Seguramente, el futuro de Luis Bárcenas será placentero y sin apreturas económicas, muy parecido al presente que describen en ‘Vanitatis’ de Rosendo Naseiro, el primero de los tesoreros del PP imputados por la justicia (todos lo han sido): vive en el centro de Madrid, en un edificio que es completamente de su propiedad, se ha casado con su asistente marroquí, a la que dobla la edad, tiene una colección de pinturas ingente, ha ganado dinero vendiendo parte al museo del Prado, y el año pasado “movió” más de cuatro millones de euros en cuentas opacas de bancos en Suiza.
El presente de UPyD es…
Es lunes, nueva semana… ¿Y nuevas noticias que anticipan la disolución de UPyD? La semana pasada nos despedíamos no ya con la expulsión del partido de dos eurodiputados, sino con la negativa de estos de abandonar sus escaños en el parlamento europeo (‘Vozpópuli’). Por cierto, esa jugada la conoce muy bien la propia Rosa Díez. No puedo evitar preguntarme qué pensará de su propia decisión Guy Verhofstadt, que aceptó a UPyD en el grupo ALDE.
La incógnita de Twitter
Voy a dedicar un espacio a la tecnología que me permite, precisamente, servirles esta columna cada día. Twitter, una de las herramientas más importantes para mi trabajo, y la red social digital de la que más oímos hablar en la prensa tradicional, plantea muchas dudas a los inversores: en ‘Xataka’ la califican de “máquina de perder dinero”. En concreto 162 millones en el primer trimestre del 15. En ‘Te Interesa’ se fijan en las consecuencias: su cotización ha bajado un 18% y los inversores siguen gastando su paciencia.
Y la certeza de Facebook
Al final, lo que determinará la prevalencia de una red social no será ni el número de usuarios ni lo que hablemos los medios de ella, sino su rentabilidad. Twitter acumula pérdidas al mismo tiempo que Facebook acumula beneficios y grandes cifras que hemos encontrado en ‘Trecebits’: 936 millones de usuarios activos al día, más de 1.000 millones de búsquedas diarias a través del móvil y, la que es más importante, ingresos totales de 3.540 millones de dólares (un 42% más que en el primer trimestre de 2014).
Y una de aplicaciones
Termino ya esta columna un tanto tecnológica con un post muy interesante que he encontrado en ‘Microsiervos’ sobre lo “caras” que resultan las aplicaciones que nos descargamos gratuitamente a nuestros móviles. Pues bien, de media gastan un 16% más de energía, ocupan un 22% más de memoria y consumen un 79% más de datos móviles que las que son de pago. ¿Por qué? Por una cuestión muy sencilla: los anuncios que permiten esa “gratuidad” de las aplicaciones.