Un escándalo más

Si la Audiencia Nacional acredita finalmente, como adelanta la SER y recoge El Plural, “que el PP tenía una Caja B y que la sede de la formación política, en Génova 13, se pagó con dinero negro”, estaríamos ante un escándalo mayúsculo que debería de llevar a consecuencias igual de relevantes. Y para que no queden dudas: “Los jueces considerarán en la resolución judicial que la ‘realidad’ de esa contabilidad paralela es un ‘hecho incontrovertible’ sobre el que ‘no hay discusión’”. Si se confirma la sentencia en julio, se multiplicarán los sordos y los ciegos en el PP, quienes nunca recibieron un billete y quienes ni siquiera estaban allí.

El atraco cotidiano

Después de la subida de la factura de la luz viene, sin ninguna duda ya, la de los carburantes. Pero esta vez, vía Estado: “El plan es subir los impuestos tanto al diésel como a la gasolina para equiparar los precios al de los países del entorno” (El Economista). Y la subida constante del precio del petróleo solo lo “mejora”: Cuanto más caro sea el litro, más recaudación. El plan es que para 2050 los coches sean eléctricos y compartidos. Para lograrlos, durante 30 años pero empezando ya mismo van a gravar el uso de vehículos cuya compra incentivan los propios gobiernos. Un negocio muy caro, como siempre, para el ciudadano medio.

La tragedia recurrente

Pagamos más por la luz, pagamos más por los combustibles, nuestro futuro es negro, negrísimo, y el presente en España, una puta mierda. Así, sin paños calientes: “La crisis se ceba con los españoles de 35 a 44 años: 210.528 empleos destruidos. Las afiliaciones a la Seguridad Social se desploman en ese tramo de edad, entre otras razones, por el menor coste de la rescisión de los contratos” (Vozpópuli). El problema es que se trata de la franja de edad que tiene que asegurar el futuro con sus hijos y que tiene que incentivar el consumo. Mala señal la que emite un país en el que solo funcionariado y pensionistas viven tranquilos.

La crisis permanente

Fernando González Urbaneja plantea en República.com que la crisis de gobierno y su supuesta remodelación, que generaron titulares al final de la pasada semana, no va a resolverse rápidamente: “La ventaja de abrir una crisis de gobierno sin plazo de materialización es que entretiene mucho. A los periodistas, y a sus fuentes, les encanta la especulación sobre los ministros que salen y los ministrables que suben. Y los enredadores habituales gozan de oportunidades para darse de enterados y tratar de nominar o descartar candidatos. Toda una feria de vanidades y conspiraciones”. Su definición encaja perfectamente en la realidad.

La factura, los de siempre

Cuando vi este tuit de Agustín Almodóvar: “Este gesto de S.M. el Rey comiendo con el Presidente de Portugal en una terraza de Madrid me parece fabuloso, siempre al lado de nuestro turismo, siempre con nuestra hostelería. ¡Bravo Majestad!”, lo primero que pensé es: ¿y quién pagó? La respuesta es obvia: nosotros, los mismos que hubiéramos pagado el piscolabis posterior a la reunión en una sala de Palacio igualmente, lo sé. Pero también sé que el verdadero gesto de Felipe VI sería salir, consumir y abonar las cuentas, dejándose ver con naturalidad. Todo lo demás solo es una puesta en escena.

La (buena) noticia del año

2020 nos está regalando muchas malas noticias. Pero también alguna buena: el camino que ha emprendido la Federación Vasca de Fútbol de la mano del Gobierno de la CAV hacia la oficialidad es necesario porque responde a una demanda y a un sentimiento muy importantes, difícil y, sin duda, precioso, en un sentido estricto. El proceso va a estar lleno de trabas, sobre todo, políticas, que serán útiles para que se retraten y nos retratemos: también quienes quieren dejar sin nombre a la selección de Euskadi porque no pudieron manipularlo cuando nació (no estaban allí) ni cuando se recuperó (estaban a otras cosas).

Periodismo ridículo

No creo en el periodismo objetivo. Nunca lo he hecho. Creo en un periodismo riguroso y honesto que se practica desde posiciones políticas legítimas. Pero una cosa es hacer las crónicas y las columnas de opinión desde un punto de partida, y otra es insistir en el ridículo, que es lo que hacen quienes se empeñan en explicarnos no ya que Trump todavía tiene opciones, sino que su batalla legal por retener la presidencia va bien. Podríamos decir que de lo suyo gastan pero luego nos encontramos a los que se dedican a molestar en Twitter con esos argumentos inverosímiles, haciéndonos perder el tiempo a los demás.

Vascos contra fachas

Si hablamos de vascos que logran cosas, por un lado, y por el otro de fachas populistas, es lógico que terminemos hablando de Aitor Esteban, que daba la vuelta a un tuit que intentaba destacar la actitud de Macarena Olona. El diputado abertzale respondía así: “A mí me encanta la foto. EAJ-PNV enfrentando de cara al facherío”. No solo a ellos: el PNV parece ahora el enemigo a vencer, por supuesto para Vox, UPN y Bildu, pero también para Podemos, que intenta dejarle fuera de la suma, e incluso desde algunos escaños del propio PSOE, como si la negociación fuera rendición. Pues que exploren las alternativas.

Y el gobierno español, contra sí mismo

He vuelto a leer con cierta fidelidad las columnas de Fernando González Urbaneja porque creo que sus análisis son eso, análisis, y no simples elucubraciones: para él, la subida del SMI es lógica, más que la que han asignado a los funcionarios, pero no por ello deja de ser un caballo de batalla más de Iglesias. “Se trata de proponer objetivos que confronten con la posición de Calviño para luego someter el dilema a la mediación o decisión del presidente Sánchez”, escribe en República.com, donde también apunta que el problema de fondo no lo ataja tampoco este gobierno: los bajos sueldos en España.

Pero no tanto con “la gente”

De Pablo Iglesias me gusta, sobre todo, que para él el medio es importante. Los fines son las consecuencias de su estrategia, sus pulsos y su capacidad para resistir. No me gustan sus métodos pero respeto esa devoción por hacer el camino. Los que nos obsesionamos con ello, por desgracia, no sabemos disfrutar de los logros. Pero el camino de Iglesias tiene curvas porque su gobierno, el de “la gente”, el del juego de tronos sin fin, es el que plantea subir hasta los últimos 35 años trabajados para calcular la pensión de cada trabajador, ahorrando una pasta al erario quitándosela al currela. Así de claro.

Tenía que pasar

La hostia a Vox se la calzó el propio Santiago Abascal haciendo el ridículo cada vez que salía al estrado durante aquella moción de censura de chiste. Y la hostia a Bildu se la empezó a calzar Otegi cuando dijo que votaban “sí” a unos Presupuestos Generales del Estado para avanzar en su república vasca. Pero se la ha acabado de calzar Urkullu en el Parlamento: “Ustedes en Semana Santa presionaron para cerrar toda la hostelería y propusieron apoyarla parando el TAV y subiendo impuestos: ahora ustedes han apoyado unos PGE que ni paran el TAV, ni suben impuestos, ni mejoran las ayudas de Euskadi a la hostelería”.

González Urbaneja te lo deja claro

Lo que más admiro de los periodistas veteranos es su habilidad para escribir lo que piensan y su despreocupación ante lo que opinarán quienes lo leen. Por ejemplo, Fernando González Urbaneja: “La nueva izquierda populista ha hecho de los desahucios una bandera política emocionante, para conmover y ganar base entre la gente buena. (…) ¿Se resuelve el problema de la carencia de vivienda prohibiendo los desahucios? (…) Que este asunto del desahucio sea una cuestión crítica para la coalición de gobierno revela un pensamiento desordenado y carente de alcance, de lógica y de sentido práctico” (República.com).

Enseñar a conocer

En el Twitter de Playz han lanzado una intervención de esas que quedan muy bien, sobre todo, en estos tiempos: “Los estudiantes universitarios quieren formación práctica”. Claro, ¿quién va a negarse a eso? Es como lo de los desahucios: todos estamos de acuerdo pero la letra pequeña que la escriba y la lean otros. Quien quiere “formación práctica” son las empresas, las mismas que han hecho creer al alumnado universitario que es su deseo, pero no debería de ser así. La universidad tiene un gran reto: no perder su personalidad y explicar que su función es que los estudiantes aprendan a conocer, no solo a hacer.

Y a tener pensamiento crítico

Quien no aprenda a alcanzar un pensamiento crítico estará perdido. Es así de sencillo. Y sin pensamiento crítico ni capacidad para leer algo más largo que un tuit, los populistas que se contradicen van a tenerlo más fácil para colocar sus titulares. Pero hace falta que sigamos aprendiendo a llegar a conclusiones y a preguntarnos, incluso, lo más básico, como lo que recuerdan en Pymes y Autónomos: solo 1 de cada 10 pequeñas empresas vende en Internet porque la logística es muy costosa. Ojalá lo tenga en cuenta quien se ponga delante del ordenador a hacer compras y acabe, frustrado, en Amazon.

Nos gusta porque nos emociona

El fútbol debería de ser un deporte horroroso: ¿pegar patadas a un balón hasta que acabe en la portería del equipo contrario? ¿En serio? Pero ha logrado algo dificilísimo: emocionarnos a miles o millones de personas a la vez. El fútbol es un milagro en un mundo tan horroroso y tan rehén de los deseos de los ricos y poderosos. Y las muestras de afecto a Diego Armando Maradona son el último ejemplo de lo que nos aporta: un personaje infeliz e incapaz de sostener su mejor versión es adorado en vida y muerte por lo que hizo (en el campo) y lo que supuso. Su mejor gol, sin esperarlo, como aquel mágico a la Juve, es a la posteridad.

¡Pero que un nazi se ha cargado a 10 personas, Santiago!

Es difícil ser más miserable que Santiago Abascal dándose por aludido cuando Pablo Iglesias condenó el asesinato de diez personas a manos de un hombre que se suicidó después de dejar escritas soflamas de nazis. El vicepresidente español alertaba acertadamente sobre el peligro del terrorismo de ultraderecha y del blanqueo que algunos ofrecen a estos xenófobos. El de Vox, que no fue mencionado por Iglesias en su tuit, se dio por aludido y respondió soltando sus mierdas. Porque no cabe otro calificativo ante quien se siente atacado cuando se habla de que un nazi mató a 10 personas, incluida su propia madre.

Estarrona movió los bolis con la mente

Josu Estarrona eligió Twitter para intentar hacernos creer que él mismo movió con la mente los bolis en la firma del acuerdo para el cumplimiento del Estatuto de Gernika entre los gobiernos vasco y español. Ahora en serio y aunque suene a broma: la sola existencia del grupo parlamentario de Bildu es la que lo ha impulsado, según el parlamentario de esta agrupación. Lo curioso es que el propio Estarrona retuiteó, acto seguido, una crítica al acuerdo por insuficiente. Entonces, ¿Bildu es responsable también de las carencias? ¿De verdad se piensan que todos menos ellos somos tontos?

De lo que va todo esto

Lo que a Estarrona le gustaría es que en vez de “PNV”, Fernando González Urbaneja hubiera escrito el nombre de la coalición por la que es parlamentario en su columna en República.com sobre el cumplimiento del Estatuto y las transferencias: “Pero sí es seguro que el PNV consigue más poder y retirada de España de su territorio. ¿Qué gana el gobierno Sánchez? De momento los votos coyunturales del PNV en el Parlamento, una lealtad que decaerá el día y hora en que no queden trasferencias por obtener. Esa ha sido la pauta de estos años, votos por transferencias; votos por inversiones. Todo ello con discreción, sin demasiadas explicaciones públicas”. Y Bildu lo que hizo siempre fue criticarlo.

De ridículo en ridículo hasta la desaparición final

Lo del PP del País Vasco (como dicen ellos) es para tomárselo a cachondeo. No solo están en su peor momento político en el Parlamento, al mismo tiempo están ante su peor momento político en el Parlamento. Esta capacidad para enterrar tu propio listón cuando ya lo has bajado hasta el suelo resulta sorprendente. La elección de portavoces y cabezas pensantes (o todo lo contrario) es elocuente. Pero Alonso haciéndose pasar por un tipo que se enfrenta a Casado (cuando es incluso más rancio que el líder español) y rechaza el pacto con Ciudadanos en un capítulo sublime de su esperpento.

Todo a favor de los grandes

El fichaje de Martin Braithwaite por el Barcelona a golpe de clausulazo muestra claramente que las competiciones de fútbol españolas adecuan sus normas para beneficiar al grande: porque solo uno de los grandes puede pagar 15 millones en febrero cuando se le lesiona un delantero hasta final de temporada. La norma es tan injusta que se circunscribe a la propia competición porque no puede abrirse a otros países. Y el damnificado siempre será un equipo que no puede retener a sus mejores jugadores, en este caso, un Leganés que se juega el descenso. Y no, abrir una reacción en cadena no es la solución.

Su ideología es esta

Prefiero un partido con ideología que uno que presuma de no tenerla porque, al final, su ideología será su interés. Me refiero a casos como el de Marcos de Quinto, flamante diputado de Ciudadanos por su condición de ser uno de los ejecutivos mejor pagados de España. El exvicepresidente de Coca-Cola ha mostrado en Twitter las botellas que la bodega portuguesa Quinta do Vale Meão le ha regalado: “Una de cada una de las últimas añadas de mi vino favorito”, explica De Quinto. Recibir generosos regalos puede condicionar a un político, exhibirlo, ya, es de medalla al demérito.

Buena duda

Antonio Cartier comentaba en Twitter las declaraciones de Díaz Ayuso: “La semana que vienen conocerán el proyecto que contará con la oposición de Vox pero con su apoyo”, de este modo: “No sé si son gilipollas o se piensan que lo somos nosotros”, y como suele ser habitual en él, daba en el clavo. Por desgracia, me temo que su tuit se puede anteponer también al de Marcos de Quinto que les he mostrado en el anterior párrafo o a muchos otros que no dejamos de ver hasta con incredulidad. El nivel de esta política a golpe de tuit es paupérrimo, y dudas como la de Cartier son más que razonables.

¿Caerá Esperanza Aguirre?

Esperanza Aguirre tiene mucha facilidad para evitar el sonrojo, bien sea asegurando que no tiene nada que ver con políticos que ella eligió y han acabado pasando ante el juez, bien sea huyendo de la policía después de tirar una moto de un agente con su propio coche. Y hasta ahora no le ha ido nada mal… Salvo cuando Carmena fue elegida alcaldesa en vez de ella. Pero parece que esta vez su estrella se apaga: “El magistrado Eloy Velasco aseguró tener evidencias de que el Gobierno autonómico de Esperanza Aguirre había ordenado pagar ‘en sobres’ gastos electorales del PP de Madrid”, leemos en Vozpópuli.

Me sorprende que Sánchez se arriesgue tanto

Sigo pensando que no habrá unas nuevas elecciones generales porque me cuesta creer que Pedro Sánchez sea capaz de correr ese riesgo para él, para su partido y para todos. Los que aseguran que Catalunya no puede funcionar con governs de transición desde que Mas adelantó elecciones en 2012, tendrán que explicarnos ahora cómo lo logra España con peligros inminentes como el que apunta Fernando González Urbaneja: “El runrún de la recesión es real, creciente, se siente el ruido de la manada de bisontes acercándose pero también que el tono general oficial es el de la ciudad alegre y confiada”.

Así es Internet

No puedo negar que el Señor Caronte ha acertado de pleno con su tuit: “Lo bonito de Internet es que antes eras el tonto del barrio y lo sabían 200 o 300 personas, y ahora lo sabe el mundo entero”. Eso es Internet, y podemos poner ejemplos tan conocidos como Trump, otros más cercanos como Marcos de Quinto o Isabel Díaz Ayuso, y decenas de nombres desconocidos que no tienen rubor en mostrarse en Twitter, Instagram, Facebook, sus blogs o los comentarios en los periódicos, como el tonto del pueblo. Un tonto del pueblo, eso sí, con ínfulas y empoderado por quien necesita a otros tontos.