Son ya varias las noticias sobre Irlanda del Norte que les hemos traído esta semana, y ninguna buena. Vandalismo unionista, disidentes republicanos enmascarados en Belfast… Y hoy, también, en Derry. Según el ‘Belfast Telegraph’, en el municipio del “Bloody Sunday” dos hombres con la cara tapada encañonaron a un repartidor y le obligaron a dirigirse hacia la comisaría de policía con un supuesto paquete bomba. El conductor se enfrentó y llevó el vehículo a otro lugar. El incidente, aterrador, sería el epílogo de las detenciones a cuatro republicanos acusados de poner en marcha una campaña de cartas-bomba.
Ahora sí, el PP mira a CiU
Mariano Rajoy no resuelve los problemas: los disuelve. Del mismo modo, no se enfrenta a ellos: se pone de perfil esperando a que pasen sin rozarle. Pero esta estrategia cobarde no funciona y genera problemas a medio plazo. Así le ha pasado con Catalunya: ha rechazado a Mas, a ninguneado al gobierno catalán, y ha pasado de CiU. Pero esto podría cambiar según ‘El Confidencial Digital’ a medida que los sondeos confirmen el “sorpasso” de ERC. Entonces, sí, Rajoy carecería de interlocutores. Carecería de la base de la política.
Lecturas de domingo
Javier Caraballo ha querido meterse con Jordi Pujol… pero su relato en ‘El Confidencial’ guarda una parte muy sugerente sobre el papel que desempeñaron todos (desde Felipe González a Ruiz Mateos) en el caso FILESA. El desencadenante, como les digo, es cómo González obstruyó una investigación contra Pujol, pero el relato es suculento como lectura de domingo. Un relato que concluye de este modo: “El escándalo de Filesa no sólo no sirvió de escarmiento a la clase política española, sino que ha sido la hoja de ruta de todo lo que ha venido después”.
¿Fútbol es fútbol?
Fue el entrenador serbio Vujadin Boskov el que dijo esa obviedad de que “fútbol es fútbol”. Una cita que, no por célebre, es más cierta. El fútbol es política, pasión, fenómeno… y trasciende al propio juego. Esa es su grandeza. Y la prueba de que el fútbol no es solo fútbol la encontramos en ‘El Plural’, donde adelantan que la FIFA estaría muy cabreada por la airada respuesta del FC Barcelona ante la sanción, parece que merecida, por echarse encima de canteras ajenas para rentabilizar la suya. No solo ha molestado o sancionable, también su defensa, hasta el punto de que Messi, ejemplo de canterano “adquirido”, estaría vetado para ganar otro balón de oro.
Otra media necesaria
Los aficionados al fútbol vascos tenemos como referencia a equipos cuya cantera es la base, por eso podemos valorar especialmente la necesidad de esa regulación y la existencia de sanciones como la que ha recibido el FC Barcelona. Es evidente, por lo tanto, que cierta regulación es necesaria, por ejemplo, también en la música. Todos conocemos letras horribles (sexo, machismo, etc.) que cantan niñas, y videoclips de estrellas de la tele repletos de gestos y escenas más que obscenas. Ha sido el gobierno británico, según ‘Fayer Wayer’, el primero en mover pieza, y piensa clasificar por edades, como las películas, los vídeos musicales que se difunden por la red.