Gerardo Díaz Ferrán ha aceptado chuparse cinco años de cárcel (‘Estrella Digital’). Ya saben que con un buen comportamiento y un mejor abogado, volverá a su casa aunque sea con el tercer grado, rápidamente. Eso, si no media un indulto. Díaz Ferrán fue el presidente de la CEOE que tuvo el cuajo de afirmar que “se sale de la crisis trabajando más y ganando menos” mientras saqueaba 117 empresas que formaban el grupo Marsans. Hoy reconoce su delito pero, ¿dónde está el dinero?
Solo podrán algunos
Parece que el sistema que ha diseñado la cúpula de Podemos para elegir a quienes conformarán la candidatura para el Congreso en las próximas elecciones generales no ha gustado demasiado en la periferia. Madrid lo tiene claro: una país (España), una lista (la de la capital centralizadora), pero en varios medios como ‘República.com’ o ‘El Semanal Digital’ recogen la incomodidad que ha generado: críticas desde Aragón, Andalucía o Asturias, tres autonomías con peso específico. Y silencio, eso sí, desde las nacionalidades históricas.
La división de CiU en la práctica
En ‘El Confidencial Digital’ explican cuál es la situación que se vive en el grupo de CiU en el congreso de los diputados, donde precisamente Durán i Lleida, promotor de la división de la coalición es la cabeza más visible. En este medio hablan de “carreras por los pasillos” para cerrar por separado los temas que abrieron cuando estaban juntos, y rentabilizar ese trabajo. Ambos partidos han acordado una división dentro del grupo y cuentan con su propio personal, jefes de prensa diferentes, incluidos.
Floriano se traga el último sapo
En el propio ‘El Plural’ dicen de Carlos Floriano que “quizás llegó a donde nunca tendría que haberlo hecho”. Se refieren, claro, a su paso como portavoz y jefe de campaña del PP. Los resultados electorales de mayo le han colocado en una posición incómoda, y se ha convertido en la cabeza de turco, ya que ni Rajoy ni Cospedal, que le auparon, asumen los errores. Desaparecido de los puestos de responsabilidad en el PP, pasa a ser ahora diputado “raso” en el Congreso que, por otro lado, en un grupo tan grande no está nada mal.
La tecnología que nos sustituirá
Parece que no hay sector que se salve: las aplicaciones que no pagan licencias ni impuestos sustituyen a los taxistas o los servicios de alojamiento. Las máquinas, por supuesto, sustituyen a operarios en las fábricas desde hace mucho tiempo. Las canceladoras, a los “picas”. Y ahora, “un robot capaz de colocar mil ladrillos a la hora” pone en cuestión la necesidad de que existan los albañiles. “El robot presume de trabajar con una tasa de error inferior a los 0,5 milímetros gracias a la tecnología láser empleada, y al mismo tiempo que coloca ladrillos, también es capaz de imprimir el adhesivo o mezcla necesaria para que los elementos queden unidos” (‘Xataka’).