Jóvenes pero responsables

Como la mayoría de personas adultas, la mayoría de las y los jóvenes se están comportando debidamente al final de la pandemia, igual que lo han hecho durante este tortuoso año y pico. Y tenemos que ser conscientes de que les hemos pedido más porque hay hasta una explicación fisiológica a su comportamiento que tiene que ver con el desarrollo de la corteza cerebral. También hay una explicación sociológica: “La aceptación por el grupo del que se consideran parte es de importancia capital”. Lo escribe Juan Ignacio Pérez en su blog en DEIA, donde explica muy bien que “responsabilizar a los jóvenes es errar el tiro”.

Vacunados pero en riesgo

Somos muchas y muchos los que estamos en una especie de limbo: con la primera dosis puesta, e incluso con la segunda, pero sin alcanzar el pico de inmunidad. Es decir, somos muchas y muchos los que seguimos siendo vulnerables. El propio Fernando Simón lo recordaba recientemente. Pese a saberlo y pese a que nos lo recuerden, la relajación que ha podido observar cualquier persona en su entorno es poco compatible con la prudencia y responsabilidad todavía necesarias. Es fácil: solo hay que mantener las medidas con atención pero con mucha más tranquilidad que antes. Y todas y todos podemos hacerlo.

Profesor pero obvio

No hay nada reprochable en lo que ha hecho Pablo Iglesias aunque algunos hayan retorcido su presencia telemática en un curso de verano que no habría cobrado por incompatibilidad con su justa asignación de expresidente. Pero sí encuentro reseñable que en su sesión haya dicho lo que han rescatado en Economía Digital: “No se trata de rehuir los enfrentamientos, sino de prepararse para ellos siendo consciente de la apariencia de neutralidad de los medios ya no es tal”. La primera parte es la esencia de su política y él mismo ha demostrado que estaba equivocado. Lo segundo es una obviedad incomprensible en alguien de su supuesto nivel.

Política pero de la mala

A quienes entendemos que la política es lo que permite llegar a acuerdos entre diferentes resulta incomprensible que “el PP persiste en el bloqueo de los órganos constitucionales en su ofensiva contra el Gobierno” (Público). La política también permite avanzar juntos a quienes ven el presente y el futuro de una manera distinta. La política, de hecho, sería milagrosa si no estuviera hecha por personas muy inteligentes. La mala política no tiene nada de milagroso, al contrario: es prosaica, es insuficiente y acaba siendo inservible. Hoy en España la política es mala, así, sin paños calientes, y lo demuestran quienes la ejercen cada día.

Mentira pero sin consecuencias

El rescate a la banca tenía una lógica: dejar caer las entidades de ahorro era dejar caer los ahorros de prácticamente todas las personas. Por eso el rescate era necesario y el ataque furibundo poco razonado. Lo que es injustificable es que nos mintieran entonces a sabiendas: los 58.000 millones de dinero público total inyectado a la banca no son un error contable, y cuando De Guindos dijo que el rescate no iba a costar ni un euro a los contribuyentes sin explicar mecanismos de recuperación, ya sabía que estaba mintiendo. Además, “ningún otro país ha destinado tanto dinero a salvar a sus bancos” (Magnet).

Cuarto día, cuarto traspié

Pablo Iglesias se ha debilitado. Lógico: ha demostrado que carece de visión política. Tiene tantas dioptrías que es incapaz de ver que un escaño en la Asamblea de Madrid no merece abandonar una vicepresidencia del gobierno español. Y cuando uno primero siembra vientos y, después, muestra que se ha olvidado del paraguas del criterio, por lo que es claramente débil, la tempestad va a por él. Así que, sí, en solo unos días Ábalos se la ha jugado en Vivienda y Calviño con la reforma laboral. Iglesias ya tiene los dos pies fuera del gobierno, así que puede que no haya más ajustes de cuentas, pero a la política se llega con gafas y paraguas.

Ha quedado claro

Si un presidente es capaz de entregar su departamento de Educación a Vox da igual lo que haga después, ya ha dejado claro el tipo de político que es. Ha sucedido en Murcia y es una de las consecuencias de la moción de censura fallida, la que inició el larguísimo Sainete protagonizado por Iglesias, un actor en decadencia. Pero no la única, porque un gobierno autonómico menor ha hecho que todo estalle: Ciudadanos se precipita pero por el sumidero, el futuro de Podemos se complica, PP y PSOE se refuerzan absorbiendo lo que pierden los anteriores, y Vox coge aire y un departamento de Educación, consumando este absurdo.

Precisamente les falta educación

Vox es una especie de colector: primero recogieron a los fascistas que pulularon por la Falange o el PP de Aznar. Con este núcleo duro se dedicaron a recoger a quienes no se enteraban de nada y a quienes se engorilaban ante la perspectiva de una pseudodictadura olvidando cómo fue la de verdad. No hay una sola manifestación de Vox, en el sentido amplio de la palabra, que hable bien de ellos. Lo hemos comprobado en Sevilla, en otro de sus mítines encubiertos: “Simpatizantes de Vox llaman ‘puta’ y ‘zorra’ a una periodista” (El Plural) porque, para ellos, una fiesta también va de cebarse con lo que odian. Lo dicho: fascistas.

Hoy es 20-M

Marcelino Madrigal avisaba en Twitter de que el 20 de marzo, es decir, hoy, hay convocadas en varias capitales del mundo manifestaciones de ultras y negacionistas de tendencias de derechas. En realidad, Madrigal rebatía la noticia de El Español que hablaba de manifestaciones “de ultraizquierda”, argumento que han copiado otros diarios como La Razón. Pero a estas alturas, lo que diga El Español es lo de menos salvo para quienes le necesitan para hacer los coros: Pedro J. Ramírez ha fracasado en su intento de montar un digital que sea referencia de algo o alguien salvo sí mismo y su clac.

Cantó está amortizado

En República.com leemos este otro titular: “Toni Cantó no descarta ir a un mitin de Ayuso y llama al ‘voto útil’ ante la ‘desaparición’ de Cs en Madrid”. Este digital no es el único medio que convertido en noticia la última llamada de atención de Cantó. Pero me temo que su camino se ha agotado: Cantó no tiene nada que ofrecer en política y, sí, puede que el PP le exprima las últimas gotas en campaña pero no creo que vaya más allá. ¿Quién va a confiar en un tipo que salta de partido en partido despreciando a quienes han sido sus compañeros de filas? Me temo que el telón esta vez cae sobre los escaños que ha ocupado.

«En concreto»

El escrito que Luis Bárcenas ha remitido a la fiscalía anticorrupción condensa el cómo y los quiénes políticos más importantes sobre la caja B del PP. Solo falta el cuánto, que puede multiplicar el efecto si la cifra que se repartieron en sobres, supuestamente, es un auténtico escándalo. Pero el daño ya está hecho con frases como esta que destacan en La Vanguardia: “Las personas que recibieron estos complementos salariales fueron en concreto: Mariano Rajoy, Dolores de Cospedal, Federico Trillo, Pío García Escudero, Francisco Álvarez Cascos, Ángel Acebes, Javier Arenas, Rodrigo Rato y Jaime Ignacio del Burgo”.

Podemos vs. PSOE

Igual “la nueva política” consiste en atizar al partido con el que gobiernas en coalición. Si es así no me gusta. Y ya veremos qué efecto tienen en las próximas elecciones noticias como esta en el digital que ha promocionado Podemos: “La patronal, socio del PSOE en sus últimos pulsos con Unidas Podemos. Reforma laboral, pensiones y SMI son los grandes temas que siguen en pulso en el Ejecutivo de coalición, a pesar de que los tres están contemplados expresamente en el programa del pacto de gobierno entre PSOE, al que la CEOE aplaude sus incumplimientos, y Unidas Podemos, respaldado por los sindicatos”.

¿Y si dedican el tiempo a esto?

Sostener las confrontaciones del párrafo superior lleva tiempo. Y elaborar estrategias, explicaciones, argumentarios y noticias como las que publican en La Última Hora, el digital con evidentes vínculos con Podemos, también lleva tiempo. Un tiempo que los partidos en el gobierno no dedican a mejorar situaciones que se dan en su España, justo el propósito para el que les eligió la ciudadanía: “El reducido tamaño de las pymes hace descarrilar las ayudas del Gobierno”, leemos en Cotizalia, donde señalan que “se trata de un viejo problema de la economía española” por el que “nada se ha hecho”.

También contra sus socios

Lo que denuncia César Calderón en Economía Digital no es algo menor: el consultor político cree que los “trackings” del CIS sobre las elecciones catalanas tienen un sentido político claro, el de mostrar al PSOE como opción ganadora, sea o no cierto, para que mantenga precisamente sus cada vez más escasas opciones. Si su hipótesis supondría un nuevo ejemplo de que PSOE y Podemos dedican demasiado tiempo a sus partidos desde el gobierno, que ponen recursos públicos en manos de intereses privados, y que no les importa mentir ni dinamitar el frágil equilibrio en Madrid con ERC y PDeCat.

“Idiotas hipermodernos”

No quito ni una palabra a este párrafo con el que abren la pieza en Eldiario.es: “El filósofo José Carlos Ruiz considera que el aumento de los ‘idiotas hipermodernos’, esos que no necesitan contrastar informaciones, se centran en reafirmar sus creencias y creen vital hacerlas públicas en redes sociales, ha llegado a ser un ‘problema contemporáneo’ y será aún más acuciante”. No conozco la obra de Ruiz ni conocía de su existencia hasta leer las líneas anteriores, pero creo que ha clavado la definición, el concepto y la calificación de “problema” a esa legión de tipos que van de listos y no saben que no lo son.

La batalla del relato

Isabel Díaz Ayuso se comportará como una irresponsable, vale, pero ha ganado la batalla del relato: ella mantiene abiertos los locales de hostelería de Madrid, ella construye un hospital (para bien o para mal) pero es el coronavirus el que “deja a la Puerta de Sol sin campanadas”. El entrecomillado es de Economía Digital pero cualquier medio hubiera titulado de un modo similar. Justo lo contrario a lo que hemos visto, sin ir más lejos, en la CAV, donde la culpa de los cierres es de Urkullu (algunos de los que se la echan en Nafarroa incluso apoyan a Chivite) y si los datos mejoran parece que es un milagro ambiental.

Y las que vendrán

Antes del coronavirus había tantas batallas del relato, casi, como debates. Y cuando esto pase (y pasará) volveremos a asistir a los combates. “Lo que vendrá tras los PGE: el Gobierno prioriza Eutanasia, Memoria y Vivienda”, leo en La Información, y pienso que los partidos señalados como conservadores por las bancadas que se consideran “la izquierda” (hayan hecho lo que hayan hecho antes) tendrán que meterse en el fregado. Porque en esos debates hay posiciones innovadoras e interesantes en todos los grupos y algunos tendrán que hacer más esfuerzo en exponerlas y exhibirlas.

Y Vox llama a tomar las calles

Lo normal cuando un partido llama a tomar las calles es que no pase nada. “La izquierda” lo ha intentado muchas veces pero todas las manifestaciones sindicales acaban con el mismo soniquete y, al final, la indiferencia de la sociedad. Pero cuando la extrema derecha es la que hace el llamamiento, como acaba de hacer Vox, el tema se pone peliagudo: porque la fascistada sabe a quién llama y qué es lo que hace. Aquí lo conocemos bien porque fascistas que mataban al que pensaba diferente llamaron durante años a tomar las calles y todo acababa oliendo a gasolina y llamando a cristaleros.

La excepción. Sí, claro

Si no fuera un tema grave me reiría sin disimulo ante quienes defienden que el franquismo en el ejército es casi un hecho aislado. Ellos sabrán por qué se engañan e intentan engañarnos. Pero por desgracia no parece que haya nada excepcional en esas camarillas de nostálgicos de la dictadura que vamos descubriendo: “Juan Chicharro, presidente de la Fundación Francisco Franco, es el principal impulsor del manifiesto de más de 270 exmilitares retirados”, en el que se alerta de “contra el deterioro de la democracia, la imposición de un pensamiento único y en el que se afirma que la unidad de España está en peligro” (Público).

200 millones

Cierro esta columna que, sobre todo, han protagonizado fascistillas de toda gradación, con el que puede mostrarles el camino de salida: Donald Trump. El presidente de EE.UU. saliente “en el mes desde su derrota electoral, ha conseguido recoger unos 200 millones de euros en ayudas políticas. Desde donaciones para pagar los gastos legales cuando trata de impugnar los resultados, hasta ayudas para los candidatos republicanos que todavía están luchando, o incluso para liquidar los pagos de su campaña electoral”. Trump y sus herederos ya no son peligrosos, quienes le dan 200 millones sí lo son.

Juan Carlos I se ríe de la Constitución

No puede ser una casualidad que un 6 de diciembre conozcamos que Juan Carlos I y su abogado han decidido presentar una declaración ante Hacienda para intentar regular el uso de tarjetas opacas (un eufemismo para hablar de la tenencia de cuentas con millones en el extranjero, ajenas a su asignación y control fiscal) y, de paso, eludir la cárcel como ya hicieron los Botín. Un español que sienta su país, y más un monárquico, debería de indignarse y cabrearse un montón con el hecho y la fecha, porque el nacionalismo de verdad se demuestra con la declaración de Hacienda, y no con golpes en el pecho.

Un buen día

Todos sabemos que Isabel Díaz Ayuso va por libre y que Pablo Casado siempre acaba preso de sus declaraciones y decisiones, pero el titular de Público precisamente en el día que conocimos esa declaración de Juan Carlos I para regularizar unas ganancias millonarias que ocultó tanto como usó, es para enmarcarlo: “Ayuso dice que ‘es un buen día para reivindicar la figura’ de Juan Carlos I y Casado se queda ‘con su legado’”. Para quienes vemos en ese rey y en esa constitución un impedimento para nuestro desarrollo nacional y personal, en efecto, es el mejor día. Para hablar de su “legado” todos los son.

Constitucionalistas como ellos

A los que el 6 de diciembre también les parece un día estupendo para reivindicarse como españoles y nada menos que en Catalunya es a los simpatizantes neonazis de Vox. Qué sorpresa, ¿eh? Pues en Barcelona estaban estos mozalbetes, escuchando cómo Santiago Abascal hablaba del golpismo de otros, a modo de guardia pretoriana con su parafernalia de esvásticas, cabezas rapadas y brazos en alto. Y la información, aunque aparezca en El Plural, no es un intento de manipulación de ningún medio rojeras o nacionalista periférico: en las redes sociales se han mostrado orgullosos de dónde estaban.

Sí, hay buenas noticias

Los cenizos y los del cuanto peor, mejor, pueden ir desfilando en el camino hacia el guano porque yo, personalmente, cada vez los soporto peor. Y como respuesta a su tozudez negativa pongo mi tozudez en airear las buenas noticias que encuentre: “La vacuna dará la estocada de muerte al coronavirus, pero quedan meses muy duros”, decía Salvador Illa y recogía Vozpópuli. No niego ese “pero” ni la certeza de que hasta que llegue la inmunidad que nos proporcione la vacuna vamos a pasarlo mal como sociedad y personalmente, pero tampoco voy a negar la puerta que abren esa vacuna, la ciencia y la inversión.

“Inaudito”

Aritz Aduriz se lo tomó con humor en Twitter, pero a mí me pareció una gilipollez como San Mamés de grande que en el Diario As calificasen como “inaudito” y remarcasen que “hasta el entrevistador se sorprendió” de que Ter Stegen hablase del delantero del Athletic como el rival más difícil de su carrera. Y eso que “el portero alemán ha jugado frente a todos los grandes delanteros de Europa”. Claro, porque el Athletic es un equipo de la periferia futbolística, y el guardián del arco del Barcelona solo puede nombrar a Cristiano Ronaldo. El fútbol necesita más a Ter Stegen que a quienes se sorprenden de sus respuestas.