Hoy la ciudadanía de Catalunya con derecho a voto está llamada a participar en unas elecciones autonómicas que bien pudieran convertirse en un punto de inflexión en su proceso independentista. Para que los votos vayan en un sentido u otro los partidos han echado el resto esta semana de campaña, metiendo miedo o mostrando esperanza. Tan burdos han sido algunos en su estrategia que la satírica web ‘El Mundo Today’ acababa por anunciar: “Mariano Rajoy advierte a los catalanes que le perderán a él como presidente si se independizan”.
El argumento del miedo
Los argumentos de los unionistas españoles han sido tan burdos, insistimos, que incluso los que pretendían ser serios o alarmistas han resultado divertidos: según ‘El Confidencial’ el gobierno español habría preparado para mañana camiones llenos de dinero por si después de las elecciones se produce un corralito en Catalunya y los catalanes quieren sacar tanto efectivo de los cajeros como puedan. Yo no sé a cuántos catalanes este argumento les habrá dado más miedo que risa.
En clave española
Al final, lo que ha machacado las opciones de los partidos españoles en Catalunya es su propia tozudez y su empeño en ver el problema como una cuestión española y no catalana. Me niego a creer que no había alternativa. Y como ejemplo podemos poner, incluso, al más nuevo y, en teoría, iconoclasta de esos partidos: Podemos ha hecho la campaña pensando en las generales españolas y, según ‘El Semanal Digital’, se ha visto obligado a prepararse para encajar un mal resultado.
Un chapuzón en las Bahamas
Una de las imágenes (políticas) del verano sin duda ha sido la de Rodrigo Rato pegándose un chapuzón desde su velero como si nada. Ahora sabemos que esos chapuzones, pero de dinero, también se los pegaba en las Bahamas: “Hacienda ha detectado una empresa tapadera en las Islas Bahamas que sería propiedad de Rodrigo Rato. Llamada Red Rose habría transferido 850.446 euros a otra entidad controlada por Rato y 300.000 euros directamente al ex político” (‘Libertad Digital’).
Mientras tanto, a ras de suelo…
El problema que han abordado en ‘Magnet’ sin duda jamás lo ha tenido que resolver un Rodrigo Rato (si de algo no me fío es de los políticos ricos). A lo que iba: en esta bitácora han explicado por qué un trabajador autónomo tiene que facturar más de 1.500 € si quiere ser, simplemente, mileurista. Eso sí, solo se han fijado en los gastos que generan los impuestos o el alta de autónomos. Todos los materiales (empezando por el ordenador para generar la factura) quedan fuera del cálculo.