El problema es el tiempo

Pocas veces he estado tan en desacuerdo con Fernando González Urbaneja, que ha argumentado en República.com por qué considera que ha llegado el “tiempo para fiscales y jueces” en Catalunya ante la “sedición” de su mayoría parlamentaria. Quien pretenda cortar este problema político, identitario, nacional y emocional, con una actuación judicial solo logrará una reproducción del mismo con más intensidad. La respuesta no es la ley, es la mano tendida.

La CUP no es el camino

Uno de los mayores problemas de credibilidad de este procés, que debería ser histórico pero no logran que lo percibamos así, es el protagonismo de la CUP, el último partido en el Parlament que obtuvo un 8,2% de los votos en las autonómicas del 2015 y, sin embargo, que ha logrado erigirse, con sus formas de dudoso gusto e intención, en uno de los líderes. Ahora despeñan el vehículo par dar la bienvenida a su pequeño estado (evitan llamarlo así). Pero el “cómo” es importante.

¿Y si hubiera sido de Bildu?

Si detienen al líder de una célula yihadista que, además de ensayar vídeos de decapitaciones en grupo, resulta ser afiliado a un partido nacionalista catalán, se hubiera montado una campaña extraordinaria. No les digo nada si llega a ser de la CUP. ¡O de Bildu! Pero, al final, resulta que es del PP: Mohamed Hafid era afiliado al partido de Rajoy en Melilla y, según El Español, llegó a participar en algún mitin junto al líder local, Juan José Imbroda. Y ha pasado desapercibido.

¿De qué?

Me gustaría que me lo explicaran muy despacio, casi como si no fuera capaz de comprenderlo por mucho que mi interlocutor se esforzara, porque después de leer la pieza en El Plural sigo sin saber cómo ni por qué a Letizia Ortiz, esposa de Felipe VI, nuera de Juan Carlos I y cuñada de Urdangarín, Cristina y Elena de Borbón, le calculan una fortuna de casi ocho millones de euros. Parece que es por lo que percibe de su marido, que la dobla: unos diecisiete. ¿De qué?

Se es profesional o no se es

100 € por promocionar tu restaurante en una cuenta de Instagram que llega a 150.000 personas (siempre son unas cuantas menos), además del menú, claro, no es una acción comunicativa “cara”. Pero la venta del producto tiene que hacerse correctamente para que el restaurador, en este caso Jorge Lozano, no se sienta justificadamente extorsionado por el “influencer” de turno. Como en la mayoría de profesiones, cuando se hace publicidad sin tener ni idea, se nota.

El día empezó así

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Fernando González Urbaneja resumió muy bien en un tuit cómo empezaba la jornada en el Congreso de los Diputados: “Rajoy vive en otro mundo, su intervención ha sido patética. Los aplausos de los suyos deprimentes. Restan y restan”. Añado: se lo puso fácil a quienes quieren enfrentarse a la nueva política abanderando la nueva (en nombres, pero no en ideas, visto lo de ayer), con expresiones antiguas, posiciones esperables y un discurso bronco pero sin brillantez.

La estrella de la mañana fue Iglesias

Lo esperábamos todos: a Sánchez le puede el discurso y las maneras de libro, Rajoy está absolutamente agotado y caducado, el de Rivera fue un discurso de salón (el que esperábamos todos) pero sin entrar en el barro. Pablo Iglesias era el candidato de todos para alegrarnos la mañana repartiendo estopa, por lo menos, con más frescura que Rajoy (pero con la misma falta de brillantez): “Tú eres como un jefe de centuria y tú del partido de la cal viva. Pactamos o qué”, leíamos en Twitter.

La foto, ¿buscada o casual?

El beso entre Pablo Iglesias y Xavier Domènech cuando el catalán regresaba a su escaño es, sin duda, una de las fotos de la jornada. Pero la imagen, no sabemos si buscada o encontrada, no puede tapar un mecanismo un tanto perverso en el reparto de tiempos que se ha inventado Podemos: Iglesias pisó el tiempo de Domènech antes de su beso, y Domènech pisó sin que le importase el de la gallega Alexandra Fernández. Y en el turno de réplica, por cierto, ninguno tuvo oportunidad: solo habló Pablo.

Y Rivera habló bien pero no dijo nada

Roberto García empezó contando las veces que Albert Rivera dijo “clase media trabajadora”. La muletilla era solo una muestra de la cantidad de tópicos y lugares comunes que usó el de Ciudadanos durante su discurso. Una intervención cuidada en las formas y hueca en los contenidos que invitaba a pensar que los únicos que ayer mostraron un acuerdo fueron los políticos con menos fondos y la telegenia más cuidada. Una circunstancia significativa

¡Malditos móviles!

Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez echarán la culpa a su móvil, pero ahí estaba también la socialista Amparo Rubiales, que no necesitaba Smartphone alguno y su mano le ofrecía un entretenimiento mayor que lo que sucedía en el hemiciclo. La foto de la desidia, sacada el martes, ha corrido por Twitter junto a mensajes de indignación durante las dos jornadas de la votación, sobre todo después del ascenso del paro en España, que conocíamos ayer.

¡Las vueltas que da la política!

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“Los catalanes desafían, los vascos negocian”, así de contundente es Fernando González Urbaneja en su columna de ‘República.com’. ¡Las vueltas que dan la vida y la política! El periodista, pese a que retuerce el asunto de la foralidad, acaba reconociendo el valor de la negociación del concierto, y al mismo tiempo expresa su desacuerdo con el rumbo que está cogiendo la cuestión catalana. Con cada noticia de este tipo no puedo evitar preguntarme cuánto podríamos haber avanzado en Euskadi si nunca hubiese existido ETA.

El PP se prepara pare recular

Las últimas noticias obligan al PP a recular. La aparición de Vox ha sido una alerta roja en la casa azul, que ha visto cómo sus perores temores se materializaban: ya no solo algunas víctimas se arriman a otras opciones políticas, Ortega Lara ha llegado a participar en la creación de un partido diferente y puede ser un polo de atracción fatal. Así que, como leemos en ‘El Boletín’, el PP intenta corregir el rumbo y “estudia realizar un acto con víctimas” en Valladolid, a final de mes.

No puede ser más chusco

¿Qué tienen que ver Francisco Camps y Luis Bárcenas con Marlene Mourreau y Malena Gracia? La trama Gürtel. Así es, y tan chusco como suena: Francisco Correa, al que todos los dedos señalan en este entramado de empresas y pagos de todas las maneras, también coqueteó con el show business, pagando la revista musical ‘Vuelven las Corsarias’, protagonizada por ambas actrices que ganaban nada menos que 600 € diarios, según ‘Público’. La representación fue un absoluto fracaso y eso que “en el proyecto tuvieron una implicación directa Álvaro Pérez, ‘El Bigotes’ -sobrino político del actor Andrés Pajares- y Pablo Crespo, ex secretario de Organización del PP gallego”.

El ejército español sin Harrier

Al final, el ejército español va a acabar yendo a la guerra como Mortadelo y Filemón, y cuando los pilotos lean que tienen que coger “el avión”, acabarán en la línea de autobús Vigo-Onda. “El Almirante Jefe del Estado Mayor ve ‘muy complicado’ sustituir a los actuales Harrier, cuya vida útil terminará en 2020”, podemos leer en ‘La Información’. La culpa la tienen los recortes, claro, pero también las prioridades: “La única alternativa que ofrece el mercado, el F-35, está fuera del alcance de España en estos momentos”.

Villar y Del Nido

En ‘El Confidencial’ nos lo venden como una historia de lealtad entre Angel María Villar y José María del Nido, pero no hay por dónde cogerlo: “El presidente de la Federación Española de Fútbol sorprendió a todos sus directivos, en la reunión de la junta celebrada el pasado miércoles, al solicitar a todos los allí presentes la firma para la petición de indulto de José María del Nido. La respuesta fue mayoritaria para solicitar el perdón del que fuera presidente del Sevilla. Hubo excepciones”. Así están las cosas: los señores del fútbol español apoyando a un condenado que cree que pisar la cárcel es de pobres.