Sí, saldremos

El periodista Zigor Aldama lanzaba esta semana en Twitter un mensaje esperanzador: imágenes de la calle en China, donde reside, junto a estas líneas: “Casi dos meses después, la vida regresa a las calles de Shanghái. Aunque todavía la mascarilla es obligatoria, el buen tiempo y el fin de la primera batalla contra el coronavirus se notan en el ánimo de la gente. De esta se sale con sentido común y responsabilidad”. Así es. Lo sabemos. Pero se nos está haciendo largo y, los que más, hoy cumplirán el quinto día de confinamiento con sus hijos en casa. Incluso en el mejor de los casos, esto va a ser duro.

Cómo van a acabar… Los móviles

El guionista portugalujo Raúl Díaz lanzaba este mensaje en Twitter: “Me estáis llenando el WhatsApp de mierdas. Primer aviso”. Evidentemente, no es una amenaza seria, pero sí un aviso sobre lo que nos está pasando a todas y todos: ¿cuántas veces cargamos el móvil cada día de este confinamiento? ¿Cuántas imágenes y vídeos recibimos a lo largo de la jornada en los grupos de WhatsApp? Esta pandemia es excepcional, pero el uso de las redes sociales estos días también lo está siendo: un montón de desinformación pulula, ¿con qué intenciones? Antes de reenviar, piensa y si es necesario, comprueba.

Increíble

El virus ha llegado a América. De momento, no voy a mencionar la intención de Trump de comprar en exclusiva para EE.UU. la posible vacuna que están desarrollando en Alemania. Hoy no toca hablar de hijoputismo extremo, pero sí de la irresponsabilidad máxima de Daniel Ortega, el presidente de Nicaragua que ha convocado una manifestación contra el coronavirus Managua. Según el presidente y su gabinete, será el amor el que salve al país de la pandemia mundial. Un auténtico despropósito para cualquiera que haya visto lo sucedido en el resto del planeta. Lo de Nicaragua va a ser una tragedia.

¿La banca pide qué?

Cuando uno se hace mayor y firma una hipoteca sabe lo importante que es el sostenimiento del sistema financiero. Por eso ahora entiendo que entre las ayudas del gobierno para que las consecuencias del coronavirus no sean catastróficas en lo económico, se contemple a este sector. Pero no puede ser que desde el primer día (el lunes) la banca levantara la mano para pedir dinero público con la excusa de garantizar préstamos (que es su negocio) a pequeñas empresas y trabajadores autónomos. A veces, la línea que separa la importancia del sistema financiero del chantaje bancario es extremadamente delgada

No dejemos que se olvide

Solo hace un par de días que la Casa Real se descojonó de nosotros intentando tapar entre el coronavirus y el estado de alarma la noticia de que Felipe VI renunciaba de boquilla a la herencia de Juan Carlos I y que dejaba a este sin asignación (dando por hecho que puede ganarse bien la vida con sus comisioncillas), así que no podemos dejar que caiga en el olvido: “¿Dónde están ahora los de ‘yo no soy monárquico, soy juancarlista’?”, se preguntaba en Twitter Alejandro Izaguirre. Y tiene razón: ya nadie se declara juancarlista y la monarquía, pese a todo, que es mucho, está más amparada que nunca.

Cada uno se parece a quien quiere

Este tuit podría haberlo escrito perfectamente Arnaldo Otegi “Más vale tarde que nunca. Celebro que de una vez por todas el gobierno se haya decidido a adoptar algunas de las medidas que llevamos reclamando desde el martes: unidad nacional, estado de alarma, centralización de todos los recursos de la administración a luchar contra la crisis y suspensión de las elecciones”. Pero salvo las últimas cinco palabras, relativas al 5-A, lo ha escrito Santiago Abascal. Cada uno se parece a quien quiere… O a quien puede. Bildu imita la política del PNV en Madrid y, en Euskadi, los discursos del PP y hasta Vox.

Domingo por la tarde en plena crisis de coronavirus

El domingo por la tarde, en plena crisis del coronavirus y con toda Euskadi y toda España confinada en sus casas consumiendo compulsivamente información y desinformación sobre la pandemia, la Casa Real Española lanzaba un comunicado avisando de que Felipe VI renunciaba a su herencia económica y que retiraba su asignación a Juan Carlos I, el Rey emérito. El “urgente” de Europa Press corrió como la pólvora pero esta estaba mojada, y quien lanzaba la comunicación lo sabía. Como Felipe VI sabía lo que pasaba desde hace un año pero actuó solo cuando el tema salió en la prensa suiza y francesa.

Pasado a limpio

Con nombres propios parece un chanchullito más de la familia más protegida y privilegiada de España, pero pasado a limpio el asunto resulta mucho más grave: el jefe de Estado actual ha descubierto que el jefe de Estado anterior cobró de una manera irregular 100 millones de euros de una dictadura, y ha decidido tomar medidas. Sin embargo, el congreso español no puede investigar lo sucedido porque los principales partidos españoles lo impiden, y la fiscalía del Estado tampoco parece que vaya a iniciar una indagación que permita a la ciudadanía que paga a todos ellos por qué ni para qué se hizo ese ingreso en Suiza.

¡Ni siquiera es posible la renuncia!

Según Público, la renuncia de Felipe VI a la herencia económica de Juan Carlos I (la herencia principal, la de la corona, la del modelo de negocio de la familia Borbón, ni se discute) es solo estética: “El Código Civil prohíbe renunciar a una herencia si antes no hay un fallecimiento”. Así que lo que hoy dice Felipe VI tendremos que comprobarlo cuando Juan Carlos I la diñe. Pero hay otro fleco: si retira la asignación del emérito, ¿de qué va a vivir? ¿No deja esto todavía más claro que Felipe VI sabe que su padre tiene negocios al margen de su actividad como jefe de Estado que le permiten mantener su carísimo ritmo de vida?

Esto no tiene ningún sentido

La Asociación Unificada de Guardias Civiles sugería ayer en Twitter a las y los madrileños que se quedaran en casa mientras compartía imágenes de la estación de Atocha llena de gente que subía y bajaba de los trenes de cercanías. Un conocido tuitero, Margaret Castor, respondía con retranca: “Es que los madrileños son tan malas personas que les encanta madrugar un lunes para meterse en un tren o un metro e ir a currar a un sitio que no está al lado de su casa para poder seguir cobrando un sueldo y poder comer. Qué cabrones”. Lo cierto es que algunas medidas se contradicen exageradamente.

Para que todo siga igual

A veces todo tiene que cambiar para que todo siga igual. El gobierno del supercambio sideral en España, el que va a dar la vuelta a todo, empieza dejando “lo importante” como estaba: el PSOE cierra la puerta a investigar a Juan Carlos I porque es inviolable. Estamos ante el mayor escándalo de la historia de la democracia y el partido del presidente del gobierno se agarra a un tecnicismo en el Congreso para no avanzar, para que no se investigue. ¡Para que no se investigue! Si cómo o por qué Juan Carlos I comisionó 100 millones de una dictadura es grave, que ni se observe lo es todavía más.

¿Qué puso en el concepto?

Si sacamos del banco una cantidad importante de dinero (importante para un ciudadano de a pie) o la movemos entre cuentas familiares, por ejemplo, tenemos que poner un concepto o abonar algún impuesto. Me parece bien. Pero eso me hace preguntarme: ¿qué concepto puso o impuesto pagó Juan Carlos I en las dos donaciones (cada una, de más de un millón de euros) a Marta Gayá, según Vozpópuli? ¿Qué hizo esta mujer para merecer semejante generosidad? ¿Por qué un jefe de Estado mueve un millón como la ciudadanía mueve mil euros? ¿Y por qué tenemos que enterarnos por la prensa extranjera?

Y no pasa nada

Yo lo resumo a mi manera: hemos sabido que el jefe de Estado, Juan Carlos I, recibió una comisión de 100 millones de dólares de una dictadura en un banco suizo, y acabó regalando 65 a una mujer sin que sepamos exactamente por qué, y en España no pasa nada. Joaquín Urias lo resume mucho mejor en Twitter: “El problema no es ya que el rey sea irresponsable jurídicamente, ni que le regalen dinero: lo grave es que al rey lo sobornan por algo que ha hecho. Y sólo ha podido hacerlo con la colaboración de las autoridades españolas. La corrupción del sistema, que se mantiene con otro rey”.

Vernos así es vernos bien

Si Erika Vázquez lo afirma no seré yo quien lo dude: con motivo del 8-M, en la web de la FIFA publicaron una entrevista con ella hablando de su carrera y experiencia como mujer y futbolista. Vázquez afirma que el Athletic nunca ha dado un paso atrás a favor de la igualdad. Y que para ella es una estupenda noticia que las niñas hoy sepan que si tienen el talento suficiente van a poder vivir de jugar al fútbol como profesionales. La delantera explica la iniciativa y el desarrollo del fútbol femenino en el Athletic Club siempre en clave positiva haciendo que uno se reconforte, sinceramente.

Un gravísimo problema

Ahora que hemos puesto de moda en los medios el contador de muertos, tal vez podamos activarlo con las personas que se suicidan: “Una muerte cada dos horas y media, diez al día” en España, incluida Euskadi. Visto de otro modo: “Los muertos por suicidio duplican a los de accidentes de tráfico, superan en once veces a los homicidios y en ochenta a los de violencia de género. (…) Más de 8.000 personas intentan quitarse la vida cada año” (El Confidencial). Son las cifras que hicieron públicas ayer para recordar hoy, Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la gravedad de una tragedia invisibilizada.

No es el qué, es el quién y el cuándo

El incumplimiento del Estatuto de Gernika y el Amejoramiento navarro lleva ahí 40 años. Eso es lo que han tardado en Bildu en preocuparse por ello (no todos, que a algunos en ese partido les da igual, como me corregían en Twitter). La semana que viene, Mertxe Aizpurua preguntará a Pedro Sánchez si piensa cumplirlos. Y así es como la izquierda abertzale salva Euskadi. Aitor Esteban, por supuesto, se lo afeó, y Aizpurua respondió: ha llegado el momento de ir juntos. Yo no escupiría para arriba, ¿o se creen de verdad que su simple presencia lo facilita todo? Más bien, será al contrario si repasamos su historia.

Y nadie dice nada

Si el jefe de un Estado en el ejercicio de su cargo cobra 100 millones de dólares por una comisión que tiene que ver con el blanqueo de una dictadura y los posteriores negocios de empresas españolas en el país que suelta la millonada, es un escándalo. Se llame como se llamen el Estado y el jefe del mismo… A menos que sea España y Juan Carlos I, al parecer. Daniel Arjona, de El Confidencial, así lo expresa en Twitter: “No es por nada pero este es el mayor puto escándalo de corrupción de la democracia”. Pero salvo algún digital y poco más, nadie está diciendo nada en la España juancarlista.

Ya te gustaría, Rafa

Rafael Hernando llevará traje, pero es un macarra. Habla como un macarra y actúa como un macarra. Sobre Manuel Castells tuiteaba esto esta semana: “Lo de q los Ministros vengan al Senado con la camiseta del pijama, el pelo alborotado y recién levantados de la siesta…. como q no lo veo” (sic). El ministro de Universidades tiene un currículum académico envidiable y todos los que hemos hecho investigación en Ciencias Sociales le hemos leído. Hernando solo es un portavoz conocido porque no le importa llegar al ataque personal y por flotar por muy revueltas que estén las aguas en el PP. Ya le gustaría parecerse a Castells.

Ni en sus mejores sueños

Aunque la actualidad política y futbolística me ha impedido hacerlo antes, no quiero acabar la semana sin comentar la que para mí ha sido una de sus grandes noticias: la rueda de prensa que Albert Rivera convocó para anunciar que había encontrado trabajo. Irrisoria hasta el extremo, la situación le retrata a él, a los suyos y a la nueva política. El periodista Héctor Millano lo resumía en Twitter como nadie: “¿A vosotros también os han nombrado presidente de un bufete de abogados tras 13 años sin ejercer y con tan solo cuatro de experiencia? Yo hoy no he tenido la suerte, a ver si mañana…”.

Hoy es 8 de marzo

Este tuit del PP, sin embargo, me lo he guardado hasta hoy porque es el mejor ejemplo de por qué es necesario el 8-M: le pelea marrullera que empiezan los de Casado respondiendo al ministerio de Igualdad traspasa lo político. Porque, sí, una mujer tiene derecho a emborracharse cuando le dé la gana y volver a casa haciendo eses sola, como hemos hecho todos alguna vez. Todos. En masculino, no en genérico. Porque ellas tienen miedo por culpa también de quienes invisibilizan su realidad. ¿Un ministerio debe calcar un lema de una manifestación? Ese es otro debate. Pero los derechos de ellas no se discuten.

¿Juan Carlos I ha trincado? ¡No me lo puedo creer!

Me pinchan y no sangro mientras leía ayer la noticia en Eldiario.es, entro otros medios (porque la leí varias veces, hay quien diría que hasta con regocijo, pero lo hice con abnegación): no puedo creerme que Juan Carlos I se haya llevado 100 millones de dólares saudíes de una única comisión y que los haya compartido con su amiga Corinna. Si hubiera sido así, Felipe VI ya estaría dando alguna explicación. Si fuese verdad podríamos pensar que ha recibido cuantiosas comisiones por todas sus mediaciones. Y eso equivale, qué se yo, ¡a trincar! Y la pobre Corinna, encima, se ha visto envuelta en el entuerto. ¡Qué mal rato!

¡Que cunda el pánico!

Como soy un monárquico convencido además de Juancarlista y un lector bienpensado estoy aterrorizado por partida doble. Primero, porque hayan puesto el nombre de “coronavirus” a la pandemia que nos asola. ¡Eso ha tenido que ser obra de nacionalistas vascos! ¡Seguro que Aitor Esteban lo negocio, como todo! Después, porque leo digitales como El Confidencial y me acojono, claro: hablan de muertes, de que el gen ha mutado y de que un señor de China ha fallecido en su casa después de que en el hospital le hubiesen dado el alta. Digitales como este van a lograr que cunda el pánico y compre mascarillas para mí y Felipe VI.

Pablo, ¿qué ha pasado?

Seré monárquico, sí, pero me gusta “el coletas”. ¡A tope con Pablo Iglesias! Así que ayer primero sufrí con Juan Carlos I y después con él, con Pablo, porque me enteré de que le habían escracheado una turba (de media docena de personas) nada menos en la universidad en la que es profesor honorífico (y eso, ¿cómo se consigue? ¿Qué implica?). Pero, Pablo, ¿qué te ha pasado? Hace nada el que hacía los escraches allí eras tú y ahora te llaman “vendeobreros”. ¿Cómo puede ser posible? Solo espero que cuando hayas vuelto al chalé te hayas tranquilizado en el jardín junto a Irene y los niños. Un abrazo.

¡Maldita izquierda radical!

Soy de Juan Carlos I, de Pablo Iglesias, de creerme las portadas de los digitales españoles pero, sobre todo, soy un defensor de la libertad de expresión. Ni de izquierdas, ni de derechas: ¡librexpresionista! Así que me parece fatal que Santi Abascal e Iván Espinosa de los Monteros hayan tenido que cancelar su viaje a Nueva York porque “la izquierda radical” de esa ciudad les ha impedido dar la charla. Si me dicen que se clausura porque no va nadie o porque temen coger el coronavirus donde hacerse la prueba cuesta 3.000 dólares, me hubiera parecido mejor. Pero por esto, no, hombre, que me indigno.

¡Ya es casualidad!

Mi compañero y amigo Aner Gondra (y esta es la cosa más en serio que he escrito en esta columna) tuiteaba quejándose de la poca atención que reciben en la prensa deportiva española estas semifinales de Copa. Yo ayer hice la prueba y, ya es casualidad, volvió a pasar: noticias mucho más importantes que la clasificación de la Real o el duelo Granada-Athletic ocupaban el espacio. Noticias relevantes como un gol de Mbappé en la copa francesa, precisamente, que James no juega en el Real Madrid, que el Barcelona quiere a Neymar o que el portero juvenil del Liverpool ha hecho una cantada.