Ser progre hoy

“Lo valiente no es gritar sólo ‘Viva Palestina’ y ‘Sahara libre’ porque encajan en nuestro marco ideológico. Es condenar violaciones allí donde se cometan, sea eje EEUU o Rusia, Irán o Saudí, chavista o antichavista. El mundo no es un partido de fútbol, anti-imperialistas de sofá”. Firmaría este tuit de Leila Nachawati que resume, para mí, lo que es el progre actual: alguien con una posición prefijada en función de lo que le dicen sin buscar realmente quién es el injusto.

La Tabarnia derechona

La ciudadanía de los municipios que forman Tabarnia, según la banda de “liberales” (de eso van) que la inventó, no tiene nada que ver con este constructo, juguete de este grupito que elige a Boadella como presidente, al que ama Boadella como un caudillo, y que encuentra en la California conservadora que quiere diferenciarse de la progresista un espejo. Tabarnia es un invento de la derechona que utiliza sin vergüenza a quien vive y vota en Catalunya como le da la gana. Ahora y antes.

Iglesias cierra las puertas de Podemos

Una vez más, Podemos será lo que quiera Pablo Iglesias. Y si no es así, ya lo hemos visto, amenaza con irse. Lo que me sorprende es que El Independiente presente como una novedad que Iglesias abra la puerta a que Podemos no se llame así en las próximas municipales. En las anteriores ya pasó. Lo preocupante es que en estos años en Podemos sepan que la marca hoy suma menos que entonces, cuando ellos temían su propia deriva municipal. El problema es que el rumbo lo han perdido en la política nacional.

Cristiano Ronaldo quiere, pero no puede

Sigo sin entender este titular de El Confidencial: “Cristiano se esfuerza y quiere cobrar como una estrella, pero su tiempo se agota”.¿Acaso cobra ahora como un jugador del montón? Lo malo para el Real Madrid es que cuando un futbolista inicia un pulso algún brazo se doblega (y en Bilbao también lo sabemos): Cristiano no va a aceptar que el club le deje sin sus pretensiones, así que tendrá que salir. Pero su fuerza, en la que basaba su fútbol, ya no es la misma. Tampoco para negociar.

Nos meto en el saco

Igual que en los consumos de Internet los datos en España no son muy diferentes a los que conocemos en Euskadi, y del mismo modo que hoy podemos compararnos en Educación con España sin mirar a nadie por encima del hombro, estoy seguro de que ese 40% de personas que no leen en España será muy similar al porcentaje vasco. La Federación de Gremios de Editores, sin embargo, celebra el incremento de casi 3 puntos en el porcentaje de lectores de libros. Qué desastre.

Periodismo caviar

La del titular es una expresión que suele usar Juan Antonio Giner en Twitter para señalar a los medios que lo hacen bien. Como asesor para cabeceras que es, les aseguro que tiene buen gusto. Y hoy le robo yo esas dos palabras para referirme al texto de Fernando Mas en El Independiente, donde es director adjunto. Mas recalca en sus líneas en la duda que le genera publicar fotos crueles o retirarlas, pero coincido con él en que a los periodistas nos toca retratar el horror.

¡Oh, los “okupas”!

Después del reconocimiento unánime a los Mossos d’Esquadra no faltarán quienes empiecen a señalarles como policía represora cuando avancen en la línea de investigación de la que informan en El Español: “Los recientes estudios de inteligencia apuntan al ‘ámbito de la okupación’, como un posible espacio de refugio para el islamismo más radical”. ¿Oh, sorpresa? ¿Quién lo iba a decir? Lo que no he entendido jamás es la benevolencia con este modo de actuar.

Sabemos lo que es

Con lo que acabo de escribir no pretendo criminalizar a un colectivo. Primero, porque no reconozco a los okupas como un movimiento, más bien como a personas que justifican con otros su egoísmo. Segundo, porque sé lo que es formar parte de un colectivo criminalizado: Borja Barba ha recordado acertadamente en Twitter que los vascos lo éramos cuando ETA mataba en nuestro nombre, así que lecciones, las justas. Ya sabemos que todos los musulmanes no son yihadistas.

“Yihadismo cristianista binario”

¿Que qué significa eso del “yihadismo cristianista binario”? Habrá que preguntárselo al dueño de la cuenta de la que, abiertamente, se ríe Fernando Díaz Villanueva. El usuario de Twitter que ha acuñado el críptico concepto es anónimo y tiene pocos seguidores, sí, pero es la muestra de una tipología que se inventa términos, que hacen de la igualdad una bandera que no saben cómo se ondea, que nos llena Internet de ideas peregrinas que no aportan nada.

En resumen

He guardado para tener a mano este tuit de José Reyes: “El día que la estupidez venció, se instaló lo políticamente correcto”. Ha escrito en muy pocos caracteres algo que llevo pensando de un modo muy parecido: lo “políticamente correcto” es un refugio cada vez más grande para demasiadas tonterías. Y al mismo tiempo es el lubricante perfecto que necesitan quienes lanzan ideas sencillas, no necesariamente ciertas, que despiertan a los hastiados de tanta corrección.