No suelo traer a esta columna a cazadores de retuits como Fonsi Loaiza, pero haré una excepción porque su denuncia merece la pena: ¿en qué tipo de sociedad estamos convirtiéndonos si en pleno temporal no dejamos de pedir comida a domicilio cuando sabemos que los repartidores se juegan el tipo por muy pocos euros (y encima ponen la bici y el alta de autónomos)? Aunque estemos dejándonos llevar creo que la culpa, principalmente, es de los impulsores de estas herramientas (Glovo, Just Eat, Deliveroo, Uber…), que se pasan por el forro todo porque creen que el mundo es solo para ellos.
Nos desnaturalizamos a un ritmo increíble
No solo nos falta empatía hacia nuestros semejantes (¿o acaso quien llama a un Glovo cree que quien le trae la comida en pleno temporal está para eso?), es que no somos capaces de llevarnos las manos a la cabeza cuando leemos que los menores tutelados por el gobierno balear han estado ejerciendo la prostitución “desde hace años” (Diario de Mallorca) y que lo hemos conocido después de una violación grupal a una niña de 13 años en Nochebuena. Si esto no paraliza a un país y pone en marcha a todos los niveles ejecutivos en España, ¿qué demonios va a hacerlo? Estamos perdiendo el Norte.
¿Quiénes nos deshumanizan?
Si hay un colectivo especializado en deshumanizar ese es el de la extrema derecha, que tiene muy pulidas sus técnicas para “cosificar” a sus rivales por medio de calificativos machacones y convertirlos así en “objetos” a los que odiar y atacar sin piedad. Por ejemplo, Vox lo hace cuando “pide que retiren el monumento del 11-M de Atocha” porque “parece una salida de humos”. Increíble. Pero cierto, por desgracia. Luego alardearán de su defensa a las víctimas. Un usuario de Twitter comentaba la noticia del Abc con acertada sorna: “Que le concedan el nuevo proyecto a Monasterio”.
No necesitamos más chorradas
¿A cuántas charlas sobre vacunas acuden las niñas y niños en sus centros educativos? Por lo tanto, ¿qué sentido tiene denunciar que el control parental que han impuesto Vox, PP y Ciudadanos en Murcia pueda afectar a esas charlas? ¿De verdad los de Redacción Médica y los que han compartido el tema creen que para parar un sinsentido lo más efectivo es un sinsentido mayor? Al contrario: quienes imponen el PIN parental son los cafres y a denunciarlo y explicarlo es a lo que tenemos que dedicar nuestra energía, no a encontrar argumentos peregrinos que solo refuerzan a los impulsores de la oscuridad.
Carlos Herrera “negocia”
Carlos Herrera puede ser una de las apuestas para la nueva temporada de Canal Sur. El veterano periodista, la estrella de la COPE, el cavernícola con más pedigree de los medios españoles, el millonario que cuando negocia siempre barre y que les den al resto de trabajadores de la cadena, volvería al ente público andaluz “más de dos décadas después”, como recuerdan en El Confidencial. Esa es la “renovación” del PP, Ciudadanos y Vox. Esa es la forma de actuar de quienes en la oposición señalan chiringuitos y en el gobierno los convierten en oportunidades para pagar muy bien a sus amigos.