Aunque la he visto tarde, la noticia me ha dejado tan descolocado que no dudo en compartirla en la columna: “‘Espejo Público’ invita al abogado de La Manada como experto para hablar de la nueva ley de libertad sexual” (Vertele). Creo que es necesario expresar y hacer notar la indignación ante hechos como este. Indignación como profesional y como ciudadano. Agustín Martínez, que siempre habló y actuó como otro miembro más de La Manada además es contertulio habitual de Susana Griso. Vamos, que a él el machismo mal no le ha venido. Pero este que transmite Antena 3 me parece un caro mensaje.
Va a ser que sí
Pablo Echenique intenta que parezca que Podemos está en el gobierno pero también que parezca que está un poco en la oposición, manteniendo sus reclamaciones. Pablo Iglesias intenta que parezca que Podemos esté en el gobierno pero también que parezca que está siendo víctima del mismo. Don Mitxel Erreaga, popular tuitero vasco, protestaba ante este juego imposible: “A ver, un vicepresidente hablando de cloacas es como un vicepapa hablando de pederastia, pues haz algo, chaval”. Y más cuando Iglesias parece que tiene acceso a esas cloacas. Ya no caben quejas, solo acciones.
La enfermedad estadounidense
Si no hay más casos de coronavirus en EE.UU. es, claramente, porque nadie sabe cuántos hay. Solo hacerte la prueba puede llegar a costar 3.000 dólares (Magnet). Esta epidemia, que no es más mortal que la gripe común de momento, vuelve a poner de manifiesto lo más pernicioso del sistema sanitario estadounidense y, al mismo tiempo, el tesoro que tenemos en la Sanidad Pública. Donald Trump ha donado su sueldo trimestral para hacer frente al nuevo virus, pero eso tampoco sirve de mucho en un sistema en el que la enfermedad es sinónimo de ganancias… O de créditos bancarios e hipotecas.
Otro descubrimiento
Seguramente porque sé que tiene toda la razón no soy de los que piensa que Diego Soto ha escrito un tuit machista (él se queja de que le han llovido las críticas), este: “Ya vais a ver cuando descubráis que el teletrabajo es hacer todo lo que hacías en la oficina y, además, todo lo que hace el que se queda en casa (lavadoras, compra, comida, niños, gestiones, abrir a 456 mensajeros y 478 cosas más que no me caben en el tuit)”. Al contrario, me parece el tuit de una persona que hace su parte en las tareas domésticas. Y sobre todo es el tuit necesario para desmitificar el teletrabajo del que tanto hablamos por el coronavirus.
Leed prensa… O no
La semana pasada fue El País el que se sumó al cobro por contenidos. Ya estamos casi todos los periódicos tradicionales funcionando con ese modelo también en web. Va a ser muy difícil convencer a los lectores de que se tienen que suscribir para leer los contenidos, pero hacerlo entre muchos va a ser más fácil. Y después de tantos años regalando el trabajo y con algunos compañeros sumándose a discursos insostenibles sobre cómo y cuánto tiene que correr la información, va a ser difícil que todo el mundo lo entienda a la primera. Iñako Díaz-Guerra lo zanjaba así en Twitter: “Pagad o no pagad, pero no deis la turra”.