El respeto a nosotras y nosotros mismos

Pocos detectores de idiotas hay más infalibles que el “ACAB” o el repudio sistemático a la policía. Voy más lejos: una sociedad que respeta a sus fuerzas de seguridad es una sociedad avanzada. Pero para eso, claro, lo primero que hace falta es que las propias policías no se hayan perdido antes el respeto a sí mismas. Me centro, que me iba: no es violencia policial reducir a un delincuente, por mucho que se haga en un barrio con un porcentaje de migrantes mayor que la media. Necesitamos una policía empoderada y no una que dude, si queremos mejorar la sensación de seguridad en nuestra calle. ¿O alguien no quiere que mejore?

Hablemos como personas adultas

De la misma manera, por supuesto que necesitamos saber que, si llega el caso, vamos a poder defendernos del agresor. Una Euskadi independiente necesitará unas fuerzas de defensa e integrarse en pactos internacionales por la seguridad. ¿Alguien lo duda? ¿Por qué? ¿Quién nos ha generado esa duda? ¿A quién apoya el que nos la genera? Voy a un caso concreto: “La falsa disyuntiva armas-para-protegerte/hospitales-para-tratarte resuelta en una sola foto”, tuitea Xavier Colás sobre la foto de las y los niños, pacientes oncológicos, que han tenido que continuar su tratamiento en la calle de Kiev después de que Rusia lo bombardease.

También en Catalunya

En Catalunya especialmente necesitan que las y los políticos, y los medios, hablen, por fin, a la ciudadanía que vota como si fuera adulta porque lo es. Esto de El Independiente es positivo: “PSC y ERC avanzan para investir a Illa con el consorcio tributario como pieza clave”. Lo es porque supone un avance hacia la conformación del gobierno gracias al diálogo y lo es porque Puigdemont debe mover ficha sin esperar a una repetición electoral. El momento es ahora: lo que tienen en común y lo que no los partidos debe quedar claro ya. Y las consecuencias, por cierto, también deben ser asumidas de una manera adulta, y no con pataletas ni vendettas.

Por ejemplo

ERC tiene que tomar una decisión difícil: perder parte de su reputación facilitando que Illa sea presidente y mantener el número de escaños, o llevar a Catalunya a una repetición electoral sin mácula pero preparándose para recibir un tortazo electoral con la mano abierta. De nuevo una encuesta en Vozpópuli muestra una caída del socio de Bildu tan brusca que a Illa no le darían los números para ser president con ERC y los Comuns. ¿Y después, qué? ¿Una situación de bloqueo permanente? Porque Junts tampoco ganaría tanto en esa repetición ni podría maniobrar con holgura. Toca resolver el acertijo y asumir lo que venga.

Y esto, de fondo

Curiosamente, ERC se ha puesto el palo en la rueda de su propia bicicleta: el partido hermano de la izquierda abertzale en Catalunya “afronta una nueva semana en el fango del caso de los carteles del alzhéimer en plena negociación para la investidura”. Hablamos de la denuncia de Ernest Maragall, que se vio en unas fotos despectivas en la calle junto a su hermano, Pasquall, en una acción de fuego amigo, ya que señaló a Tolo Moya, el director de Comunicación de ERC. Según Público, el partido intenta frenar la sangría por este “escándalo” cuanto antes para poder avanzar hacia la negociación y evitar, así, una repetición electoral con tanta fragilidad.

Debería de ser delito

El portavoz de FACUA, Rubén Sánchez, tuiteaba esto que, por desgracia, sabíamos que iba a suceder: “21 de junio. El Gobierno anuncia que bajará al 0 % el IVA del aceite de oliva. 24 de junio. Carrefour sube el precio de la botella de un litro de virgen extra Maestros de Hojiblanca, pasándola de 14,95 a 15,99 €. 1 de julio. Con el IVA eliminado, la vende a 15,23 €”. Por suerte, también sabíamos que Sánchez y muchas otras personas usuarias de redes sociales con menos capacidad de impacto iban a hacer estas comparaciones. Entre todas y todos achican el espacio a quien quiere aprovecharse de nosotras y nosotros, las y los consumidores.

Volvemos a Iparralde…

Esta es semana electoral en nuestro país: en Iparralde tienen que votar el fin de semana a las y los representantes que les representarán en la asamblea. De momento, en Todopolitika han hecho su análisis de la primera de vuelta: “Gana la extrema derecha en Francia. En Iparralde lo hace Frente Popular Francés, de EH Bai, Partido Socialista de Hollande, entre otros. EAJ-PNB, único partido vasco con candidatura propia, obtiene 3,51% votos, rozando 10% apoyos en varias localidades”. La apuesta de la izquierda abertzale (pudiera ser más de Sortu que de Bildu, incluso) por diluirse en lo francés les permite anotarse un tanto. Pero, ¿luego, qué?

… Y a Francia

Más allá de Iparralde, en Francia debería de ser noticia arrolladora esto que traducía María Sahuquillo en X: “El ultra Bardella, delfín de Le Pen que aspira a ser primer ministro en Francia, ha sido un eurodiputado fantasma en el Parlamento Europeo. Solo ha presentado una resolución en 5 años (condena de los atentados de Hamas en Israel) y ha hecho 5 preguntas (una por las sanciones a Rusia)”. Pero, claro, Bruselas siempre queda lejos. Por cierto, ya que hablamos de “eurodiputados fantasma” aprovecharé para recordar que Pernando Barrena ganó unas elecciones no haciendo ni el huevo por Euskadi en Bruselas.

España es así

En Francia puede ganar las elecciones un ultraderechista que ha vivido de la sopa boba. Y en España la presidencia se la disputan dos partidos que batallan en X por demostrar que en el otro hay más peces gordos con propiedades inmobiliarias de origen sospechoso. Esto es literal y no es política. Esto es campaña permanente de la cutre. Esto no es trabajar por el país. Esto es dedicar esfuerzo, recursos y energía en lo anecdótico (ojo, la corrupción no es lo anecdótico, un hilo en X y su respuesta sí lo son) en vez de en lo grave: atajar esa corrupción, colaborar por alcanzar acuerdos que mejoren la vida de la ciudadanía, etc.

Y en Catalunya, ambientazo

Las y los políticos catalanes también tienen la obligación de llegar a un acuerdo después de que la ciudadanía haya hecho su parte y haya votado. Pero parece que, una vez más, serán las urgencias de cada partido e incluso de algunas personas, las que decidirán. Además, en una de las principales formaciones debe de haber un ambientazo terrible: “Ernest Maragall señala a Tolo Moya, jefe de comunicación de ERC, como responsable de los carteles difamatorios”. Carteles que aparecieron “contra él mismo y su hermano Pasqual justo antes de la campaña de las elecciones municipales”, y que habrían sido obra de fuego amigo, según El Nacional.

¿Es peor el lío o airearlo?

David Llorente, portavoz en funciones de Podemos en el parlamento de Castilla-La Mancha, ha denunciado en Twitter que la cuenta del partido, todavía en manos de los afines a Jorge García Molina, secretario general regional que ha dimitido después de perder toda la representación parlamentaria, le ha bloqueado en esa misma red social. ¿Qué significa eso? Que Llorente no puede ver los tuits de Podemos Castilla-La Mancha. ¿Tan importante es? Supongo que no, que se trata de lo simbólico. Precisamente por eso es importante: por cómo han convertido lo simbólico en representativo de lo que va mal en Podemos.

Las formas de optar al poder

Pensaba que Ada Colau iba a hacerse a un lado después de perder las elecciones en Barcelona. Al contrario de mi predicción, la alcaldesa en funciones ha ofrecido un pacto con ERC y PSC a las bases que, ahora, tendrán que ratificarlo. Pero, ¿por qué hace ese esfuerzo si parece que los dos partidos quieren formar gobierno con Colau… Pero por separado? Creo que cada vez entiendo menos a la izquierda oficial. ERC con Junts Per Catalunya y PSC junto a Valls habrían intentado articular mayorías con Colau pero siempre enfrentadas. Para llegar al poder hay que mojarse, ser un espíritu libre, como pretende Colau, es imposible.

Vox no hace política

Creo que es evidente a estas alturas que Vox no es un partido que haga política. No es el primero: en Euskadi ya hemos conocido a agrupaciones cuyo fin no era mejorar la vida de la ciudadanía. Como expresa de un modo gráfico Daniel Fuentes en Twitter , que se presenta como responsable económico en el gabinete de Pedro Sánchez, “Vox ha venido a liarla. En eso, son honestos. Si les damos la llave de la gobernabilidad, luego no nos lamentemos”, en referencia a la noticia de que los de Santiago Abascal van a presentar una enmienda a la totalidad a los presupuestos andaluces.

¿“Progresista”?

En estas evidencias solo podemos sorprendernos ante afirmaciones como la de Rosa Díez: “PP, C’s y VOX deben ponerse de acuerdo en todos los lugares de España para lograr gobiernos progresistas. Y deben explicar bien que no hay nada más reaccionario que los bolivarianos, los supremacistas, los proetarras y quienes les apoyan o se apoyan en ellos para gobernar”. En Twitter, donde la ex del PSE y UPyD ha encontrado un altavoz, entre bromas o no, ya hay quien vaticina que Díez acabará con los de Santiago Abascal, y no parece nada descabellado con la serie de tuits avalando y alabando a Vox que le hemos leído.

No son emprendedores

En esta era de los eufemismos en la que nos hemos obligado a vivir se han llevado la mejor parte los que menos escrúpulos tienen y llaman a las cosas por otro nombre. Así, una empresa que se salta la legalidad, los convenios y las normativas está mejor vista si nos referimos a ella como “de base tecnológica” porque tiene una App. Y a un repartidor a razón de dos a cuatro euros el envío algunos empresarios prefieren llamarle “rider” o emprendedor porque le obligan a hacerse autónomo. El colmo es que esos empresarios, esos, aseguren que sus mensajeros pueden llegar a facturar 100.000 €.