Ahora, hacia arriba

Las elecciones del Athletic las ha ganado el que ha hecho campaña, con sus aciertos y sus desaciertos, pero campaña. Alberto Uribe-Echevarría y su equipo lo tenía todo a favor para vencer, pero no supo o no quiso hacerlo. De su tiempo y su ilusión ha gastado, y un poco del tiempo y la ilusión de otros. Con Aitor Elizegi pocos contaban pero ahí está, entre otras sorpresas electorales contemporáneas. En Ibaigane, al final, el despacho de Urrutia lo ocupará ahora quien, en vez de impedimentos, ha puesto ilusión, ganas y medios, y eso, sencillamente, es lo justo.

Va a ser interesante

Los 85 votos de diferencia que Elizegi ha sacado a Uribe Echevarría han podido estar en la acción en las redes sociales, en el último acto de cada campaña, en una buena entrevista o en las papeletas que su candidatura repartía en los jardines de Ibaigane desde primera hora. Más allá de observar la gestión de Elizegi como cualquier otro aficionado, va a ser interesante observar su nueva comunicación. Nueva porque es el primer presidente del Athletic con Facebook, Instagram, Twitter y hasta un blog propios que ha utilizado todos estos años precisamente para animar al equipo.

“Blanca” Navidad

Eneko de las Heras coge al vuelo el blanqueo que PP y Ciudadanos están haciendo a Vox para desear una “blanca” Navidad en nombre de estos tres partidos. La viñeta cuenta ya con más de 11.000 retuits, y este número muestra lo que todos estamos viendo: mientras en Europa los partidos tradicionales dan la espalda a los herederos del fascismo, la derecha española suma esta facción a acuerdos del cambio, les colocan en las mesas de los parlamentos y los medios del entorno hablan de bloques de “centro-derecha”. Algo sí tienen en común: ninguno de los tres condena el franquismo.

Neoliberalismo tecnológico

La regulación de los trabajadores de Glovo la ha dictado un juzgado pero también la dictaba el sentido común. Celebro ver que, esta vez sí, estamos todos bastante de acuerdo salvo los neoliberales que para llamar la atención y con la necesidad de marcarse el rollo siguen insistiendo en que este tipo de economía por el morro tiene sentido. La sentencia en Glovo abre también una puerta a los repartidores de Amazon, a los conductores de Uber y a las personas que todas esas empresas que se basan en Apps utilizan como esclavos del siglo XXI con nuestra colaboración.

La gran trampa de Internet

El enlace que José Manuel Rodos ha compartido y comentado en Twitter es fascinante: casi la mitad del tráfico en Internet (más de un 40%) no es humano. Es decir, es contenido que, simplemente, visitan los robots. ¿Para qué? Para generar tráfico e hinchar la burbuja publicitaria de la web. Si una página tiene muchas vistas (humanas o no, solo importa la cifra), la publicidad que coloquemos en ella será más cara. Es el peligro de la “adoración” a la que sometemos al número, al dato, sin contexto. Y no soy optimista: en 2019 seguiremos sin jugar limpio con la procedencia de los clics.