Una buena cuestión

El acceso de Pablo Iglesias al CNI por medio de su vicepresidencia fue una noticia muy comentada y, por supuesto, criticada desde las bancadas del PP, Vox y Ciudadanos. Después de que haya saltado la liebre del espionaje del gobierno (en serio, ¿a alguien le sorprende?) su presencia en esas reuniones en las que se hablaba de cosas del CN me ha generado ciertas preguntas que Pedro Sánchez ha intentado responder como si estuviera en un libro de John le Carre, esto es, sin decir nada claramente: “Sánchez protege a Robles y sitúa a Iglesias como el instigador de la crisis del CNI” (El Confidencial).

Pues eso, dimisiones

Mientras pensaba en qué había estado haciendo en esas reuniones sobre cosas de Inteligencia española, me he encontrado con esta noticia de El Independiente: “Belarra apunta a dimisiones por los espionajes: ‘Tiene que haber responsabilidades políticas’”. Y estoy completamente de acuerdo con ella: si Iglesias no tenía ni idea y a las ministras y ministros de Podemos les han ninguneado, evidentemente, tienen que dimitir. Pero me refiero a las y los que lidera Ione Belarra. ¿Qué sentido tienen que sigan? ¿Por qué lo hacen, por qué se aferran a la cartera ministerial? ¿A cambio de qué? ¿Por qué no hablan claro?

Gambito de dama

Es evidente que las ministras de Podemos, especialmente Belarra y Montero, están intentando hacer una jugada a la ministra Robles, del PSOE. Un juego de tronos en toda regla, de esos que tanto han gustado siempre en el partido morado, pero que está erosionando a todas y todos. Lo del espionaje del CNI es indefendible, pero no me parece tampoco decoroso lo que estamos viendo, esa manera de lanzarse cuchillos en el consejo de ministras y ministros, y en el Congreso, lanzarse partidos (que se dejan lanzar, ojo). ¿En nombre de qué? Porque en nombre de la calidad democrática y un Ejecutivo de garantías, desde luego, no es.

¿ERC o el caos? Sánchez lo tiene claro

A la hora a la que mando esta columna no habíamos visto movimientos después del ultimátum que lanzó Gabriel Rufián: “ERC da 48 horas al PSOE para explicar Pegasus o tumbará el Plan de choque” (El Plural). No creo yo que eso vaya a poner nervioso a Sánchez, que tiene muy claro que puede vivir en el caos porque ya lo ha demostrado. Por eso tampoco le abandonan las ministras y ministros de Podemos. A mí lo que me llama la atención es la reacción de esos partidos que votaron a favor de la Reforma Laboral porque era necesaria pese a invadir competencias pero ahora, si invaden su privacidad, tumban planes anticrisis.

¿Y Yolanda Díaz?

A Ione Belarra e Irene Montero les importa menos Yolanda Díaz que lo que le importa a Pedro Sánchez. Esto es evidente. Tanto como lo es que la actual vicepresidenta es la que heredó los “poderes” de Pablo Iglesias, incluido el de estar en las reuniones en las que se hablaba del CNI o, directamente, con personas del centro español de inteligencia, y es la que más silencio guarda, una vez más. Un silencio elocuente, como dice el oxímoron, por el mismo motivo por el que Pablo Iglesias es señalado por Pedro Sánchez con la boca pequeña. En este juego de espías y cortesanos, no puede ser de otra manera, ya no me creo a nadie.

¿Quién paga a traidores?

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Con mal pie empieza Patxi López su carrera a la secretaría general del PSOE si tiene que explicar, una y otra vez, que él no ha traicionado a Pedro Sánchez. Una defensa, además, complicada, porque se ha rodeado de los que antes eran fieles a Sánchez para presentar un sanchismo, de hecho, moderado y, por supuesto, sin Pedro Sánchez. Mala venta de producto parece aquella que arranca con un valor tan negativo para el “comprador”, y claramente atribuido.

Recursos de Estado para polvos reales

Aunque no me guste el estado del que soy ciudadano, aunque no me guste que el jefe del mismo sea un Rey, aunque me guste menos aún que sea un Borbón, puedo llegar a entender que los recursos del Estado están a su disposición para el desempeño de sus funciones. Ojo, que igual en la tradición española (o simplemente, monárquica) acostarse con su amante forma parte de la agenda oficial, e igual por eso el CNI ponía la casa y la cama.

Twitter también es un pozo de lodo

Estoy seguro de que, que haya sucedido en la televisión y el Twitter españoles, es lo de menos, y que la noticia se hubiera dado igualmente si Alyssa Carson hubiera visitado ETB y la reacción hubiera sido de tuiteros vascos: en esta red social se juntan todo tipo de idiotas, también aquellos que, cuando están delante de una niña de 15 años que se prepara a conciencia para ser astronauta, solo saben hacer chistes malos sobre su aspecto físico. Solo espero que en ETB nunca haya una Pedroche que pida a Carson que elija entre el amor de su vida y ser astronauta.

¿Qué esperaban?

Hasta 22 propietarios de restaurantes se habrían asociado para presentar una especie de demanda colectiva como afectados por el programa “Pesadilla en la cocina”… Después de haber participado en “Pesadilla en la cocina”. Alegan manipulación, trato diferente y daño a la imagen de su negocio. ¿Qué esperaban? ¿Un show “blandito”? ¿Una asesoría profesional que cuesta miles de euros y meses? ¡Es la tele, amigos y amigas! Puro espectáculo que se devora a sí mismo.

El “otro” legado de Obama

En Xataka recuerdan que, por lo menos en materia de espionaje, Barack Obama no ha sido el presidente más progresista. No solo incumplió su palabra de acabar los programas que heredó de Bush para observar a sus propios ciudadanos: “En 2012 se anunció que la NSA estaba construyendo una base gigante capaz de procesar y almacenar toda la información que se estaba recopilando por todo el mundo”. Decisión que ha ejecutado en su segundo mandato y que va acompasada con el secretismo que ha extendido.