No defenderé yo a un PP indefendible ante la corrupción. Pero creo que es necesario que seamos precisos para que la nebulosa y el “todo vale” no acaben beneficiándole. Por eso critico el tuit de Pablo Echenique: porque aunque el origen del dinero sea ilícito, el PP tiene un límite de gasto electoral como todos, y porque precisamente Podemos ha sido apercibido por intentar sobrepasarlo cargando facturas a su fundación. Echenique es además científico, por lo que esa precisión se le supone y se le exige.
El politólogo
Sigo. Sigo alucinado, quiero decir. Porque si el científico de Podemos se permite ser impreciso para hacer el chiste, el politólogo brillante, Íñigo Errejón, de la formación se permite saltarse los fundamentos de la política para hacer campaña. Una moción de censura es algo muy serio que los partidos tienen que valorar como parte de su trabajo de representación. No es algo que decidir con una votación on-line despreciando lo que la ciudadanía elige previamente en las urnas.
El resultado
Los bandazos, el modo en el que creen que nadie tiene memoria ni conocimientos, las puestas en escena burdas y grotescas, “la casta”, “la trama”, “la mafia”… Acaban erosionando al propio Podemos. Según El Independiente, Carolina Bescansa habría entregado un estudio preocupante a la dirección del partido de Pablo Iglesias: Podemos pierde intención de voto y la fidelidad de sus votantes, y se alejan del partido los progresistas moderados mientras se mantienen los radicalizados.
Tres por ciento
Insisto en que la precisión es necesaria para que conozcamos los volúmenes reales de los quebrantos que ha producido la corrupción (y los políticos y empresarios que actuaban). Solo siendo concretos podremos dar relevancia por ejemplo a la “casualidad” de que en Madrid algunas desviaciones de dinero después de concesiones fueran de un 3%, el mismo porcentaje que la prensa de Madrid, precisamente, ha hecho famoso en el caso catalán. El dato es significativo.
Bourdain en Donostia
Somos muchos (y silenciosos la mayoría de las veces) los aficionados a los programas y libros sobre gastronomía. Supongo que la falta de pericia a los fogones en un entorno en el que la comida y los cocineros son tan relevantes, nos empuja a conocerlos de otro modo. Por eso es importante la visita de Anthony Bourdain, una de las estrellas televisivas del mundo en nuestro País. La visita, la elaboración del reportaje, su emisión y lanzamiento en Twitter solo reportará beneficios a Euskadi. Ongi etorri, chef!