Una buena noticia

Sí, es una buena noticia que los acusados en el “caso Mercasevilla” hayan sido absueltos. Según El Plural: “Las investigaciones sí han llegado hasta el banquillo y, por el camino, han destruido reputaciones y carreras políticas de personas a quienes la justicia acaba de declarar inocentes”. Tampoco tenemos que confundirnos: que los representantes públicos no delincan es bueno, tanto como que se les investigue. Y tan malos son los juicios públicos como las defensas desmesuradas.

Y una buena defensa

Del mismo modo, hace bien Pablo Iglesias en defender a Carlos Sánchez y Celia Mayer, concejales de Madrid investigados (antes les llamábamos “imputados”) por contratar informes de un modo irregular, supuestamente. La justicia determinará si lo que hicieron fue correcto. Hoy, como siempre, imputado no es sinónimo de culpable, pero si en Podemos han señalado no pueden quejarse de ser señalados. Incluso habrían retirado el código ético de Ahora Madrid que, por investigados, les obligaría a dimitir.

Pero, ¡si no es un delincuente!

Primero fue Javier Tebas, después, Florentino Pérez: ambos sugerían que no podíamos tratar como delincuentes a los futbolistas que defraudan, en general, y menos a Cristiano Ronaldo, en particular. Pero en esta semana Di María, Carvalho y, ahora, el propio Ronaldo, han soltado tela al fisco. ¿Por qué si no eran culpables? Casi 15 millones paga la estrella portuguesa “como muestra de buena voluntad”. Y casi siempre el mismo denominador común: Jorge Mendes.

Timos de hoy

El mecanismo es sencillo, según El Confidencial: los músicos generaban piezas para emitir en programas de baja audiencia (de los de videntes, de madrugada), a veces, transformaban levemente obras ya creadas para que fuera más fácil, y el volumen es tan alto para la SGAE que supone “más de la mitad de los ingresos en concepto de derechos de autor por música en televisión”, por eso registraban algunas obras a nombre de terceros. Y después, a repartir el pastel.

No se va, le echan

Hace unos días les mostraba mis dudas: un personaje como Travis Kalanick podía usar sin rubor hasta la muerte de su madre en un accidente para justificar su salida temporal de Uber por motivos personales. Solo unas jornadas después sabemos que no tiene nada que ver con eso: los principales inversores han exigido al gran jefe de Uber que abandone su puesto después de comprobar que su falta de valores afecta negativamente a la compañía y la imagen de marca.

Irremediables

“La cárcel acoge a tantos acusados por delitos económicos (Sandro Rosell, Jordi Pujol Jr., Ignacio González, Gerardo Díaz Ferrán…) que están comenzando a juntarse para montar nuevos negocios”, leemos en El Confidencial con asombro. El tiempo libre que pasan juntos estos urdidores de tramas les habría llevado, casi sin querer, a montar un último business entre rejas. Todo lo que necesitan lo tienen dentro: oportunidad, dinero y abogados que van y vienen.

Imperdonables

No digo que los anteriores no lo sean, digo que estos también lo son. Y visto lo visto es recomendable recordar de vez en cuando que las estrellas del fútbol cuando defraudan merecen todo nuestro desprecio. También las de nuestro equipo. También a las que admiramos. Valoro a Messi como futbolista, respeto a Cristiano y, vaya, Mourinho me caía hasta bien. Pero perderá todo mi respeto si se confirma que defraudó más de 3 millones de euros.

Intolerable

Ya les he hablado del usuario de Twitter llamado Eterno Primavera. Bajo su anonimato logra reunir a más de 50.000 seguidores que reciben mensajes con la realidad retorcida. Jorge Matías no duda en llamarle “hijo de la gran puta” después de que Eterno sugiriera en un tuit que las víctimas del incendio de Portugal son de segunda porque no son yihadistas (según él, el terrorismo es algo parecido a un montaje). Otro usuario, Lordo, le recordaba que habían sido portada de todos los periódicos.

Incomprensible

También en Twitter algunos han recordado la masacre de ETA en Hipercor poniendo en duda la versión oficial. El rapero Pablo Hasel aseguraba que el atentado reforzaba la necesidad de la guerra sucia y que había indicios para pensar que las autoridades dejaron que sucediera. Más cerca de casa podíamos leer también: “Nadie nos quitará nunca la sospecha de que Felipe González impidió el desalojo de Hipercor para dar justificación moral a la guerra sucia”. No, no todas las dudas son razonables.

Impropio

Alberto Ortega tuiteaba esta frase que atribuía a José Ramón de la Morena: “A lo mejor el casting lo hace Pipi Estrada”, cuando se refería “entre risas” al equipo femenino del Real Madrid. Un comentario impropio de un hombre de fútbol, de un periodista que ha hecho de este deporte su modo de vida (y por lo que dicen, una vida muy buena). ¿O no se trata de fútbol sino de machos jugando, machos ganando, machos comentando y machos mandando?

Ser pobre es de pobres

Si es usted trabajador autónomo y, como la mayoría, cotiza por el mínimo, tiene que saber que el próximo 1 de julio le subirá la cuota. Unos 8 € al mes, casi 100 al año y, como explican en Zona Retiro: “Muy por encima de lo que se abona en países vecinos”. Es evidente que el sistema de tributación de los autónomos merece una revisión y que hay modelos en Europa muy interesantes, pero si algún entorno resulta indignante para el trabajador es el informativo.

Comparémonos

Mientras a los trabajadores por cuenta ajena se les ha pedido soportar recortes cuando no despidos, a los funcionarios se les ha exigido comprensión y congelación, y a los autónomos no se les ha pedido nada pero se nos han ejecutado subidas sin explicación, hemos estado leyendo noticias económicas sobre entes (bancos, cajas, direcciones, grandes accionistas) que nos han indignado, como la de El Independiente: “El Banco Pastor ideó un sistema informático para blanquear dinero de Gürtel”.

Y riamos

Podía haber titulado este párrafo como “y lloremos” pero, no, prefiero tomármelo con cinismo (actitud que cada vez me ayuda más, por cierto). Porque o brindamos y, sobre todo, nos emborrachamos, o hacemos una quedada vía WhatsApp para prender fuego a un ministerio cuando, después tanto como nos han tomado por tontos, leemos que “medio gobierno de Aznar declara esta semana en la Audiencia Nacional”. Y del otro medio por lo menos la mitad ya ha tenido los mismos problemas. O peores.

Ella lo aprueba

Enredada por un tipo al que llamaban “Cachuli” y lo mejor de él era su apodo, la trincaron, condenaron a dos años y acabó pisando la cárcel cuando la mayoría de personas que recibe esa pena por primera vez se libra. Pero Isabel Pantoja se va recuperando y, ahora, ha dado el OK a una biografía televisiva, por supuesto, en Telecinco. Podemos suponer que eso le supondrá una inyección económica después de los fracasos sonados pese al lavado de cara que le hicieron.

Pero tontos somos todos

Después de la crisis, el alta de autónomos mes a mes, y el maltrato cíclico que todo el mundo recibe de una gran marca de vez en cuando (telefonía, compañías aéreas, el Banco Santander, etc.), soy consciente de que me toman por tonto. Y cuanto más conozco, más consciente soy: leyendo Xataka acabo de confirmar que las empresas tecnológicas hacen irreparables sus equipos, como ya nos parecía, para que tecnología de primer nivel (también en precio) sea de usar y tirar.

A golpe de titular

Vivimos a golpe de titular, sobre todo, los que lo hacemos pegados a Twitter y Facebook. Y ofrecer una información completa o complementaria, cuando es tecnológicamente más fácil, es argumentalmente más difícil porque, además, parece que a nadie le importa el contexto. En Twitter precisamente, el usuario @CalaJane ha creado un hilo con detalles relevantes (visibles en otras webs, sobre todo, británicas) sobre el último atentado en Londres que no merece la atención del gran público.

Y a veces, ni eso

Y en esta espiral de silencio 2.0, carcomida por el ruido y las voces que te gritan qué con qué y cómo sensibilizarte, a veces ni el titular es suficientemente relevante. Ni mucho menos, el tuit. Porque en Twitter sí hemos visto muchos comentarios (todos muy similares) sobre los 60.000 millones que jamás recuperaremos después de salvar entre todos los europeos a la banca pública española. ¿Y dónde llegan estos tuits? Por desgracia, a ningún sitio pese a tan vergonzoso atraco.

El detalle sí es relevante

En este ambiente en el que el ninguneo al detalle está generalizado y el trazo grueso parece que gana por gordo pero no por tener trazas de verdad, ¿a alguien le importa que el gobierno español pase vilmente del homenaje en París a Francesc Boix, que documentó el horror de Mauthaussen? Sí, a algunos nos importa. Pero no a los suficientes, por lo que parece. Y como todo es número (seguidores, asistentes, porcentajes en intención de voto), aquí ya nada es personal.

La culpa se disuelve

Otra perversión de la era de Twitter en la que algunos vivimos es que la culpa siempre se disuelve. Una estrella de la red social puede escribir cualquier barbaridad o una mentira, y en unos minutos empezar a hablar del E3, la feria de videojuegos más importante, y aquí no ha pasado nada. Tampoco pasa nada cuando los votantes de los salvadores, como Mélenchon o Le Pen, les abandonan en masa después de haber protagonizado la política francesa en los últimos meses. ¿Debería?

Lápiz, papel; lápiz, papel; lápiz…

Al final, a uno le entran dudas. ¿Ha valido para algo tantas horas dedicadas a mirar una pantalla? ¿Y si las hubiera dedicado a un lápiz y a un papel, o a escribir una novela? Porque, fíjense, el esfuerzo y la constancia es lo que menciona, a modo de explicación, la persona que mejor nota ha sacado en selectividad en Madrid. Ni tablets, ni métodos lúdicos de aprendizaje basados en Apps. ¿Cómo se quedan? Yo, satisfecho, lo confieso. Los cantos de sirena suenan hoy en MP3.

Limpiando la policía

Lo del PP es sorprendente. Se me ocurren más calificativos pero creo que ese es suficiente de momento: Ignacio González aseguraba en una conversación telefónica a Enrique Cerezo que el ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, le había hecho caso cuando le pidió que limpiara la Policía (el expresidente de la Comunidad de Madrid estaba siendo investigado) “hasta dentro” y “cortara lo que hiciera falta”, “como Paquirri”. Referencias psicodélicas aparte, el asunto es bastante grave.

Pablo, “la gente” se cansa

Los protagonistas de la nueva política están a un par de manifestaciones de comprobar que “la gente”, como ellos dicen, se cansa. Por mucho que les traten como a estrellas del rock e Iglesias, Montero y demás actúen como tal, hasta los más fans se agotan de asistir siempre al mismo concierto de sus ídolos. Podemos ahora activa otra movilización contra la corrupción para el sábado que viene. En Madrid, claro. Y podrá comprobar que a quien no le va en el sueldo ya no le acompaña.

Las nuevas estrellas también cansan

Cada mañana me sorprendo porque mi columna sigue ahí, casi diez años después. Me sorprendo porque ninguno de los jefes en la redacción se ha cansado de mí y parece que los lectores tampoco lo llevan mal. Un milagro. Y me obligo a ser consciente de este privilegio para no creerme lo que no soy. Sobre todo porque leo cada día a las nuevas estrellas del periodismo on-line, esas a las que se refiere la usuaria de Twitter @elenistica: “De qué sirven tantos nuevos medios si en todos escribe la misma gente”.

WordPress cierra su oficina

Para quienes hemos tenido la oportunidad de ver cómo ha crecido la creación de opinión y comentarios de actualidad en Internet hay cuatro marcas clave (y posiblemente en este orden): Google, Facebook, Twitter y WordPress. Así que es muy significativo que la plataforma de blogs haya anunciado que cierra sus oficinas… ¡Porque nadie las usa! “Cinco personas van y tienen 1.300 metros cuadrados para ellos”, según Matt Mullenweg, jefe de esta compañía en la que triunfa el teletrabajo.

Yo también prefiero jugar contra la máquina

Igual es una cuestión generacional, pero creo que mi admirado Javi Sánchez clava su tuit: “Pero por qué, por qué esa obsesión en jugar con gente. ¿No hemos aprendido nada después de dos guerras mundiales?”. Lo escribe después de asistir a varias presentaciones de videojuegos en la convención más importante, en la que las marcas destacan esos juegos que permiten conectar a varias personas a la vez on-line. Yo nunca me sentí cómodo ni cuando jugábamos dos en la misma recreativa.