Lo que temíamos se ha ido cumpliendo paso a paso, como en un thriller bien hilado del que intuyes el final pero con el que disfrutas viendo que la historia ratifica todas tus deducciones. Así, la luz se ha disparado, el gobierno español ha reaccionado tarde, las eléctricas reaccionaron rápidamente y con amenazas, y finalmente confirmamos que la idea de este gobierno para frenar la escalada de precios es la misma que la de sus predecesores: diferir el ahorro actual a momentos en los que creen que la materia prima bajará de precio. Nada nuevo bajo el sol: el sistema prevalece y realmente no importa quien gobierne.
Homófobos señalados
La eurodiputada navarra por Podemos, Idoia Villanueva, señalaba debidamente la homofobia por acción u omisión en España: “El Parlamento Europeo aprueba con 387 votos a favor que las familias y parejas LGTBI tengan reconocidos los mismos derechos en todos los países miembros de la UE. PP se abstiene. Vox vota en contra. Se comenta solo”. Volveremos a ver el logo del PP fundido con la bandera arcoíris, escucharemos a Díaz Ayuso hablar de libertad y a Casado, de derechos, pero la realidad es que en el PP no les gusta la igualdad ni siquiera como idea. Lo de Vox no sorprende, pero sí sirve de recordatorio.
Podemos sí puede
Mientras las eléctricas nos mean encima con la luz encendida y, en Catalunya, Aragonès desprecia el diálogo con Turull y Sànchez, en el Congreso se ha montado otro trifachito: “PSOE, PP y Vox rechazan que el Congreso investigue todo el dinero público que se invierte en la Familia Real” (InfoLibre). Lo más curioso de esta noticia que no sorprende a nadie es que Podemos se sumara a la lista de formaciones que “solicitaban crear una comisión para investigar todos los gastos imputables a las arcas públicas”. Pero, ¿Podemos no está en el gobierno? Entonces sí puede señalar e incluso parar todo lo que se sufraga desde los ministerios a la Casa Real.
Ay, la oposición
Podemos quiere ser oposición y gobierno, y eso es imposible, como bien saben en Bildu. No es menos cierto que en los últimos años, entre recuperación económica y pandemia, ha sido más fácil criticar que gestionar, y seguirá siéndolo durante la nueva recuperación postpandémica. Al respecto de la labor de los oportunistas, Imanol Lasa recuperaba en Twitter las palabras de Daniel Innerarity a Javier Vizcaíno para que resuenen: “Ciertos partidos de la oposición no han sido capaces de resistir la tentación de aprovechar esta crisis para conseguir lo que no logran a través de la competición política normal”.
Manda el prestamista
Desde que se repartió la pasta hemos visto dos noticias sobre el CVC y las dos, preocupantes: primero, su intención de retirarse en menos de 10 años (aunque el acuerdo abarque 50) y traspasar la deuda a Goldman Sachs. Y ahora, según Vozpópuli, “presiona a La Liga para que reduzca su control sobre el gasto de Madrid y Barça”. Evidentemente, el prestamista quiere que quien se ha llevado su dinero tenga recursos suficientes para devolvérselo, y si para eso tiene que influir en que otros miren para otro lado, lo hará sin que le importen las consecuencias como una liga con dos equipos con aún más ventaja.