En lo peor de la crisis

Si después de saber que el jefe de Estado español, en el ejercicio de su cargo, tenía dos correos reales que le llevaban a Zarzuela 100.000 € en metálico cada semana desde un banco en Suiza, sin declarar al fisco y en lo peor de la crisis, España no estalla, es que es cierto que Franco lo dejó todo atado y bien atado, y que su heredero político y, por extensión, el chiringuito monárquico que montó, es absolutamente intocable. Ya sé que son décadas de velo y masaje mediático, pero con la que está cayendo y con lo que caía mientras el Rey necesitaba tanto “cash”, no entiendo que Felipe VI no esté temiendo por su puesto.

“Ya no podremos”

Llevo años escribiendo que Podemos va a acabar muy mal como partido, y que los Iglesias, Echenique, Errejón, pero también los Maura, los Uriarte y los Martínez, van a ser como fueron los de Euskadiko Ezkerra: habituales tetulianos sobrevalorados. Monedero marca el camino con fuerza. Esta intuición la confirma Elsa Pamparacuatro en Twitter cuando cuenta cómo se formó y, sobre todo, cómo se deshizo Podemos Euskadi: cambiando personas al dictado de acuerdos lejanos. “El trabajo ya no importa, sino tener amigos y aplaudir”, cuenta. Y concluye: “Poder no sé si pudimos, lo que sí sé es que ya no podremos”.

¿Empieza la autocrítica?

El afilado lápiz de Miquel Roig dibujó ayer la caricatura del día: “Empieza la autocrítica”, después de que en COPE publicasen que “Podemos defiende que Pablo Iglesias no es el responsable del desplome en Galicia”. Tamiroff tampoco anduvo desacertado sobre el líder de Podemos, que tuitea recurrentemente sobre lo que consume en la televisión de pago: “Pablo Iglesias no puede haber sido el responsable de la caída electoral de Podemos en Galicia, él estaba viendo series”. En un ámbito político más cercano LaBitter concluía: “Parece que el vídeo de los Power Rangers no se ha entendido”.

¿Y qué?

La política es un sector muy poco agradecido. Los que nos dedicamos a su comunicación lo sabemos bien: se trabajan muchas horas y, salvo a los que trincan (que por desgracia los ha habido), a casi nadie le compensa lo que gana. Así que, cuando he leído en El Confidencial que “Alfonso Alonso, ha fichado por la consultora de asuntos públicos que hace unos meses crearon Pepe Blanco y Antonio Hernando”, he pensado: ¿y qué? Pues que ahora será señalado y hablarán de puertas giratorias o chiringuito, pero, ¿dónde quieren los que tanto se quejan que vayan los expolíticos? Hay que contar la verdad. También sobre esto.

La anormalidad de siempre

Rebrotes, mascarillas, miedo… Y aerolíneas abiertas para que viajemos a destinos tan baratos como podamos a bebernos todo lo que seamos capaces y hacer el cafre. Porque no voy a sacar tampoco el dedo acusador para señalar a los británicos en Magaluf, aunque no me identifique en absoluto con ese modelo de veraneo, ni ahora, con familia, ni antes. Pero es evidente que todos nos vamos a relajar proporcionalmente: los que somos sosos seguiremos siéndolo, pero más relajados (iremos a comer una paella, a lo loco), y los que desfasan lo harán igualmente. Pero todos haremos mal: la disciplina es lo que nos puede salvar la vida.

Política gaseosa

Dicen que estamos en los tiempos de la política líquida, pero algunos nos llevan ventaja y ya han pasado a la gaseosa, que se mantiene, se inflama y se escapa en función de las variaciones del entorno. Mientras todo esto sucede, siguen imprimiendo mis opiniones en tinta por la noche para que usted las lea al día siguiente, cuando ya han pasado otro montón de cosas. Y me gusta. Pero me la juego: de verdad que no creía que Podemos fuera a hacer frente a Iñigo Errejón y Manuela Carmena, ni mucho menos que Iglesias tomaría la decisión en unas horas. El partido morado se esfuma.

Esto va así

El tuit de Tamiroff sobre el paso que ha dado el que fuera número dos de Podemos es tan duro como cierto: “Yo a Errejón lo entiendo perfectamente. Imagina que eres candidato y tienes que tragar con las listas cremallera; y te cuelan a tres lerdos de Equo, al de los memes de IU Madrid Centro, a un primo de Echenique, al exJemad y además tienes que llevar de número tres a Espinar”. Esto es lo que pasa en los partidos de la nueva política, que no están compactados por una ideología definida, y que son de aluvión de siglas y de personas ávidas de notoriedad que no van a dejar pasar el tren.

Por si quedaban dudas

Vuelvo al principio: estaba bastante seguro de que Pablo Iglesias iba a gestionar la decisión de Errejón en vez de precipitar una suya. Por supuesto, no podían faltar en este desaguisado José Julio Rodríguez, que será el cabeza de lista de Podemos contra Errejón, ni Echenique, el político más sobrevalorado, que exige a su compañero que abandone el escaño de Diputado en el Congreso y al que desprecia con un: “Claro, de algo tiene que vivir hasta mayo”. ¡Qué ambientazo! Aunque no he acertado en el rápido desarrollo de los hechos, me arriesgo con una apuesta: Errejón acaba en el PSOE.

Menos Twitter, más política

Sobre todo hace falta más política. Política de verdad, la que se hace entre los partidos cuando tejen confianzas y afrontan negociaciones que terminarán en pactos, acuerdos, y apoyos presupuestarios y legislativos que mejorarán la vida de la ciudadanía. No necesitamos más política de instituto, de “me cambio de partido porque en el tuyo no me das la atención que merezco”, ni la política de las series de televisión estadounidense, ni mucho menos la de los memes en Twitter. Esen tiraba de ironía: “Los grandes problemas de España se solucionan con una gran variedad de hashtags”.

18 años de Wikipedia

Por supuesto, consulto la Wikipedia porque es la manera más rápida de resolver dudas sencillas, y la más fácil de empezar por algún sitio alguna investigación seria o trivial. Pero sé que esta herramienta es falible, precisamente, porque no está escrita por académicos, y que tiene un sesgo muy pronunciado (mucho más que el que puede imprimir cualquier editorial con intereses económicos) precisamente porque la hace “la gente”, pero es muy poca la que tiene la capacidad de actualizarla. Con sus muchas luces y sus importantes sombras, Wikipedia ha cumplido 18 años esta semana.