En Bildu, es evidente, no tienen dilemas. Lo vimos con las y los 40 candidatos que habían sido condenadas y condenados por terrorismo. Y lo vemos, también, en cuestiones más globales: ¿qué fue antes, el huevo o la gallina? En Bildu lo tienen claro: las dos cosas. No negociaron con el PSOE nada que pudieran hacer público para investir a Sánchez pero ahora Bildu “exige reconocer la nación vasca” (El Independiente), que sí iba en el acuerdo entre el PNV y el mismo PSOE. Si los socialistas articulan el reconocimiento de esa nación vasca, Bildu dirá que es gracias a la coalición. Si no lo hace fallará a quien lo puso por escrito. Gallinas, seguro.
De lo suyo gastan
Confieso que me ha sorprendido esta noticia en República: “Ciudadanos se presentará a las próximas elecciones europeas y a las catalanas: ‘No estamos muertos’”. Lo anuncia Carlos Carrizosa, presidente del grupo de este partido en el Parlament. Los siete europarlamentarios y europarlamentarias aportarán cierto músculo y la justificación para enfrentarse a una campaña a circunscripción única, una carrera a la que salen en la peor posición: las encuestas no les respaldan, según reconoce el propio Carrizosa. Y cualquier puede ver que apenas hay espacio entre Vox y el PP para otro partido a la derecha de la derecha.
Sigamos el ejemplo
Sí, soy de esos que cree que los países nórdicos van por delante. Y en este caso, especialmente, no me importaría que el mío, Euskadi, hiciese seguidismo: “El Parlamento noruego vota a favor de reconocer a Palestina como un Estado independiente” (Público). Es necesario que el mundo reaccione ante Israel como lo hizo, por lo menos aparentemente, ante Rusia. No podemos seguir mirando para otro lado cuando puede haber más de 16.000 muertos solo en Gaza. Tenemos que agitar el tablero de juego del mundo porque hay crímenes que vemos en directo como nunca y un colapso medioambiental inminente e innegable.
¡Oh, sorpresa!
Si no quieres que la economía se “uberice” no uses Uber. Es tan sencillo que sorprende que nadie lo vea, especialmente, quienes se quejan de la precarización del empleo mientras piden un Glovo. Estas empresas junto a Airbnb ejemplifican una economía mundial alocada, que esclaviza a la persona trabajadora a cambio de una rápida satisfacción a la usuaria y genera riqueza para las y los dueños. Textos como el de Business Insider, en el que aventuran que en New York se pueden replicar los resultados de Irvine (reducir drásticamente la oferta de Airbnb baja o contiene el precio del alquiler tradicional) tienen que ser más difundidos.
¿Merece la pena?
Me parece bien que cualquiera saque fotos: hacerlo como hobby más o menos serio es un aprendizaje inacabable de uno mismo y de varias técnicas. Y que cada uno saque como quiera: cámaras de carrete, cámaras digitales o teléfonos móviles. Lo que me genera dudas es la tecnología que incorporan los móviles y el precio que esta supone, por supuesto. Ricardo Aguilar ha vuelto a hacer en Xataka su análisis de las cámaras de los móviles, exponiendo características asombrosas y resultados sorprendentes (no sabemos hasta qué punto generados con software) que realmente no necesitamos.