No voy a hacerme el duro ni sugerir que los premios no son importantes. Todo lo contrario: el premio Periodismo Digital 2016 que la Asociación y el Colegio vasco de Periodistas me ha otorgado me hace mucha ilusión, y estoy profundamente agradecido porque responsables de distintos medios vascos me hayan considerado merecedor del reconocimiento, entre otros motivos, por escribir esta columna diariamente desde 2009. La guinda del pastel es suceder a mi amiga Begoña Beristain, que lo recibió el año pasado.
Y ahora, al lío
Después del paréntesis con el agradecimiento, sigo con la columna del modo habitual: alucinando con la cara dura de los políticos españoles. El tuit que leí ayer en la cuenta del PP me dejó estupefacto: “El Fondo de Reserva sirve para el pago en situaciones de crisis. Las pensiones se pagan con empleo y se van a seguir pagando con empleo”. ¡Pero cómo se puede tener tanto morro! La cotización derivada del empleo actual no garantiza el pago. Y si el fondo de reserva que tiene que garantizarlo sí está agotado, ¿qué nos queda? Gestionarlas en Euskadi.
Nunca fueron águilas
Me encanta este microrrelato: “‘No soy un águila’, dice el avestruz, y todo el mundo admira su modestia”. Me gusta especialmente porque me sirve para poner en contexto algunas afirmaciones que parece que tendríamos que tomar como extraordinarias y, realmente, son la confesión de una limitación importante. Ayer pude aplicar el cuento breve a las declaraciones de Otegi, que afirmó que nunca pensó que ETA podría estar provocando tanto dolor y una herida tan profunda en la sociedad vasca. No veo nada admirable en esa confesión.
Siempre serán los villanos
¿Atacar una estatua ecuestre de Franco en una exposición aporta algo? Yo me pregunto: ¿aporta algo ponerla? No tengo claro, sin embargo, la respuesta a esas preguntas y entiendo a las dos partes de algún modo: recuperar la figura de Franco es necesario para señalarle como el dictador que fue, aunque algunos quieran esconderlo, y atacarle, precisamente por ese motivo, me parece hasta razonable. Lo que no entiendo son las defensas furibundas al dictador y a los vándalos.
Cuidado con los héroes…
Esta semana en las redes sociales se ha encumbrado a un joven que, en una manifestación de rechazo a la violencia machista en Argentina, portaba la pancarta: “Estoy semidesnudo, rodeado por el sexo opuesto… Y me siento protegido, no intimidado. Quiero lo mismo para ellas”. Pero algo cada vez soy más desconfiado, y pensé: ¿otro tuitero o youtuber en busca de fama? Pues bien, se trata de un artista al que su novia ha denunciado porque no se hace cargo de su hija e incluso llego a lesionarla, según Magnet.