No es Rusia, es Israel

Si a las selecciones nacionales o los equipos profesionales de Rusia no se le permite competir en las competiciones europeas por su invasión a Ucrania, y este veto ha llegado hasta Eurovisión, no entiendo por qué los organismos supranacionales no toman una decisión similar respecto a Israel después de ver, como hemos visto todos, el asesinato de Shireen Abu Aqleh, y cómo el mismo brazo ejecutor ha atacado y golpeado a la ciudadanía durante el funeral de la periodista. Sí, tenemos que hacer que esta sensibilidad a flor de piel sirva para algo: para detener la inhumanidad se dé donde se dé. Euskadi, incluido, ya que estamos.

No son vehículos, son personas

A estas alturas todos conocemos que la comunicación en tiempos de guerra es muy importante para deshumanizar al enemigo. Y porque lo sé me niego a contribuir a esa mecánica: no me preocupan los “58 vehículos de guerra rusos que intentaba cruzar un río en el Donbás” (Infobae), sino las personas que iban en ellos y que ahora están muertas, heridas o detenidas (espero que con todas las garantías). Además del drama humano, resulta innegable que el ejército ruso sigue dando muestras de ser un gigante con pies de barro que destruye y genera un dolor innecesario pero avanza poco y mal.

Tampoco son los bitcoins, sino las personas

La batalla del relato que ha intentado librar el gobierno de El Salvador ayudado por todos los criptoentusiastas del mundo también tiene mucho de relato bélico. En este caso, además, la deshumanización del país marca quiénes eran los enemigos para los defensores del uso de bitcoins como moneda oficial: ni Nayib Bukele ni quienes le aplauden se han referido a la ciudadanía salvadoreña con la asiduidad que la situación requería. Su maniobra macroeconómica suponía un pulso a los mercados, una nueva economía, pero, ¿qué suponía a las personas? ¿Y ahora que su economía está a punto de colapsar?

No es fútbol, son negocios

El fútbol no es rentable. Y no me refiero al FC Barcelona. La burbuja del fútbol ya no puede hincharse más: vamos a los estadios a horas intempestivas para que puedan ver un Athletic – Celta en China, compramos las camisetas a 100 eurazos para que también las tengan disponibles en India, y a menos que encuentren vida futbolera en Marte, ya han impactado a todos los mercados con poder adquisitivo. Con todo, el fútbol no es rentable. Y pese a ello, compañías como Movistar insisten en ofrecerlo y en buscar en él la mejora de los números. No soy su consejero, consultor, ni gurú, pero, ¿cuánto van a tardar en verlo quienes sí lo son?

Es futbolista y es persona

Hoy cierra una etapa Erika Vázquez, “la futbolista con más partidos y goles en la historia del Athletic femenino”, como la han descrito en la cuenta en Twitter del Club. Una mujer que lo ha hecho todo con la camiseta rojiblanca. Una persona que ha mostrado lealtad, fuerza de voluntad, energía, valores y su sonrisa cuando ha hecho falta mostrar cada una de estas cosas. Hoy se va una grande no solo del Athletic, sino del fútbol mundial, que no tendrá tantos títulos (ni tanto dinero) como otras y otros, pero que seguramente haya aportado más a sus compañeras y lo que es lo mismo, al Athletic Club, que muchas estrellas.