Lo que queda en evidencia

La confirmación de las sentencias por el conocido como “caso De Miguel” ha dejado unas cuantas cosas “en evidencia”, como dice Unai Urruzuno en el vídeo que han tuiteado desde la cuenta de Bildu. La primera, las ganas que tenían todos los partidos, empezando por los de esta coalición, de hablar del tema. Urruzuno no valora la sentencia, se limita a lanzar acusaciones infundadas contra el PNV porque sí, porque a la política del tuit algunos han venido a jugar y, si suena la flauta, mejor. Pero que hable de corrupción quienes callaron ante el impuesto revolucionario y las cajas de resistencia tiene hasta su gracia.

La exquisitez a la carta

Poco podríamos decir del hilo que ha publicado el PSE al respecto: anuncian su respeto a la justicia, reconocen el trabajo de la Ertzaintza y la labor de la investigación, celebran que las conductas delictivas en política tengan sus penas y piden al Gobierno Vasco que cumpla la sentencia. Esto último, siendo partido de ese mismo gobierno, suena un poco raro. Pero Andueza, todos lo sabemos, juega a ser y no ser, estar y no estar. Y todo esto estaría muy bien, insisto, si no se tratase del Partido Socialista, donde son perfectamente conocedores de lo que es la corrupción, las sentencias y las consecuencias. La coherencia es escasa en algunas casas.

¿La verdad, para qué?

Ignacio Escolar seguirá dando lecciones de periodismo en cada televisión, pero su digital publicó una noticia falsa sobre De Miguel justo la semana pasada. Demasiada coincidencia para un país tan pequeño como el vasco. Periodismo, poco. Servicio, mucho. Verdad, nada. Tampoco la hay en el tuit de Podemos que, siguiendo la estela de Bildu, prefiere lanzar acusaciones al aire para ver dónde caen. La sentencia es clara acotando el beneficio particular de los acusados, pero la realidad les estropea a unos la noticia y a otros, el tuit, y en estos tiempos de política entre líquida y gaseosa, eso es poco útil.

Iturgaiz sigue intentándolo

Reconozco que con el paso de los años Carlos Iturgaiz me ha ido cayendo mejor. Cuando aceptó volver a Euskadi de la mano de Pablo Casado, dejando atrás Bruselas, y remangarse para retener la sangría de votos de su partido en la CAV, se ganó mi respeto: supo sacrificarse. Y sigue intentando ganarse el pan con voces altas, trazos gruesos y tuits que te firma alguien de Bildu o Podemos. Una vez más, leemos acusaciones al azar que buscan la atención de algún medio que, por supuesto, va a tener en cuenta siempre al PP porque le va en el accionariado. De la remodelada sede desde la que escribió el tuit ya hablaremos otro día.

María Teresa Campos

Sé que me tocaría escribir sobre de lo que dijo Vox sobre la sentencia, pero yo con los fachas no voy a ningún lado, no soy Sémper, y prefiero hablar de María Teresa Campos, que ayer fue uno de los trending topics de Twitter por su estado de salud y la noticia falsa de su muerte. Realmente, hice el mismo caso a las informaciones sobre la presentadora que al mensaje de los ultraderechistas que, cómo no, y siguiendo la misma estela que Bildu, Podemos y PP, lanzaron acusaciones por aspersión para intentar que alguien se sintiese salpicado. No negaré que ahora toca secarnos, subir la cabeza y continuar.

¡Qué tiempo tan feliz!

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Como en el casposo programa de María Teresa Campos, en el PP vasco alguien estará exclamando: “¡Qué tiempo tan feliz fue la semana pasada!”. Entonces, Borja Sémper y Ramón Gómez Ugalde publicaban tuits con las mismas fotos de ellos junto a Arantza Quiroga y Javier Maroto, apoyando a la asociación “Ayudas más justas”. Hoy esa foto es la imagen de la discordia interna de un PP que solo consigue consolidar su discurso xenófobo.

Lo que nos descubre Falciani

La famosa lista Falciani ha generado en mí dos dudas que no logro resolver: ¿cuánto de mérito periodístico tiene una filtración? ¿Y qué tal vivió Falciani mientras gestionaba diligentemente esas cuentas? Dicho esto, no voy a privarme ni de leer ni de disfrutar la información, alguna tan sorprendente como los 27,8 millones que tenía guardados en el HSCB el testaferro del ex consejero madrileño de Justicia e Interior, Francisco Granados, del PP, a quien acusan de liderar la trama de corrupción conocida como “Púnica”.

El rizo rizado de Madrid

Si Ángel Gabilondo es, finalmente, el candidato del PSOE a la comunidad de Madrid en sustitución del destituido Tomás Gómez, el propio Gabilondo estaría respondiendo a la pregunta de su hermano, Iñaki, el conocido periodista, que se expresaba así en su vídeoblog: “Vemos líos de familia y poder… lío de familia española con Sánchez Gómez… Díaz. Yo sólo veo desunión y desfragmentación. ¿Qué persona inteligente querría meter su cabeza en la boca de este lobo?” (‘Te Interesa’).

Solo es un estafador

Al final, ni historias de espías españoles a lo Mortadelo y Filemón, ni conexiones con la Casa Real. “El pequeño Nicolás” es solo un estafador de poca monta que pasó la noche del jueves al viernes en comisaría, esta vez, por invitar a 15 amigos a cenar (entre los que estaba “la pechotes”, fichada por Telecinco) y dejar a deber 500 €. Francisco Nicolás Gómez aseguró a los agentes que la cena la pagaba una empresa, y al final no habrá denuncia porque los 15 “invitados” abonarán la cuenta en su totalidad (‘El Semanal Digital’).

Obama es el mejor

No me refiero al mejor presidente de EE.UU., ni al mejor representante de la ciudadanía en la actualidad: Obama es el mejor personaje político que yo he visto. Y estoy seguro de que su legado en imágenes (con una fotogenia incomparable) le convertirán en un icono que atravesará las décadas sin complicaciones. Su reciente vídeo en ‘BuzzFeed’ para promocionar su campaña de salud pública (si lo logra, también será histórico) es magistral: vemos a un Obama despreocupado que habla al espejo, pone caras raras, se saca selfies y mete canastas imaginarias.