Pero se va de puente

Titulan en República que “la Constitución ni se cumple ni se cambia”, pero se va de puente, como podemos comprobar todas y todos, simplemente, saliendo a la calle. Volviendo al texto en el digital, lo más curioso es que ese desacato constitucional lo están llevando a cabo los partidos que durante décadas se han presentado como “constitucionalistas”: el PP pasa de renovar el CGPJ, y sobre el cambio “los partidos parecen haber tirado la toalla y hasta desde el mismo PSOE se constata que no hay una mayoría en la Cámara Baja para los más mínimos retoques” a un texto que se venera pero no se consagra.

Solo tiene que ver con la demanda

Desde las primeras columnas que escribí para el “Bogando por la red”, hace casi trece años, llevo avisando de que la energética es la mayor estafa permitida a la que hemos asistido en Euskadi y, por extensión, en España. Ahora que los precios se han vuelto completamente locos es necesario que las y los consumidores nos mantengamos especialmente cuerdos: las subidas de la luz solo tienen que ver con la demanda. A más frío, más caro. A más calor, más caro. A más templado, más barato. Ni Rusia, ni el impuesto al sol, ni las políticas de fomento a las renovables, ni el tope al gas. Lo que hay que topar es la picaresca energética española. Y vasca.

Aún hay más

Pero no son solo las energéticas: “Las empresas disparan sus beneficios hasta un 25% con una subida de precios que zarandea las economías familiares”, (Público). Ya me gustaría que en los corrillos de hoy en el Congreso, en plena fiesta por su texto constitucional, las y los diputados que celebran el 6 de diciembre con emoción, hablasen de todo esto. De lo que se ríen de nosotras y nosotros (y de ellos) las energéticas y las empresas (no todas, pero sí demasiadas y muy importantes) que en nombre de la inflación amplían márgenes de beneficio mientras la ciudadanía no deja de hacer cuentas y llamadas para intentar rebajar facturas.

Lo moral, tampoco

No pido imposibles: supongo que las y los diputados que asistan hoy a los actos constitucionales, cuando no estén enfocando las cámaras y no tengan que ponerse muy serios y afectados, hablarán de fútbol. Lo harán del Mundial, lo harán de Cristiano Ronaldo y lo que van a pagarle los saudíes por otro lavado de cara, pero dudo mucho de que hablen de cómo la fiscalía de Madrid ha archivado los insultos racistas de aficionados del Atlético a Vinicius, del Real Madrid. “Eres un mono” fue lo que le dijeron los ultras y lo que los hooligans no consideran punible porque era en un contexto “de máxima rivalidad” (El Periódico).

El pasado, olvidado

Si el presente no es alentador en la España constitucional y el futuro no es prometedor (porque la Constitución ni se cumple ni se cambia), el pasado tampoco es muy atractivo. No lo es porque no se atreven a mirarlo, y cuando lo hacen se ponen una venda: las palabras de Moratinos sobre Obiang han resultado dolorosas. El dictador ha ganado con un 97% de los votos las elecciones en Guinea Ecuatorial y sigue siendo el gobernante que más tiempo al frente de un país. Y al exministro español solo se le ocurrió alabar una cita electoral “libre, democrática y favorable para los deseos de toda la ciudadanía” (El Diario).

La despreciable del día (II)

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Es un trabajo, pero no lo es como otro cualquiera: la responsable del departamento de Prensa y Comunicación de la embajada de Israel en España está trasladando toda la propaganda del gobierno que le paga para justificar los ataques en Gaza. Ya lo dijimos ayer, cuando empezamos esta serie: no justificaremos a Hamás, pero sí pondremos por delante los testimonios de las decenas de periodistas en Gaza que cuentan, para cientos de medios, lo que allí sucede, y que coincide poco con lo que algunos califican de “propaganda” israelí. Lanzarla, omitiendo la masacre, omitiendo las noticias de estos profesionales, como hace Hamutal Rogel Fuchs, es lo que nos parece despreciable.

Dictador, anfitrión, amigo y socio

Eso es lo que Teodoro Obiang supone para José Luis Rodríguez Zapatero, José Bono y Miguel Ángel Moratinos, pero, seguramente, al revés: socio, amigo, anfitrión y dictador (esto último, con la boca pequeña). Zapatero, todavía, estaría trabajándose la confianza con el dirigente de Guinea Ecuatorial, no así Moratinos ni Bono que, según ‘El Confidencial’, “son visitantes asiduos desde que se alejaron de la política (…) ambos actúan como lobbistas en favor de firmas comerciales (…) tienen allí una amplia agenda de contactos y cobran comisión por sus servicios, y Zapatero pretende seguir sus pasos”.

Twitter, en caída libre

“Twitter supera las expectativas de Wall Street con sus últimos resultados financieros”. Ese es el titular que leemos en ‘FayerWayer’. Sin embargo, yo me quedo con otro que leí en ‘Deia’: “Twitter multiplica por cuatro sus ‘números rojos’ en el primer semestre”. Curiosamente, las informaciones pertenecen a la misma nota de prensa de la empresa estadounidense. “El promedio de usuarios activos mensuales escaló hasta los 271 millones el 30 de junio de 2014, lo que significa un aumento de un 24%”. Las exigencias técnicas de este aumento y la falta de modelo de negocio dan como resultado que las pérdidas se multipliquen.

Silencio, se vuelve a rodar

Gaizka Urresti ha decidido reanudar el rodaje de ‘Bendita Calamidad’ después del fallecimiento de uno de sus actores principales, Álex Angulo. El director portugalujo contará con Luis Varela para el papel de obispo que estaba interpretando el actor vasco, según publicaron ayer en su cuenta de Twitter y su página en Facebook. De este modo, el cine rendirá un homenaje más a Angulo, cuya pérdida es irreparable, y lo hará con más cine. Así, el silencio por el luto se convertirá en silencio porque se vuelve a rodar. Mucho ánimo a todo el equipo.

Fútbol: ¿colores, negocio o juego?

La Cultural Leonesa y la marca deportiva Hummel van a hacer caja: las camisetas que simulan un esmoquin han causado furor y tienen peticiones “desde Estados Unidos, Hong Kong, Australia, Argentina, Brasil o China”. La elección de esta peculiar indumentaria ha conseguido que el club, además, tenga repercusión en “la BBC y Fox News, entre otros medios” (‘Vozpópuli’). Y ahora, ¿qué? ¿Ha merecido la pena sacrificar unos colores, una identidad y la dignidad de una afición por un puñado de euros? ¿O el fútbol no es más que un juego y el negocio y la pasión son, realmente, irrelevantes?