Un nacimiento… Y un divorcio

Hemos asistido esta semana a un nacimiento, o a un renacimiento, el de Sánchez, y a un divorcio: Sumar y Podemos se separan. Lo adelantó Pablo Iglesias. No sabemos si también lo decidió, pero lo dio por hecho: quedarse fuera del consejo de ministros y ministras les deja fuera, a su juicio, también de la responsabilidad de gobierno. “Podemos tiene ahora un recorrido mucho más libre y con una fuerza propia tan determinante como la del PNV, Junts, Bildu ERC”, recogen en Vozpópuli. Pero creo que Iglesias mide mal: “Podemos tiene que hacerse valer, la presencia en las europeas es imprescindible”. Esto es un suicidio político.

Lo que queda de Podemos

Antes de eso, hizo bien Podemos en hacer público en el medio que lidera Pablo Iglesias (que igual lidera demasiadas cosas) la alta participación y el alto aval que su afiliación dio al gobierno de Pedro Sánchez. También muestran la comparativa en la que apabullan a IU: 5.300 personas participaron en la consulta que dio luz verde a Yolanda Díaz y 55.000 lo hicieron en la que se la encendió a Ione Belarra. Pero en solo diez segundos en Google he comprobado que fueron 190.000 las que formaron parte en aquel plebiscito en el que Iglesias e Irene Montero preguntaban a su gente sobre la idoneidad de que se compraran un chalet.

“Te han tangao”

Pablo Iglesias y Ione Belarra han sido ninguneados por Yolanda Díaz y Alberto Garzón. Esto es una evidencia. Pero también lo es que Isabel Díaz Ayuso ha marcado esta semana el nivel de la política del PP con su “hijo de puta” a Sánchez, su intervención posterior en la Asamblea de Madrid y con este tuit que dedica precisamente a Pablo Iglesias: “Se han quedado calentitos de ministros y tu equipo y tú, fuera. A tu costa. Vamos, que vayas asumiendo que te han tangao”. Lo repito: “Te han tangao”. Así, con revanchismo, con vulgarismos y con un móvil. No le hace falta más a Díaz Ayuso para marcar el paso a un Alberto Núñez Feijóo.

No es su responsabilidad

Con este ambiente en Madrid, aplaudo a las y los compañeros periodistas que se levantaron cuando Vito Quiles tomó la palabra en la sala de prensa del Congreso, pero creo que no les toca a ellas y ellos esa responsabilidad. ¿Van a dejar de hacer su trabajo porque este manipulador quiera colocar sus mierdas? La responsabilidad es de la presidencia de la cámara, que da las acreditaciones. ¿Con qué criterio? ¿Vale con tener el título de periodismo o un canal en YouTube? Porque no se trata de la libertad de prensa, sino de la libertad de expresión: o cualquiera puede entrar a esa sala o solo las y los periodistas de verdad.

Le echaron de la Fox

Sigo con trumpistas: esta semana hemos visto a Tucker Carlson (tan facha y manipulador que le echaron de la Fox) junto a Santiago Abascal en las manifestaciones de Madrid, esas que comparten representantes, afiliación y simpatizantes de PP y Vox con cabezas rapadas. Y con Tucker Carlson. ¿Qué hacía este desinformador en Madrid? Supongo que lo único que sabe hacer, y supongo también que algunos secuaces de Abascal habrán disfrutado de un seminario privado para mejorar la difusión de mensajes ultras con los que llaman a las algaradas que bendicen desde Alberto Núñez Feijóo hasta Javier de Andrés.