La condena a “la manada” que dicte el juez (o su absolución) no afecta a lo que debería de ser una urgencia para el estado español: su Guardia Civil acoge a miembros como el que hoy está en prisión preventiva por participar en una supuesta violación en grupo, grabarla con el móvil según su propia declaración, y robar el de la víctima. Me sorprende el silencio del cuerpo y el del ministerio español de Interior incluso ante filtraciones como las del fin de semana y señalan al de la “benemérita”.
La España que no va bien
Pero si en Interior hay un problema severo por mucho que miren para otro lado, el que tienen en Exteriores no es poco importante, aunque la diplomacia del gobierno español se vuelque en taparlo… En los medios patrios: España no tiene representantes en ningún organismo económico internacional después del fiasco de De Guindos y la reciente salida de Jaime Caruana, que acaba de abandonar el Banco de Pagos Internacionales, según El Confidencial.
La España que descuida su puerta de atrás
¡Oh, sorpresa! Al final, el desplazamiento de efectivos policiales a Catalunya y las consiguientes compensaciones después del gasto extraordinario de movilizar permanentemente a tanto agente, está pasando la primera factura a España: el refuerzo que tuvo que hacer España en la frontera con Gibraltar en primavera se ha quedado sin efecto con la mencionada ocupación catalana, y ahora los narcotraficantes habrían recuperado el terreno según El Confidencial Digital.
La España del sálvese quien pueda
Los de la nueva política española son partidos de aluvión: sin ideología que compacte han fichado a casi cualquier activista local, sin atender a credenciales u opiniones. A la senadora alavesa de Podemos que no pagaba su VPO y ha posado para Interviú sumamos a la gallega Lidia Senra, que ha criticado en Bruselas el uso de vacunas asegurando que “nadie ha probado su seguridad”. En Marea, Podemos e IU aseguran ahora que no forma parte de sus agrupaciones.
La España que no comprende nada
Voy a ser bueno y voy a pensar que solo una minoría de descerebrados es la que aviva la “polémica” porque la película Coco se esté proyectando en un doblaje con acento mexicano. Según Computer Hoy, hay quien se queja sobre todo en Twitter porque la película, protagonizada por un niño mexicano en suelo mexicano, no está “doblada” al español de España. Reconozco que no me cabe en la cabeza que semejante idiotez, y que el orgullo nacional español me resulta ya incomprensible.