy a contarles sea un problema derivado del “fútbol negocio”, ni siquiera del “fútbol moderno” que algunos usan como sinónimo de lo que no les gusta alrededor de este deporte. Pero sí es significativo comparar los estadios de las cuatro finales de Copa que se jugaron el sábado (España, Francia, Alemania e Inglaterra) y ver que el Vicente Calderón tenía una grada vacía, seguramente, por el precio de las entradas, de los más altos de Europa.
Máximo respeto para Iturgaiz
Carlos Iturgaiz decidió ser libre, como aquellos que pitaron el himno español durante la final de Copa, y tuiteó: “Yo también quiero ejercer mi libertad de expresión para decir a todos los que han pitado el #HimnoNacionalEspaña que son unos hijos de puta” (sic). Como lo leen. Y me parece bien que hable así de claro y se exprese con total libertad quien hoy es uno de los pocos representantes del PP que ejercen desde el siglo pasado sin imputación mediante. Un valor para los de Rajoy y Alonso.
Y la Policía borró su tuit
Desde su punto de vista de fuerza del orden para asegurar el cumplimiento de la ley y el marco español actual no me pareció mal que la Policía Nacional española tuiteara también pidiendo respeto para el himno (con mejores modos que Iturgaiz, todo sea dicho). Es su libertad de expresión y la respeto como quiero que respeten la mía. Pero, ¿por qué han borrado ese tuit? ¿Tal vez porque, como dicen algunos, la Policía no puede opinar de política? No lo creo, es solo cuestión de reputación tuitera.