Otro año de cosas de nazis

Escribo la primera columna de 2020 después de comprobar que no me ha caducado el carné de gilipollas. Al contrario, tengo entendido que lo han renovado con carácter general. Y me temo que el año que estrenamos viene, de serie, con todos los vicios negativos del anterior: en Segovia cerraban 2019 con una esvástica pintada sobre un monumento a las personas de la provincia que habían sufrido en campos de concentración nazi. También arrancaron la placa con sus nombres. Y sospecho en 2020 no vamos a ir a mejor: la extrema derecha se siente empoderada, fuerte y amparada.

Un año con gobierno en España

Si nada se tuerce, en pocos días (una vez más, impidiendo la conciliación de periodistas o trabajadores de los partidos) habrá un gobierno en España que, si nada se tuerce, otra vez, durará por lo menos un año. Tendremos oportunidades para valorarlo en su justa medida y para comprobar cuánto da de sí Pedro Sánchez cuando depende de otros y no es el llanero solitario, pero el arranque, que tendría que haber sido en abril, está siendo una tortura para todos. El fotógrafo Edu Nividhia apuntaba en Twitter: “Ya pueden dar una legislatura de oro. Menuda guerra que están dando”.

En Euskadi habrá elecciones en 2020

Pase lo que pase en España, en Euskadi habrá elecciones en 2020. Simplemente, toca. En el PSE, Idoia Mendia ya ha sido proclamada candidata. En el PNV lo más sorprendente es que hubiera cambio de candidato. En Bildu se desgañitarán para presentarnos una lista con la misma gente de siempre como si fuera una novedad. En Podemos harán lo que diga Pablo Iglesias. Y lo que suceda en el PP a nadie le importa en Euskadi. Solo pido a los dioses de la política, si es que existen, que hagan lo que puedan para que tengamos una campaña corta, limpia y con fotos bonitas, que es lo que buscamos todos.

Y en Bilbao, Eurocopa

Como tuiteaba Aitor Elizegi, no es la Eurocopa que desearíamos muchos, ya que Euskadi no ha podido pelear por un sitio en la fase final que se celebrará, en parte, en Bilbao. Así que la que actuará de local en San Mamés será la selección española. Una selección extranjera a la que deberíamos de tratar como tal mientras recordamos al mundo que aquí hay otra que queremos que sea oficial. A partir de ahí me encantaría que todos diéramos un trato escrupuloso a un equipo y su afición que no sentimos como nuestros. Cualquier acto de violencia sobrará. Y más si es en nombre de Euskadi.

Volveremos a hablar de Uber

Este año volveremos a hablar de tecnología y de propietarios millonarios de empresas que pierden un dineral con sus servicios mientras lo gana con rondas de inversiones. Un modelo artificial que, sin embargo, sigue estando vigente y se mantendrá en 2020 salvo milagro. En materia de inversiones creo que tampoco le ha caducado el carné de gilipollas a nadie. Y si solo hablamos de las que ya conocemos, como Uber o Glovo, suficiente: cuanto más sabemos de la empresa de falsos taxis peor es su imagen por las fiestas millonarias y un jefe latiguero y multimillonario que ahora es el enemigo de todos.

Sin pena ni gloria

Ante situaciones desesperadas, medidas desesperadas. Dicho esto, solo añadiré que a Aitor Elizegi los socios le eligieron para que tomara decisiones y lo está haciendo. E incluyo una petición: que no nos tomen por tontos, especialmente, quienes ya lo hicieron cuando Fernando Llorente se marchó, esto es, su entorno y los medios que le aplauden. Ojalá juegue y marque muchos goles, pero que no espere el calor de este aficionado. Llorente abandonará el fútbol pronto, sin pena (con una gran carrera y mucho dinero ganado) pero también sin gloria. ¿En qué estadio derramarán lágrimas por su adiós?

El dinero iraní

En El País han informado de cómo Vox financió la campaña de las europeas de 2014 (las anteriores elecciones al parlamento de todos en Bruselas) con dinero de una parte de la oposición iraní que se basa en dos pilares: una estructura religiosa fuerte y una organización interna militar, por lo que hemos leído en diversos blogs y noticias estos días. La respuesta del partido de ultraderecha ha consistido en reconocerlo y aclarar que nada es ilegal. Pero nadie está hablando de legalidad, sino de ética y morro. La primera les falta para coger cualquier dinero y el segundo les sobra para acusar, además, a Podemos de hacerlo.

Colaboracionismo es esto

Sinceramente, no me lo esperaba: pensaba que Rosa Díez, en sus habituales diatribas tuiteras, cargaría contra Vox por su falta de pureza, que es lo que siempre le sobra a la líder de UPyD (y a todos los de UPyD, en general), según ella misma. Pero, no: la ex consejera vasca del PSE ha colaborado activamente en el blanqueo de Vox con tuits en los que deja claro que el partido de Abascal no ha colaborado en ningún asesinato, como sí han hecho “los socios parlamentarios de Sánchez”, según ella. Primero, miente. Segundo: se es antifascista o no se es, en todo momento y lugar. Y Díez no lo es.

Casado y las dos Españas

Empiezo a pensar que Casado no ha entendido bien lo de “las dos Españas”. Para el líder del PP, hay dos Españas claramente: una, la “gorda”, la “tocha”, por la que hay que pelear, la que tiene que liderar junto a Ciudadanos y Vox. Y otra, la suma de unas comunidades que le importan entre poco y nada. Si hay que someter a los andaluces a la dictadura de lo rancio, se les somete; si hay que mentir sobre los vascos de la CAV y los vascos de Nafarroa, se miente; y si hay que llamar ignorantes a los asturianos, se les llama. ¿Así va a sumar? En su mente seguro que todo tiene sentido.

Los grandes bancos españoles

Sí, ya sé que el BBVA es vasco. Y que dure muchos años la parte que no se ha ido a Madrid a facturar y tributar. Pero vayamos al grano: el recorrido de Francisco González, resumido como lo ha hecho Casimiro García-Abadillo en El Independiente antes de asestar el último golpe, el del espionaje controlado por el banquero, es aterrador. Lo último, como cuenta el director de este digital, es contratar a Villarejo entre 2004 y 2017. Según el medio, solo en los últimos cinco años de esa relación, BBVA abonó más de 5 millones de euros a las empresas del ex policía que pinchó 4.000 teléfonos para la entidad.

Ahora, hacia arriba

Las elecciones del Athletic las ha ganado el que ha hecho campaña, con sus aciertos y sus desaciertos, pero campaña. Alberto Uribe-Echevarría y su equipo lo tenía todo a favor para vencer, pero no supo o no quiso hacerlo. De su tiempo y su ilusión ha gastado, y un poco del tiempo y la ilusión de otros. Con Aitor Elizegi pocos contaban pero ahí está, entre otras sorpresas electorales contemporáneas. En Ibaigane, al final, el despacho de Urrutia lo ocupará ahora quien, en vez de impedimentos, ha puesto ilusión, ganas y medios, y eso, sencillamente, es lo justo.

Va a ser interesante

Los 85 votos de diferencia que Elizegi ha sacado a Uribe Echevarría han podido estar en la acción en las redes sociales, en el último acto de cada campaña, en una buena entrevista o en las papeletas que su candidatura repartía en los jardines de Ibaigane desde primera hora. Más allá de observar la gestión de Elizegi como cualquier otro aficionado, va a ser interesante observar su nueva comunicación. Nueva porque es el primer presidente del Athletic con Facebook, Instagram, Twitter y hasta un blog propios que ha utilizado todos estos años precisamente para animar al equipo.

“Blanca” Navidad

Eneko de las Heras coge al vuelo el blanqueo que PP y Ciudadanos están haciendo a Vox para desear una “blanca” Navidad en nombre de estos tres partidos. La viñeta cuenta ya con más de 11.000 retuits, y este número muestra lo que todos estamos viendo: mientras en Europa los partidos tradicionales dan la espalda a los herederos del fascismo, la derecha española suma esta facción a acuerdos del cambio, les colocan en las mesas de los parlamentos y los medios del entorno hablan de bloques de “centro-derecha”. Algo sí tienen en común: ninguno de los tres condena el franquismo.

Neoliberalismo tecnológico

La regulación de los trabajadores de Glovo la ha dictado un juzgado pero también la dictaba el sentido común. Celebro ver que, esta vez sí, estamos todos bastante de acuerdo salvo los neoliberales que para llamar la atención y con la necesidad de marcarse el rollo siguen insistiendo en que este tipo de economía por el morro tiene sentido. La sentencia en Glovo abre también una puerta a los repartidores de Amazon, a los conductores de Uber y a las personas que todas esas empresas que se basan en Apps utilizan como esclavos del siglo XXI con nuestra colaboración.

La gran trampa de Internet

El enlace que José Manuel Rodos ha compartido y comentado en Twitter es fascinante: casi la mitad del tráfico en Internet (más de un 40%) no es humano. Es decir, es contenido que, simplemente, visitan los robots. ¿Para qué? Para generar tráfico e hinchar la burbuja publicitaria de la web. Si una página tiene muchas vistas (humanas o no, solo importa la cifra), la publicidad que coloquemos en ella será más cara. Es el peligro de la “adoración” a la que sometemos al número, al dato, sin contexto. Y no soy optimista: en 2019 seguiremos sin jugar limpio con la procedencia de los clics.