Ojalá no fuese verdad

30 personas han muerto cada día intentando llegar a Europa desde África solo por la vía española. 10.457 seres humanos inocentes, como el día, mayores y menores de edad, que se han ahogado en las aguas del estrecho en 2024 mientras en el viejo continente (cada año, más viejo, más soberbio y más alejado de la realidad, me temo) siguen creciendo la extrema derecha, el populismo y los bulos que señalan a la población inmigrante como la causante de todos nuestros males. Qué cómodo resulta y cuánto alivio nos genera señalarles, desde nuestra casa, a golpe de puto tuit, sin arriesgar nada.

Tiene que ser una broma

Si la tragedia que sucedió ese día no fuera tan enorme, lo de la comida de Mazón sonaría a broma. Primero dijeron que el presidente de la Generalitat estaba en una reunión de trabajo mientras el nivel del agua no paraba de crecer. Después, que estaba en una comida con una periodista a la que iba a ofrecer la dirección del ente público valenciano de comunicación. Y ahora, que sí estaba ahí pero como líder del PP en la comunidad, por eso no aparece la factura por ningún lado. Lo suyo no es serio. Lo de su partido, tampoco. Por desgracia, es muy serio lo que ha pasado a todas las víctimas de aquella DANA que a Mazón le pilló sin cobertura.

No todo vale por las risas

¿Cómo resumir lo de Pedro Vallín? Empiezo por los principios: no creo que su polémico tuit (“Eres valenciano. Mete la cabeza en el wáter y tira de la cadena. Se llama ‘dana doméstica’. Lo vas a gozar”) fuese para tanto. Y aunque La Vanguardia diga que nada tiene que ver con su despido, que este haya sido inmediatamente posterior al revuelo en X resulta sospechoso. Nunca me gustó, lo confieso, su estilo de hacer periodismo, informando sobre Podemos demasiado cerca de Pablo Iglesias, ni sus larguísimas reflexiones culturales o políticas, pero me parece una mala noticia por el propio Vallín y por ver cómo la cultura de la cancelación avanza.

No es una inocentada

Lo de que Javier Tebas también sea vicepresidente de la RFEF no es una inocentada aunque lo parezca: su control sobre el fútbol español es total. ¿Qué puede salir mal? El hombre que inventó los horarios de mierda que impiden que llevemos a las y los pequeños a los campos acapara más poder. El millonario que se ha declarado abiertamente muy de derechas vence en la batalla política (que siempre ha habido y habrá) y se coloca también en el contrapeso que había encontrado el gobierno socialista: la RFEF de Luis Rubiales, al que sostuvo hasta el último beso (de eso tendremos que hablar también, ¿no?).

Es de chiste

Forman un dúo con aspecto irrisorio. No he escrito “gracioso”, ojo. Pero uno tiene más dinero que nadie y el otro, más poder que nadie: son Elon y Donald, y que su éxito no sea una broma es algo muy serio. El presidente estadounidense y su cohorte (básicamente, familia y palmeros), parecen una troupe de payasos, y no les importa, por eso sugieren cosas como esta: “Canadá, México, Groenlandia y el canal de Panamá. Estos cuatro territorios tienen en común que son estratégicos y que no están en venta, pero también que Donald Trump amenaza, más o menos irónicamente, con tomar su control” (Carles Planas en EPE).

Santa vivienda

Hoy celebran la constitución española quienes miran para otro lado, básicamente. Porque por lo visto, la constitución española se defiende pero no se cumple. Curioso sistema el español. Pero vamos al detalle: “El consejero de Vivienda de Ayuso alardea del atractivo de Madrid para la inversión inmobiliaria y le cae la del pulpo: ‘Líderes en especulación. Bravo’” (Público). No creo que Jorge Rodrigo Domínguez cometa una torpeza cuando presume de que “Madrid es ya la segunda capital europea más atractiva para la inversión inmobiliaria”. Lo que creo es que, como muchos en el PP, simplemente, vive en otro nivel y gobierna para los suyos.

Santos recortes

Antes del desastre en Valencia, la Generalitat “redujo en 3 millones el presupuesto para el servicio de atención telefónica del 112 que colapsó el día de la DANA” (El Plural). Hace solo unos días recogía en esta misma columna esta otra noticia en El Diario: “El Gobierno de Mazón redujo un 49% el presupuesto para ‘encauzamientos, ramblas y barrancos’”. Por desgracia, estamos ante ejemplos que confirman que los recortes matan. No es una exageración ni una cantinela, es la realidad: esos partidos que presumen de bajar los impuestos lo que no dicen es qué partidas reducirán. En el caso del PP valenciano ahora lo sabemos.

Santa benemérita

Según cuentan en The Objective, cuando los agentes de la UCO detuvieron a Víctor de Aldama, “se impresionaron al ver condecoraciones y figuras como trofeos, medallas y un tricornio” que la Guardia Civil había otorgado al acusado. Cuando le preguntaron por el origen de los regalos, Aldama les respondió: “Os estáis equivocando con mi detención”. Yo no tengo ni idea de qué parte es verdad de lo que cuenta, aunque sospecho que no todo lo es. Pero sí sé que no es un síntoma de la buena salud del estado que un tipo como él esté tan bien considerado en un cuerpo como la Guardia Civil.

Santas cuentas

Igual estoy pecando de inocente y resulta que la gente que se dedica a los business buenos, esos que dan tela de verdad, maneja un montón de cuentas. Yo, como trabajador autónomo durante quince años, no las he manejado, desde luego. Es cierto que si me pongo a pensar en cuántas cuentas soy titular o estoy actualizado, solo con las de casa me salen varias. Pero parece que Begoña Gómez no ha incluido esas en su información al juez: 11 cuentas con un saldo total de 40,25 euros. Y esta es “una lista incompleta” (El Confidencial). ¿Qué cuentas pueden faltar además de las domésticas?

Santo feminismo

Seguimos celebrando este festivo, el de la Santa Constitución: “Las feministas clásicas imponen su criterio al colectivo LGTBI en el congreso del PSOE” (El Independiente). Lo que ha sucedido me parece muy interesante por lo que significa: lo primero, que el feminismo es más una herramienta política que algo en lo que creen en el PSOE. Porque, y esto es lo segundo, claro, han dado ese paso táctico pensando en virar hacia un feminismo práctico y mayoritario, dejando la radicalidad para un espacio medido y reducido al que el PSOE parece que renuncia para ganar centralidad antes que el PP.

El retorno

Recuerdo en la lejanía acompañar a ama y a aita al supermercado que estaba cerca de casa, en Portugalete, y retornar las botellas de vidrio. Ahora, con 44 años, volveré a hacerlo, pero con las de otro material (la única evolución, al parecer, han sido los polímeros): “Cada vez que compres una botella de plástico, se te gravará con cierta cantidad de dinero que te será devuelta cuando devuelvas el casco” (Xataka). Cuando lo leí me acordé de Liam Carpenter, el anglo-alemán que en Instagram parodia costumbres germanas como la de retornar plásticos. Pues ahora mi generación también va a saber por qué disfruta tanto haciéndolo.

Al final, sobreviven los partidos

Con Podemos empezó la política y con Sumar, la revolución de las marcas electorales. Evidentemente, Pablo Iglesias y compañía no inventaron nada: solo consumieron a toda pastilla los ciclos de la política tradicional. Y Yolanda Díaz tampoco hizo la revolución: su planteamiento de que los partidos eran el pasado le deja sin futuro. Hasta en Podemos acabaron montando una formación verticalísima. Ahora que va todo entre regulinchi y mal en Sumar, los “socios de Yolanda Díaz quieren enterrar definitivamente la marca electoral” (El Independiente), y lo harán con facilidad porque Díaz renunció a crear un partido.

No todos los políticos son iguales

Quienes quieren que se extienda la idea de que “todos los políticos son iguales” son los que saben que hacen peor las cosas y necesitan que no haya una competición limpia entre partidos ni durante las legislaturas ni en elecciones. Pero no es verdad: hay muchas maneras de hacer las cosas y por ideología y capacidades, cada representante de la ciudadanía elige la suya: “El Gobierno de Mazón redujo un 49% el presupuesto para ‘encauzamientos, ramblas y barrancos’” (El Diario). El presidente de la Generalitat Valenciana, del PP, cuando eligió socios y tomó decisiones, también decidió las consecuencias, por desgracia.

Y algunos son peores

El problema no es que Alvise Pérez esté ganando mucho dinero, tanto como cualquier otro eurodiputado o eurodiputada. La cuestión, para mí, está en que se lo gane, y creo que no va a hacerlo después de ver cómo actúa. Pero la tragedia es que los votantes que le lanzaron a ese espacio de oportunidad sabían perfectamente el tipo de persona que es: “La AEPD multa a Alvise Pérez por publicar fotos de una hija de Óscar Puente cuando era menor: la joven emprenderá acciones judiciales. La joven también llevará a los tribunales a Javier Negre”, que está “igualmente sancionado por Protección de Datos” (FACUA).

Lo que se hace dentro del convento

Es evidente que Joe Biden ha completado la frase: “Para lo que me queda en el convento…”, en su versión en inglés estadounidense, por supuesto. Pero no importa el idioma ni la cita, sino los hechos: “Biden indulta a su hijo y defiende que el proceso judicial ha sido ‘instigado’ por rivales políticos” (The Objective). A Hunter, el hijo, se le imputaron delitos fiscales y por comprar armas “cuando era un reconocido consumidor de drogas”. Y Joe, el padre, dijo que la familia asumiría las consecuencias penales de sus actos. Pues parece que el actual presidente de EE.UU. irá una última vez al baño de la Casa Blanca.

Quince años mentales

En el minuto 30, los silbidos y los “fuera” (incluido, el mío) fueron tímidos. Cuando terminó el partido, con mucha menos gente en las gradas de San Mamés, fueron bastantes más atrevidos. Lo que hizo la ICHH, que está intentando apropiarse de la grada de animación, fue el ridículo cuando no animó al equipo y cuando, con los jugadores mirando al fondo Norte, cantaron el “errepresiorik ez”. Pero hicieron algo más: despertar a esa parte de la afición cansada de su “Athletic gu gara”, que fue la que les pito. El Athletic es mucho más que quienes intentan manipular ese fondo. Y eso deberían de verlo de una vez también los jugadores.

Gana Sánchez

Pedro Sánchez está acostumbrado a ganar, pase lo que pase. En un tuit que leí (¿o tal vez fue en Bluesky?) que no he sido capaz de recordar para citarlo, lo explicaban muy bien: es capaz de hacer lo que nadie se atreve a hacer por pudor o porque, simplemente, no está bien. Y con esas maniobras sigue avanzando. Ojo, no creo que esto sea un mérito aunque a algunas y algunos se les deshagan los hielos contemplando sus obras. Y así llega al congreso del PSOE en el que, sin rival ni nadie que se atreva a alzar la voz, volverá a ganar. Un fin de semana de alborozo frente a la cámara y, aunque lo nieguen, preocupación en privado.

Lo volveremos a decir

Es preventivo, sí. Ahora que al PP en Euskadi le ha dado por ser posibilista voy yo y les pido que, cuando les dé por echar el manto de la corrupción sobre la política vasca, midan primero el que cubre al propio PP. Si en El Plural han podido hacer esta pieza: “Todas las empresas condenadas por corrupción que Mazón ha regado con contratos”, no es porque Mazón esté buscando favorecer a nadie (eso creeré hasta que se demuestre lo contrario) sino porque la corrupción fue tan sistémica allí que hoy es imposible contratar a nadie que no haya estado en el ajo. Y esto, como otras cosas, hay que repetirlo de vez en cuando para que nadie lo olvide.

Tendremos que abrir este melón aquí también

No espero mucho del gobierno español, la verdad: con el PSOE centrado en salvar a Sánchez, su mujer y su hermano, y Sumar buscando salvarse como sea, ¿quién nos va a prevenir a tiempo? En EPE leo que “Suecia y Finlandia preparan a sus ciudadanos para sobrevivir en caso de guerra”, y me aferro a la idea de que si la cosa se pone fea el lehendakari (en este caso, Pradales) habrá pensado ya en algo, como hizo el Gobierno Vasco durante la última guerra que afectó directamente a Euskadi mientras el español bastante tenía con sobrevivir. Y no he escrito las líneas anteriores de broma: la amenaza, llamada Vladímir, es real.

Cuando la batalla por la audiencia genera audiencia

David Broncano ha ganado a Pablo Motos los cuatro días en los que compiten por la audiencia. No solo eso: el miércoles le ganó cuando el de Antena 3 tuvo al campeón de motociclismo, Jorge Martín, que canceló una entrevista en La Revuelta cuando ya estaba en el camerino. Y el jueves le ganó con el propio Jorge Martín, demostrando que no es el entrevistado, sino el producto. Lo cierto es que esta guerra, que va perdiendo El Hormiguero, es estupenda para ambos: el pique por las audiencias genera conversaciones, noticias y, por supuesto, más audiencia a los dos aunque, no es menos cierto, solo puede ganar uno.

No podemos dejar de hablar esto

“El ejército israelí no da tregua en sus ataques, que se han extendido por toda la región, en zonas de Siria, Líbano, Cisjordania y la Franja de Gaza, dejando más de 160 muertos en las últimas 24 horas” (El Confidencial). Da igual lo que pase, no podemos dejar de hablar de Israel: 160 personas muertas en menos de un día es una marca que solo el gobierno ultra de Netanyahu es capaz de igualar o superar. ¿Cuántos ataques y niñas y niños muertos más vamos a aguantar? ¿Qué tienen que hacer las y los nuevos comisarios europeos más importante que detener esta masacre que solo va a traer más dolor en el futuro?

“Feijóo fracasa”

No voy a ser de esos que aseguran que lo veía venir, porque es verdad que tantos medios en España asegurando que el PP era capaz de impedir el nombramiento de Teresa Ribera me hicieron dudar. Lo cierto es que es muy extraño que este tipo de riñas locales se eleven al parlamento europeo, y esto no sucede porque a nadie le gusta. Por eso me costaba creer el veto. Al final, no ha sucedido: “Feijóo fracasa en sus maniobras para sacar a Ribera de la Comisión Europea” (Público). Y ese fracaso, con el globo que se ha hinchado, será más sonado. Pero lo peor es lo que no cuentan: lo mal visto que está quedando Feijóo en Europa.

Es el sistema

Tengo la sensación de que a Carlos Mazón no le queda otro remedio que seguir generando estos titulares: “Mazón entrega 34 millones para reparar depuradoras tras la DANA a empresas ligadas con la corrupción del PP” (El Diario). Pero no creo que nadie le obligue a engordar la corrupción del PP (a menos que se demuestre), más bien tengo la impresión de que el sistema le deja sin opciones: fue de tal magnitud lo que hizo el PP en la Comunitat Valenciana que hoy cualquier empresa a la que llamen desde la Generalitat puede generar ese titular. Y con estas evidencias todavía tendremos que oír al PP vasco acusar a otros partidos.

Y el que dimite es Costa

Es muy significativo que, con todo lo que ha pasado y está pasando en Valencia después de la DANA, el único que ha dimitido es Alfred Costa: “Dimite el director de À Punt después de que Mazón ofreciera su puesto en plena DANA” (El Pural). Aunque los rumores apunten a otra cita, cuando no a otras circunstancias, yo me atengo a lo que sé: Carlos Mazón estuvo comiendo durante mucho tiempo con la periodista Maribel Vilaplana, según su propia versión, para convencerle de que fuera la nueva directora del ente público. Si esto es cierto o una excusa, a Costa le ha dado igual, y la verdad es que ha hecho bien.

Para que la fiesta no se acabe

“El ‘empresario de criptos’ sentencia a Alvise y dice que le dio 100.000 euros ‘no porque fuera trabajador del Lidl’”. El titular de El Independiente es cristalino y deja a Alvise Pérez muy mal, aunque realmente eso dé igual. La gente decente que no votó al agitador se dará cuenta de lo que supone lo que Álvaro Romillo ha contado al juez, y de que aquel “se acabó la fiesta” era, más bien, que empezaba una fiesta privada. Ahora el eurodiputado “exige el inmediato archivo o elevación al Supremo para poder declarar y terminar con todo esto”. Alvise sabía que el acta de eurodiputado era su salvoconducto y actuó en consecuencia.