La equidistancia

En el conflicto de Rusia contra el mundo, empezando por Ucrania, no es posible ser equidistante. No es posible porque partimos de que un ejército ha invadido un país por el morro. Así que lo que tuitea Juan Carlos Monedero (“uno permite un batallón fascista y el otro convoca a fascistas; uno ejecuta prisioneros y el otro también; uno miente en Kiev y el otro en Moscú; uno vuela un puente y el otro se venga bombardeando civiles. ¿Es que nadie en la política europea va a parar a estos putos locos?”) está bien apostillado por Ricardo Marquina desde Rusia: “Ni Auschwitz ni Desembarco de Normandía, centro centrado”.

¡Santa España!

En el conflicto entre PSOE y PP por el poder judicial, por su parte, podemos encontrar todo lo que está mal en España: un bloqueo institucional porque los dos grandes partidos no se ponen de acuerdo. Un desacuerdo que viene del empeño del PP de que los jueces se elijan entre ellos porque eso le garantiza la mayoría (ultra)conservadora. Una mayoría (ultra)conservadora en la judicatura española que es el resultado de una herencia ideológica y socioeconómica que alumbra nuevos jueces con ideas viejas, carcas. Ideas viejas, carcas, de las que España no se separa porque ni quiere ni puede. Y como ejemplo, el 12 de octubre.

Qué librada… La del PSE

No viví al Odón Elorza alcalde de Donostia, pero sí sé, porque lo he visto varias veces y siempre con cara de estupefacción, que el Odón Elorza diputado ha dejado a los pies de los caballos a sus propias compañeras y compañeros de bancada desmarcándose de votaciones y, además, dando argumentos airados para hacerlo. El Odón Elorza candidato de las primarias en Donostia ha sido arrogante, a todas luces. Y el Odón Elorza perdedor de esas primarias está siendo aún más chulo y, además, no ha dudado en extender el manto de la duda cuando “denuncia falta de ‘neutralidad’ en las primarias donostiarras”. Qué librada, tú, la del PSE.

Ya no hay covid

Ya no hay covid: la aplicación Radar Covid ha cesado su actividad. ¿Qué otra prueba necesitamos? Lo cierto es que esta app ha tenido un éxito muy discreto, y aunque creo que el gasto público está para impulsar ideas y para hacer pruebas y sé que ante una pandemia mundial todos eran palos de ciego, que hayan mantenido su actividad (y por extensión, un contrato de mantenimiento) me parece sorprendente. ¿Para qué? ¿Para quién? El fracaso era evidente y lo fue desde el primer momento, por lo que una vez hecho ese intento, ¿a qué más había que esperar? Según Newtral, ha costado “3,88 millones de euros en contratos”.

Somos idiotas

Arabia Saudí ha sido elegida para organizar los Juegos Olímpicos de Invierno de 2029. Y eso que la ciudad de Neom no existe todavía. Tampoco sus pistas de esquí en una región en la que alcanzan con facilidad los 38 grados y ni siquiera hay agua dulce. Pero nada de eso será un problema: el príncipe heredero Mohammed Bin Salman ha diseñado el proyecto con largas pistas nevadas y un lago. Porque en Arabia Saudí todo es posible. Y porque en Occidente somos idiotas y entregamos lo que nos pida cualquier sátrapa o dictadorzuelo. ¿Cuántos recursos y energía van a hacer falta para ejecutar el proyecto? Y tú y yo separando la basura.