Fachas fuera

El ataque a La Huella de Artxanda tiene que servirnos de recordatorio, por un lado, de que los que ganaron la Guerra Civil, masacraron a sus oponentes y apoyaron una dictadura durante 40 años, siguen ahí, paseándose con impunidad. Tiene que servirnos de recordatorio para que llamemos a las cosas por su nombre sin tanta corrección política: son fachas y les queremos fuera. Y tiene que servirnos para recordar a quienes dieron su vida por defender Bilbao y Euskadi.

¡Bienvenida, gentrficación!

Ahora, me centro en lo que quería contarles: no deja de parecerme contradictorio y hasta cierto punto divertido que quienes mandan a los turistas a su casa y alertan de la gentrificación que vacía los barrios ocupen estos días el casco viejo de Bilbao, fomenten que se llene hasta el colapso, lo ensucien, lo contaminen con la música alta, aplaudan “batucadas” durante todo el día… ¡Ah, que estamos en fiestas! Entonces, ¿cuando, dónde y como ellos dicen, sí se puede “gentrificar”?

¡Bienvenido, capitalismo!

Porque la llamada a que la ciudadanía tome la calle (¿qué importa si es un barrio ajeno y lo que puede afectar a la vida del mismo tu presencia?), la música alta y las pintadas contra lo que esté de moda hacerlas, solo tienen un objetivo: que consumas en su txosna. ¡Abajo el capital! Pero deja en esta barra tus euros por cerveza en vaso de plástico y kalimotxo que nos pone un distribuidor. ¿Y la recaudación, a dónde va? Uno de pueblo siempre acaba haciéndose esta pregunta.

El mensaje, claro: no es no

Mi admirado Edmundo Rodríguez (pocos habrá que sean capaces de explicar cuestiones jurídicas complejas con tanta sencillez como él) está aprovechando Twitter esta Aste Nagusia para enseñarnos cómo la ve él (que siempre es interesante). Uno de sus primeros tuits fue para la campaña “No es no” o “Ez beti da ez”, que siempre está bien recordar. Pese a lo cascarrabias que he sido en mis anteriores párrafos creo que en una Aste Nagusia para disfrutarla todos y todas.

Sí, algunos estamos trabajando

Y un aplauso para mi amigo Iker Fernández, que pedía respeto para sus compañeros de Telebilbao que, como es habitual, se pasarán la Aste Nagusia con la cámara al hombro, el cable de cuatro metros y el micrófono, buscando lo más interesante, divertido o representativo de las fiestas. Como ellos, los profesionales de ETB, de este mismo periódico, otros diarios, radios, fotógrafos y reporteros de fuera de Euskadi… Todos ellos trabajan en Aste Nagusia, recordémoslo.

Periodismo en vaqueros

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Se puede hacer periodismo en vaqueros. Y política. Se puede hacer un estudio de ingeniería o arquitectura en vaqueros. Y un cirujano puede ir en vaqueros antes de cambiarse y entrar en el quirófano. También se puede ser idiota en vaqueros, del mismo modo que se puede ser dentro de un traje caro. El tuit de Marhuenda sobre la falta de rigor de los periodistas que vestimos con vaqueros no puede ser más impertinente, muestra del tipo de opinión del de La Razón.

Y periodismo digno de verdad

Un periodista de mesa como Paco Marhuenda tiene que mostrar un respeto escrupuloso por los que se pasan el día en la calle. Del mismo modo, un escritor de promoción tendría que mostrar cierto respeto por los periodistas que van a ayudarle a dar a conocer su libro. Rafael Santandreu no lo hizo cuando envió a Andreu Buenafuente, suponemos que como a otros entrevistadores, las preguntas y respuestas que daría en su programa. Buenafuente afeó en directo su intento y pasó de la entrevista elaborada.

Algo de fondo, sí hay

Nunca he negado que la disputa entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón tenga algo de fondo. Al final, son dos profesores universitarios que intentan imponer su razón. Pero sobre todo es cuestión de formas. No solo en cómo ejercer el liderazgo o el reparto de puestos, también en cómo usar las diferentes herramientas políticas: ¿diálogo? ¿Pulso? ¿Fuerza? ¿Choque? Darán la explicación a cada una de las elecciones, sin duda, pero, ¿le importará a alguien?

Líderes en corrupción

El mapa de los casos de corrupción que están juzgándose en el Estado español y que hemos encontrado en Vozpópuli es bastante curioso: las provincias menos industrializadas, como Aragón, Castlla, Extremadura o Murcia, son las que menos albergan. Entre las ricas, Nafarroa con “cero” es una excepción a aplaudir, y en la CAV “solo” hay 28. Muy lejos de los más de 50 en Valencia o Asturias, más de 70 en Baleares, más de 100 en Canarias o Cantabria, 150 en Madrid y en Andalucía, y los más de 300 en Catalunya.

Un mito menos

Me alegré cuando me enteré de que Eduardo Velasco estaría en “El Chiringuito” después del Barça – Athletic. No porque LaSexta sea más que Telebilbao, pero sí porque el objetivo de un periodista es llegar a audiencias más numerosas, y él lo lograba. Durante el programa le echaron en cara el bajo IRPF que pagan los jugadores bilbaínos, pero Jon Rivas en Twitter aportaba el dato correcto: más que los del Madrid y el Barcelona… que lo tributen, claro, visto los juicios, acuerdos y “futboleaks”.