Sobre el delito de opinar contra el Rey

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La columna que leen cada día en el papel tiene su traslación, también, en un blog de DEIA. En esta bitácora un lector me alertó sobre la noticia en ‘Eco Republicano’ que había recogido: opinar en contra del rey de España no será delito de terrorismo. En el blog ‘Así Habló Cicerón’ (cuyo enlace me deja también el lector) lo explican muy bien: no hay delito de terrorismo de palabra salvo los muy graves, sean a la Corona o no. Y concluye: “La reforma penal en materia antiterrorista es muy criticable. Nos lleva hacia la represión más brutal (…) Siendo así las cosas, no veo necesario inventarse nada”.

Y Pedro Sánchez sacó su bandera

Hace unos días también en esta columna reflexionaba sobre el buen trabajo de comunicación política que sus asesores estaban haciendo con Pedro Sánchez. Aplican una secuencia sencilla pero efectiva: notoriedad, ideas y emociones. Después de hacer conocido al personaje y verle debatir en el Congreso, ahora, a seis meses de las elecciones, toca emocionar. Han empezado con una puesta en escena a la americana: gran bandera española al fondo, líder en solitario y una foto con su mujer. Me sigue pareciendo un gran trabajo.

Y el PP marca su paso

Podemos y Ciudadanos con sus respectivas campañas con fecha de caducidad (y cuando sean percibidos como partidos políticos al uso, ¿qué?), el PSOE iniciando la suya a la americana, y el PP entrando en el barro, no nos vamos a aburrir en Euskadi. Pablo Casado ha lanzado uno de sus primeros mensajes marcando perfil: “Ahora falta anunciar si el candidato de la coalición PSOE-Podemos para las elecciones generales va a ser Pedro Sánchez o Pablo Iglesias”. Casado busca el cuerpo a cuerpo, la apelación y los juegos que den pie a confusiones.

Errejón, el elevado

Creo que a estas alturas soy el único que falta por hablar del tuit de Errejón en el que el político de Podemos quería mostrarnos su capacidad discursiva de un modo críptico. Es decir: él escribía para los buenos (la élite, sí) pero sin reírse de la mayoría que no lo entendimos (todo un detalle… o no). Yo solo añadiré una idea: si Miguel Ángel Rodríguez hubiera escrito exactamente el mismo tuit, ¿cuántos defensores de Errejón le habrían respondido en Twitter que no se puede escribir con un par de copas encima?

¿Y qué ha hecho?

Leo en ‘República.com’ que “la gestión del rey al frente de la Monarquía es aprobada por 81 de cada cien encuestados, mientras que la de la reina Letizia es aprobada por 74 de cada 100”, y me parece muy bien. Pero, ¿qué han hecho? Me refiero a que si les pedimos a ese 81% que nos digan tres decisiones o actividades relevantes de Felipe VI en este primer año, ¿qué responderían además del discurso de Navidad? Pero si en España tienen el jefe de Estado que quieren, ¿qué puedo decirles yo?

Opinar será delito

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El reinado de Felipe VI, “el preparado”, el “joven de su tiempo”, se caracterizará por ser absolutamente represor: “El 1 de julio entrará en vigor este nuevo artículo del Código Penal. Opinar contra la Corona en redes sociales será delito de terrorismo, según ha desvelado el prestigioso bufete de abogados Almeida (…) Se considerarán delito de terrorismo la comisión de cualquier delito grave contra la vida o la integridad física, la libertad, la integridad moral, la libertad e indemnidad sexuales, el patrimonio, los recursos naturales o el medio ambiente, la salud pública, de riesgo catastrófico, incendio, contra la Corona” (‘Eco Republicano’).

Somos tontos

Yo soy el primero que se identifica como un tonto por no darme cuenta de que me estaban robando la cartera sin necesidad de disimular. Me refiero a la noticia que hemos encontrado en ‘El Confidencial’: durante la crisis el número de millonarios en España ha crecido un 40%. Solo en 2014 aumentó un 10% la cifra de personas que cuentan con un millón de euros para sus gastos, para sus cositas. Mientras tanto, el resto aguantamos como podemos.

Pablo Iglesias desprecia a IU

IU no es suficientemente bueno para Podemos. De hecho, para Pablo Iglesias, “es un proyecto político agotado” (‘Público’). Las declaraciones de este Secretario General hacen quedar muy mal a l propio Alberto Garzón, capaz de ceder IU entera a cambio de un puesto en la lista que encabece Iglesias. Pero también a quienes cedieron en los municipios la marca “IU” para un proyecto común que ahora capitaliza sin rubor Podemos.

Alonso refuerza su posición

No todo van a ser derrotas, malas noticias y pataletas en el PP vasco: uno de los suyos, Alfonso Alonso, puede reforzar su posición en el gobierno español que lidera (es un decir) Mariano Rajoy. Pero en ‘El Plural’ (medio poco sospechoso de abertzale peligroso) empañan este soplo de aire fresco: pagos irregulares durante su etapa como alcalde de Gasteiz, sombra muy oscura de sospecha por cobro de sobresueldos en el PP, colaborador en el ministerio con intereses y un abuelo franquista. Esos son los antecedentes de Alonso.

Cómo eliminar tuits

En ‘Genbeta’ han sabido leer la actualidad para marcarse un buen post sobre nuevas necesidades en esta era de las hemerotecas digitales insospechadas: “Aprende a borrar tus tweets y ahórrate dimitir” me parece un titular estupendo para presentar herramientas que permiten eso, dejar tus cuentas en Twitter bien limpias antes de un ascenso o un nombramiento. Evidentemente, se refieren al caso del ex concejal de Madrid, Guillermo Zapata.

Hablemos de Twitter

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Hablemos de Twitter, como quiere el Gobierno español, como quiere el PSOE, y como quieren los propios usuarios de Twitter, encantados de haberse conocido y de verse en el Telediario. Hablemos de Twitter, que solo es una red social, un espacio en el que hasta el tonto del pueblo tiene un megáfono, y en el que algunos rebuscan hasta encontrar el rebuzno. Hablemos de Twitter, como hace Isabel San Sebastián en ‘El Confidencial Digital’, ávida de que hablemos de ella y de cuánto sufre por culpa de Twitter. Hablemos de Twitter, ¿para no hablar de campañas, propuestas de PSOE y PP, o logros de sus partidos en Europa?

¿Para qué te metes?

“Si no sabes solucionarlo, ¿para qué te metes?”. Algo así pensarían en Zarzuela, hasta el punto de que “José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao y asesor jurídico del Rey, dio instrucciones en 2006 al PP balear para cortar de raíz en el Parlamento autonómico los primeros brotes de un escándalo mayúsculo que, cinco años más tarde, sacudiría con un violento temblor los cimientos de la institución monárquica: el caso Urdangarin”. Lo desvela ‘El Confidencial’. “Todas las alarmas saltaron en la Zarzuela a finales de noviembre de 2005”, y tuvieron que ponerse manos a la obra para parar lo que, después, nadie pudo detener.

Clases particulares

Quién sabe, igual no le hubieran venido mal a Mariano Rajoy unas cuantas lecciones del conde de Fontao. Así, tal vez no hubiera dado su aval personal a Luis Bárcenas para que éste se abriera una cuenta en Suiza. Han leído bien, sí: Rajoy, aval, Bárcenas y cuenta en Suiza. Esos son los elementos que se ponen en juego en la pieza de ‘El Plural’, donde se fijan en la fecha: 2005. Entonces, Bárcenas no era ni tesorero del PP, pero sí una persona con una confianza y complicidad máxima con Bárcenas. Desde ese momento y hasta hoy, ya conocen lo que pasó… hasta el momento.

Un mitin para tres

Si le dedicamos tanto tiempo a hablar de los usuarios de Twitter menos recomendables, seguramente no nos quede tiempo para hablar de lo que cuentan los más recomendables. De ese modo me enteré yo, por ejemplo, del mitin para tres que organizó el PP en un parque de Leganés. La foto lo dice todo: la desafección, la falta de conexión entre los de Rajoy y la ciudadanía, el dispendio para actos que no están bien planeados ni ejecutados… Todo eso que sí se cuenta en Twitter, con cierta gracia, y amarga a quien quiere ocultar la realidad.

Ayer fue 15-M

Ayer fue 15-M, la gran fecha de la reivindicación en España, cuando se llenaron las principales plazas de las ciudades y el movimiento asambleario tomó la palabra, cuando Twitter se llenó de proclamas contra el establishment tan necesarias como poco originales… Y, ¿qué queda de aquello? Poco. Apenas una referencia mediana en los medios más a la izquierda española como ‘Público’. ¿Y qué más? Poca cosa, la verdad. El bipartidismo se mantiene en España, y solo se ve arañado en las elecciones menos importantes. De la organización y las reclamaciones, ni rastro, solo folclore y muchos “yo estuve allí” sin efectos secundarios.