¿Es peor el lío o airearlo?

David Llorente, portavoz en funciones de Podemos en el parlamento de Castilla-La Mancha, ha denunciado en Twitter que la cuenta del partido, todavía en manos de los afines a Jorge García Molina, secretario general regional que ha dimitido después de perder toda la representación parlamentaria, le ha bloqueado en esa misma red social. ¿Qué significa eso? Que Llorente no puede ver los tuits de Podemos Castilla-La Mancha. ¿Tan importante es? Supongo que no, que se trata de lo simbólico. Precisamente por eso es importante: por cómo han convertido lo simbólico en representativo de lo que va mal en Podemos.

Las formas de optar al poder

Pensaba que Ada Colau iba a hacerse a un lado después de perder las elecciones en Barcelona. Al contrario de mi predicción, la alcaldesa en funciones ha ofrecido un pacto con ERC y PSC a las bases que, ahora, tendrán que ratificarlo. Pero, ¿por qué hace ese esfuerzo si parece que los dos partidos quieren formar gobierno con Colau… Pero por separado? Creo que cada vez entiendo menos a la izquierda oficial. ERC con Junts Per Catalunya y PSC junto a Valls habrían intentado articular mayorías con Colau pero siempre enfrentadas. Para llegar al poder hay que mojarse, ser un espíritu libre, como pretende Colau, es imposible.

Vox no hace política

Creo que es evidente a estas alturas que Vox no es un partido que haga política. No es el primero: en Euskadi ya hemos conocido a agrupaciones cuyo fin no era mejorar la vida de la ciudadanía. Como expresa de un modo gráfico Daniel Fuentes en Twitter , que se presenta como responsable económico en el gabinete de Pedro Sánchez, “Vox ha venido a liarla. En eso, son honestos. Si les damos la llave de la gobernabilidad, luego no nos lamentemos”, en referencia a la noticia de que los de Santiago Abascal van a presentar una enmienda a la totalidad a los presupuestos andaluces.

¿“Progresista”?

En estas evidencias solo podemos sorprendernos ante afirmaciones como la de Rosa Díez: “PP, C’s y VOX deben ponerse de acuerdo en todos los lugares de España para lograr gobiernos progresistas. Y deben explicar bien que no hay nada más reaccionario que los bolivarianos, los supremacistas, los proetarras y quienes les apoyan o se apoyan en ellos para gobernar”. En Twitter, donde la ex del PSE y UPyD ha encontrado un altavoz, entre bromas o no, ya hay quien vaticina que Díez acabará con los de Santiago Abascal, y no parece nada descabellado con la serie de tuits avalando y alabando a Vox que le hemos leído.

No son emprendedores

En esta era de los eufemismos en la que nos hemos obligado a vivir se han llevado la mejor parte los que menos escrúpulos tienen y llaman a las cosas por otro nombre. Así, una empresa que se salta la legalidad, los convenios y las normativas está mejor vista si nos referimos a ella como “de base tecnológica” porque tiene una App. Y a un repartidor a razón de dos a cuatro euros el envío algunos empresarios prefieren llamarle “rider” o emprendedor porque le obligan a hacerse autónomo. El colmo es que esos empresarios, esos, aseguren que sus mensajeros pueden llegar a facturar 100.000 €.

Las derechas no suman

Afrontamos lo días decisivos de la campaña sin caballo ganador en Euskadi pero con una cuadriga de tres caballos claramente perdedora en España: las tres derechas, consumidas por su propia lucha intestina, no suma. Eso deja el gobierno de España en manos del PSOE y otros partidos: solo con Ciudadanos si los números dan a Sánchez y Rivera, o con Podemos y otros si no les da a quienes ya firmaron un acuerdo de gobierno hace tres años. Ha llegado la hora de la verdad para los partidos: estos son los días clave para que la ciudadanía decida su voto, según los sociólogos, y la capacidad de influencia, más que nunca, tiene valor.

Iglesias, sin ola

Han sido muy intensos, pero solo han pasado cinco años desde que Pablo Iglesias fuera elegido eurodiputado en la cresta de la ola. Desde entonces, Podemos ha sabido surfear (obligación política que han cumplido con solvencia), ha implosionado y explotado para sorpresa de todos, y Pablo Iglesias ha tenido dos novias, gemelos y un tercer hijo en camino. Ahora Pablo Iglesias se enfrenta a la enésima novedad: hacer política sin olas. Ahí es donde se demuestra de qué madera están hechos los candidatos, sus equipos y los partidos: en El Independiente ya anuncian “movimientos en Podemos para derrocar a Iglesias” de cara a Vistalegre 3.

Vox vuelve a la caverna

Salvo sorpresa, la diestra vencedora de la pugna por arrinconarse que están librando PP, Ciudadanos y Vox, va a ser la de Santiago Abascal. Hasta 30 diputados podría colocar la extrema derecha en el Congreso. Y aunque únicamente sean quince, solo la formación de ese grupo, que sus votos puedan ser decisivos (y van a serlo en la legislatura) y su voz vaya a ser oída, es ya un éxito. Tienen el trabajo hecho y en la semana clave no van a cometer el error que convierta la victoria en empate en el minuto 89. Por eso, como leemos en Vozpópuli, Vox se repliega y vuelve a Intereconomía, de donde nunca debió haber salido.

Casado se lo inventa todo

Es lo que parece y el hilo de Daniel Fuentes solo viene a confirmarlo: Pablo Casado lleva meses inventándose datos, leyes, sentencias, votaciones, indultos… Todo le da igual. Su estrategia pasa por tener un mensaje cada día (claramente visible en sus redes sociales), y le da igual si es verdad, mentira o las dos cosas (se lo cojo prestado al magnífico Kirmen Uribe y espero que no le importe). Pero vuelvo al hilo en Twitter de Fuentes, asesor de Sánchez, donde contradice con datos oficiales afirmaciones escandalosas de un Casado que nunca cita de dónde saca esos números que siempre le dan la razón. Espero que los votos se la quiten.

Usa tu voto

Serán muy pocos, pero ayudarán a Vox a conseguir sus resultados, más que al PNV, Bildu, Podemos, PSOE e incluso el PP: esos que romperán el sobre frente a la urna para protestar y lograr, según ellos, deslegitimar el sistema democrático actual son los que necesita la extrema derecha para entrar en el Congreso, igual que a todos los que se queden en casa o voten nulo haciéndose los graciosos, como si se tratase de elegir al delegado de la clase. Ya no queda nada para que termine esta campaña en la que, se lo aseguro, muchos profesionales se han desfondado y han sacrificado su vida familiar. Voten lo que quieran pero voten.