No es una broma, es una equivocación

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Carles Pérez se equivocó cuando planeó gastar una “broma” radiofónica a Mariano Rajoy con un imitador de Carles Puigdemont, que llamó al presidente español para hacerse pasar por el president catalán. Estas cosas, simplemente, no se hacen. Las dos secretarias que dieron acceso al imitador hasta Rajoy quedan comprometidas, y lo que cuenta un presidente (aunque sea Rajoy) en una conversación privada (que tiene la agenda libre, que no sabe qué pasará con la investidura) y, por cierto, amable, no puede ser emitido en directo sin previo aviso.

No es una equivocación, es otro escándalo

Un nuevo escándalo, el de Acuamed, está ya sobre la mesa: “Siete folios que hacen temblar los cimientos del Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente (…) Hasta en tres ocasiones, el magistrado afirma expresamente que varias de las irregularidades detectadas habían sido ‘pactadas’ entre responsables de Agricultura y la cúpula de la empresa FCC (…) En uno de los casos se produjo un perjuicio de 40 millones a la Administración ‘para compensar a FCC siguiendo instrucciones emanadas desde la Superioridad’, en clara referencia al Ministerio” (Vozpópuli).

No es un escándalo, es conveniencia

Llevamos un par de días hablando de las ganancias que ha declarado Pablo Iglesias. Algo más de 100.000 € en un solo año. En ‘El Plural’, un medio nada sospechoso de cavernario, precisamente, señalan que, por un lado, la declaración es la de 2014, no la de 2015, en la que los ingresos serían aún mayores. Y por otro lado, que la norma de Podemos de ganar solo tres veces el salario mínimo el propio Iglesias la aplica, si lo hace, solo a lo que percibe como eurodiputado, dejando limpios para sí sus ingresos como presentador, contertulio y coautor de libros.

Es conveniencia… Y desfachatez

Soy plenamente consciente de que Jiménez Losantos busca la notoriedad que le dan en Estrella Digital y por extensión pero con humildad, también en esta columna. El presentador de EsRadio, venido muy a menos, en cualquier caso, ha hecho unas declaraciones intolerables sobre los diputados de Podemos: “Cuando les veo me dan ganas de hacer la revolución francesa sin guillotina, me sale el monte, si llevo arma les dispararía, estos mamarrachos nos van a hacer más pobres y se van a cargar España”.

Es desfachatez… Y permisividad

Mar Flores presume de vida holgada y maravillosa en su Instagram… Mientras su marido nos debe a todos casi once millones de euros. Eso es lo que le afeó, según Vanitatis, una seguidora en su cuenta en esta red social, después de que las diferentes sociedades de Francisco Javier Merino apareciesen en la lista de morosos con Hacienda por encima del millón de euros. No es la primera ocasión que recibe comentarios negativos a su vida de lujo (Navidad en los Alpes, yates, etc.) en Internet.