Eurovision decidió que la Ikurriña era una bandera tan buena como otra cualquiera para poner de ejemplo de lo que es una bandera local cuya exhibición está prohibida durante le emisión… Y se equivocó. En el fondo, el problema es de naturaleza: Euskadi y su bandera no están reconocidas por un estado que se dice “plurinacional”, como Escocia por el Reino Unido. Y la metedura de pata de Eurovision ha sido una excusa estupenda para que lo recordemos.
¿Está España para repetir elecciones?
Yo lo tengo claro: no. España lo que menos necesita es repetir sus elecciones generales porque quien las gana no es capaz de articular acuerdos con nadie y quienes no las ganan no son capaces de ponerse de acuerdo compartiendo el objetivo del cambio. El socialista Jordi Sevilla lo expresa en Twitter mejor que yo: “El próximo Gobierno se encontrará una España que es líder de la Eurozona en tres asuntos: paro; déficit público y deuda externa. Ojo.”
¿Quién nombró a la de la off-shore?
A estas alturas de la película me parece alucinante que Ahora Madrid siga intentando sacarse de encima el nombramiento de la directora general de Economía y Sector Público, a la que han pillado con una sociedad off-shore en “los papeles de Panamá”. El argumento del partido en el gobierno, de que se trataba de un cargo heredado del PP, suena entre pueril y ridículo. Tanto que es inevitable que el concejal del PP Pedro Corral haya sacado en Twitter el documento del nombramiento… firmado por Rita Maestre.
Los medios del poder
¿Hay medios vinculados al poder? Por supuesto, a lo largo de toda la historia del periodismo y en todos los países del mundo. ¿Está mal? No, solo es una circunstancia. Pero no es menos cierto que solo en España es posible que el empresario que mejor relación tiene con los poderosos haya sido tan respetado. Lo que en Italia no pasa de un Berlusconi o en EE.UU. de un Trump, en España es un Cebrián admirado… Que ha pedido un millón de euros a cada empresa del IBEX35 para celebrar el 40 cumpleaños de El País por todo lo alto (Vozpópuli).
El problema de Apple
Gracias a mí las cuentas de Apple han funcionado muy bien: tengo un iPhone y un iPad y me encantan. Aún así, soy crítico con la marca. Tanto como quienes se tiran al amarillismo para hablar de las empresas tecnológicas: ¿una empresa que gana 10.500 millones de dólares en el primer trimestre del 16 está en crisis? Es innegable que venden menos porque el mercado está saturado y con competencia, pero de ahí al cataclismo hay un trecho muy largo.